Bancarios también desafían el «ancla inflacionaria» de Moroni y avisaron: «Hablamos idiomas distintos»
El referente del gremio Carlos Cisneros confirmó que el próximo mes volverán a reunirse para acordar la paritaria anual.
El referente de La Bancaria y diputado nacional, Carlos Cisneros, aseguró que el gremio dará pelea para superar el «ancla inflacionaria» fijada por el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, en torno del 40 por ciento. Además, apuntó que con el titular de la cartera laboral hablan «idiomas distintos» y confirmó que el próximo mes volverán a reunirse para acordar la paritaria anual.
«Nunca coincidimos nosotros con las expresiones del ministro Moroni. Es más, vemos que dentro del Ministerio hay muchos funcionarios que vienen del gobierno de (Mauricio) Macri. No nos sentimos representados por sus expresiones», expresó.
Y añadió que «sin desmerecerlo, nosotros siempre, cuando llegamos a un acuerdo, hablamos con los presidentes de las distintas Cámaras, hablamos con el propio presidente de la Nación, porque parece que (con Moroni) hablamos idiomas distintos».
Además, agregó: «Lo digo como dirigente y como diputado de la Nación. Todos los años empezamos con que la inflación va a ser de un 30 o un 32 por ciento. Después pasa el tiempo y termina superando esas expectativas».
El primer acuerdo salarial de los Bancarios
Cisneros también se refirió al primer acuerdo salarial alcanzado en el año, aclarando que no se trata de la paritaria anual. «Esa primera punta fue para destrabar la actitud renuente de la banca extranjera en el país», definió.
Y precisó que «firmamos un anticipo de paritaria, una suma fija para los meses de enero y febrero, y nos volveremos a juntar para firmar un acuerdo que supere las expectativas inflacionarias a partir del mes de marzo».
Al respecto, dijo que «esperamos que tanto las autoridades del Banco Central como el Ministerio de Trabajo jueguen el papel que tienen que jugar en un conflicto colectivo y no sigan con la actitud de distraídos que tienen hasta el momento».
Por otra parte, el dirigente se refirió a la «Gestapo antisindical» y advirtió que «hay un profundo malestar con la ex gobernadora (María Eugenia Vidal) y con la oposición de Juntos por el Cambio, que pretende negociar el apoyo al entendimiento alcanzado con el FMI con una especie de manto de olvido para lo actuado por Vidal en su cruzada antisindical».
También señaló que «sabemos que se viene una agenda parlamentaria movida, donde el acuerdo con el FMI va a ser un eje central».
Y contó: «Yo presenté un pedido de informes y de aclaración. No estoy de acuerdo con que el tema de la ‘Gestapo antisindical’ sea una moneda de cambio para sentarse a negociar el voto al acuerdo de la oposición para acompañar el acuerdo con el FMI».
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En el mismo sentido remarcó que «la persecución y el espionaje a las organizaciones sindicales existió, no es un invento. Y es algo muy grave, sobre todo para quienes dicen defender la república, la democracia, la constitución y las leyes».
En su consideración, «lo que buscaban era quedarse con las cajas de las organizaciones sindicales, como lo hicieron en el SOMU (Sindicato de Obreros Marítimos Unidos)».
La postura de Cisneros frente al acuerdo con el FMI
Por último, respecto a la votación en el Congreso del acuerdo con el FMI se diferenció de quienes podrían abstenerse: «Soy peronista, salí electo con la lista de Alberto y Cristina, y cuando se está en estas situaciones límites no cabe la abstención. Se vota a favor o en contra, y se pagan los costos políticos de esa decisión».
También opinó que «lo que hay que tener en cuenta al asumir un apoyo al acuerdo es ver si la torta se agranda, si no se producen ajustes de salario, ni se producen recortes de jubilaciones». Y adelantó que «seguramente mi voto será afirmativo. Yo no me abstengo».
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En cuanto a la renuncia de Máximo Kirchner dijo: «No me cayó bien. Nosotros somos 118 diputados que hemos acompañado al diputado Kirchner en los dos años de gestión. Creo que nos deberíamos haber enterado antes que los diarios de su renuncia».
Y añadió que «también el presidente de la Cámara (Sergio Massa) nos debería haber informado». «Yo creo que este tipo de internismo desalienta a la militancia y a los propios diputados. Vemos tanto internismo, tanto frepasismo tardío que, la verdad, molesta», finalizó.
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