06 de Octubre
de 2024
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Cavalieri y Moroni firmaron un convenio para proteger a los más de 1.800 trabajadores despedidos de Garbarino

29. 12. 2021

La iniciativa acordada entre Comercio y el Ministerio de Trabajo busca implementar acciones integradas para promover la inserción laboral de los cesanteados.

El secretario general de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECYS), Armando Cavalieri, y el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, firmaron un Convenio Marco de Cooperación para proteger a los más de 1.800 trabajadores despedidos por Garbarino entre 2020 y 2021.

El objetivo es implementar acciones integradas en materia de empleo para lograr promover la inserción laboral de las personas que fueron cesanteadas pese a la prohibición de desvincular trabajadores que rige hasta fin de año.

Desde el Ministerio de Trabajo se ha convocado a decenas de audiencias entre la parte empresarial y los trabajadores, además de haber impuesto sanciones a los dueños actuales de la firma. También, en su momento, la cartera laboral ordenó retrotraer los despidos y, además, concedió el REPRO.

Una nueva iniciativa para solucionar el conflicto

Ahora, en la búsqueda de posibles soluciones al conflicto en Garbarino, se determinó firmar el Convenio Marco de Cooperación, que permitirá que las 1.800 personas despedidas por la firma durante los últimos dos años, cuando ingresen en una empresa del sector privado cuenten con el apoyo del Programa de Inserción Laboral (PIL).

La iniciativa tiene como objetivo promover la inserción laboral de trabajadores con mayores dificultades de empleabilidad, brindando a las empresas que los contraten una ayuda económica del Ministerio, que cubre parte de su salario.

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Además, los empleadores y empleadoras que empleen a los destinatarios de esta medida podrán acceder a una reducción transitoria de contribuciones patronales.

Para la verificación de las condiciones de accesibilidad de las trabajadoras y los trabajadores destinatarios de las acciones del Convenio, se aplicarán los controles previstos por el marco normativo de la Línea de Promoción del Empleo Asalariado en el Sector Privado del PIL.

El convenio, en detalle

El acuerdo suscripto entre el Ministerio de Trabajo y FAECYS tendrá vigencia hasta el 31 de diciembre de 2023 y podrá ser renovado a su vencimiento, previa evaluación de los resultados obtenidos.

Según la edad y el género de los trabajadores, el programa en cuestión tiene una duración máxima de entre 9 y 12 meses. Y el aporte del Estado también depende del tamaño de la empresa y el tipo de jornada de trabajo.

En micro empresas, el aporte mensual es de $9.000 para jornadas parciales y llega a $18.000 en empleos de jornada completa.

La crisis en Garbarino empezó antes de la pandemia, y la cadena buscaría dirigir su negocio hacia el comercio digital.
La crisis en Garbarino empezó antes de la pandemia, y la cadena buscaría dirigir su negocio hacia el comercio digital.

En pequeñas empresas, el subsidio se mueve entre $7.000 y $14.000, respectivamente.

En compañías medianas, el aporte es de hasta $6.000 en jornadas parciales y tiene un tope de $11.500 en empleados que desempeñan tareas a tiempo completo.

Para las grandes firmas, en tanto, el aporte por empleados parciales es de $4.500 y llega a $9.000 en empleos full time.

Las claves de la crisis en Garbarino

Los problemas en la cadena de electrodomésticos empezaron mucho antes de la pandemia de coronavirus, con las crisis cambiarias y financieras que se vivieron a partir de 2018.

La empresa, que tenía alrededor de 200 locales en todo el país, empezó a cerrar sucursales y a endeudarse para mantener la operación a flote.

En junio del año pasado, luego de cerrar casi la mitad de sus negocios y con una deuda por $15.000 millones, la compañía fue vendida a Carlos Rosales, conocido en el mundo del fútbol por ser tesorero de San Lorenzo.

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El nuevo dueño no logró remontar la situación y la pandemia tampoco ayudó a una cadena que apoyaba su negocio en las ventas en sus tiendas físicas.

Este año, el empresario intentó buscar un socio, pero la operación no prosperó. Los fondos que le pagó el Gobierno de la Ciudad por una deuda impositiva tampoco fueron suficientes para cambiar el destino de la empresa.

Así, la compañía avanzó en un plan de despidos con el objetivo de cerrar sus locales físicos e intentar enfocar el negocio hacia el comercio digital.

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