La UOCRA ya cuenta 150 mil puestos de trabajo perdidos por el freno de Milei a la obra pública
Desde la UOCRA afirmaron tener un «terrible enojo» con Javier Milei, y apuntaron al freno de la obra pública como la principal causa de despidos.
Luego de denunciar la pérdida de 150.000 puestos de trabajo en la construcción, la UOCRA inició este jueves un plan de lucha contra las políticas del Gobierno nacional, remarcando que en el gremio hay un «terrible enojo» con Javier Milei.
Esta mañana, la seccional Capital de la UOCRA se movilizó a la sede de la Secretaría de Trabajo ubicada en la avenida Callao, en el marco de una audiencia por más de 300 despidos en la empresa DYCASA.
Esta protesta fue sólo el puntapié inicial de un plan de acción que continuará en las próximas semanas, según lo confirmó Cirilo Romero, secretario de Organización de Asuntos Gremiales de la UOCRA porteña.
El duro diagnóstico de la UOCRA
Por su parte, Rubén Pronotti, de UOCRA Capital y miembro del Consejo Directivo nacional, denunció también este jueves que no existe un canal de diálogo con la Casa Rosada. Y aseguró que «no le importan absolutamente nada los trabajadores».
Además, en diálogo con El Destape Radio, dijo que «hemos perdido 100.000 puestos de trabajo en la construcción. Más del 90%, en obra pública. Tenemos un enojo terrible con el Gobierno».
Pero la situación es todavía más grave de lo que describió Pronotti, de acuerdo a lo que esta misma semana afirmaron desde el gremio que a nivel nacional conduce Gerardo Martínez.
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De acuerdo con datos de la UOCRA, «en los dos últimos meses se han perdido 50 mil puestos de trabajo directos y más de 100 mil indirectos» en el sector de la construcción, «como consecuencia de la desfinanciación y consecuente paralización de las obras públicas en ejecución por parte del actual gobierno».
Desde el gremio consideraron que la situación «pone en grave riesgo la continuidad laboral de gran parte de la actividad de la construcción».
Por eso habían tomado la decisión de declararse en estado de alerta y asamblea permanente, a partir de la dramática situación que atraviesa la actividad.
Un sector en «crisis extrema»
Además, y a través de un comunicado, el sindicato destacó que «la obra privada no ha alcanzado aún niveles de actividad que compensen la drástica caída, y nada indica que los privados sustituyan finalmente el rol y el financiamiento estatal en materia de infraestructura pública».
El complicado escenario que se vive en el sector ya fue descrito a comienzos de este mes por la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), que en su momento declaró el «Estado de Emergencia” en todo el país, advirtiendo que peligraban 200.000 empleos y 1.400 empresas del sector.
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Los empresarios explicaron que se llegó a tal situación a raíz del «desborde inflacionario de 2023, agravado por el muy elevado aumento de precios de diciembre y enero últimos y el consecuente quiebre de la cadena de pagos».
Por eso la CAMARCO instó a las autoridades nacional y provinciales «a instrumentar de manera inmediata, medidas en su jurisdicción que, al menos, permitan mitigar transitoriamente la situación de crisis extrema por la que atraviesa el sector».
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