La enfermería porteña realizó una «fogata de la bronca» por la liquidación de aguinaldos con descuentos
Quemaron recibos para denunciar «salarios de hambre» en la Ciudad de Buenos Aires. “Es indignante como tratan a la primera línea de lucha contra la pandemia”, afirman.
Con la quema simbólica de recibos de sueldo y una olla popular, el personal de enfermería de la Ciudad de Buenos Aires protestó contra el pago del aguinaldo de diciembre con importantes descuentos, producto de la no computación de varios ítems en negro.
La situación fue denunciada la semana pasada por la Asociación de Licenciados en Enfermería (ALE), que luego de una asamblea decidió realizar la manifestación de este martes, frente a la Jefatura de gobierno en el barrio de Parque Patricios.
La bronca del personal se da en momentos que la situación sanitaria de CABA vuelve a complicar la atención en el sistema sanitario porteño, al punto que se produjeron hace unos días incidentes en una de las Unidades Febriles de Urgencia (UFU), cuando se dejaron de realizar testeos por falta de insumos.
La «fogata de la bronca» fue encabezada por personal de enfermería enrolada en la ALE, que rechaza los «aguinaldos de hambre» que se liquidaron la semana pasada por parte de la gestión de Horacio Rodríguez Larreta, en el marco de una histórica lucha contra para lograr el reconocimiento profesional del sector, afuera de esa ley desde el 2018, lo que genera que cobren salarios un 50 por ciento por debajo del resto de los sectores.
«Hicimos una quema de recibos de sueldos para que se note la bronca y la indignación que tiene la enfermería por haber cobrado aguinaldos y salarios de hambre», explicó Carolina Cáceres, enfermera del hospital Tornú y secretaria de Prensa de la Federación de Profesionales de la Salud de CABA.
En diálogo con Gestión Sindical, Cáceres recalcó que en estos momentos «estamos con salarios por debajo de la línea de pobreza», a lo que se sumó «aguinaldos de 15 mil pesos, producto de que no se tomaron en cuenta varios ítems salariales».
«Es lamentable, además en este tiempo no nos reconocieron nuestro trabajo en la pandemia, y nos ofrecen un bono de 8 mil pesos, a cobrar en el 2022». Además de la quema simbólica de los recibos, hubo un brindis con agua y una olla popular, para dejar en evidencia las malas condiciones laborales de la enfermería.
Descuentos salariales
En los hechos, el recorte de los aguinaldos alcanza del 30 al 40 por ciento de lo que cobran habitualmente en el sector, lo que generó el malestar manifiesto del personal. La semana pasada, la asamblea de la ALE decidió la protesta, que no es la primera que se da en estos dos años de pandemia.
«Queremos que la población vea cómo termina el año la primera línea de lucha contra el coronavirus, que viene hace años siendo el sostén del sistema sanitario porteño», agregó Cáceres.
Durante la jornada, los referentes de la ALE apuntaron a la conducción del SUTECBA, el gremio municipal de la Ciudad de Buenos Aires, que aceptó en paritarias el bono de 8 mil pesos y las condiciones con que se liquidaron los salarios.
«Nuestro aguinaldo ahora, como hace algunos años nuestras jubilaciones, se achata y termina siendo de pobreza. Es indignante, así no hay cena navideña ni de fin de año digna posible», recalcó la enfermera consultada.
LA ENFERMERÍA SE SIGUE MOVILIZANDO EN CABA POR SU RECONOCIMIENTO Y CONTRA LOS DESPIDOS
En noviembre, en concordancia con el Día de la Enfermería, diversos sectores se movilizaron en CABA para protestar por las condiciones laborales y salariales que deben afrontar los trabajadores, a partir de la decisión de Rodríguez Larreta de excluir al área de la Ley de Carrera Profesional CABA.
Además, se pidió que se mantengan los 2 mil contratos del personal tomado en la pandemia, algo que se logró por lo menos hasta fin de año. «Se pudo graficar la bronca, y vamos a seguir organizadas para que haya reconocimiento que se merece la enfermería, una deuda histórica con nuestro colectivo profesional», concluyó Cáceres.
Situación sanitaria
La nueva protesta de la enfermería se da en momentos que el aumento exponencial de casos de coronavirus complica la situación sanitaria en la Ciudad de Buenos Aires, además de otras zonas del AMBA y el interior, como en Córdoba y Tucumán.
En CABA, las UFU registran largas colas en los últimos días del año, y luego de la agresión a un médico –por la falta de testeo por no tener insumos –hubo reclamos de refuerzo de insumos y personal.
Desde la agrupación Hospitales de la Ciudad de ATE denunciaron que existen «largas colas en el hospital Durand para la atención en la UFU y el golpe de calor puede generar descompensaciones a los pacientes que tienen horas esperando». Lo mismo sucede en otros centros asistenciales, como la ex Casa Cuna.
Desde la gestión porteña informaron que ante el aumento de casos, el 24 y 15 de diciembre se realizaron 50 mil testeos, pero los trabajadores dicen que eso no alcanza para satisfacer la demanda.
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