Tras varias medidas de fuerza, el gremio de la Alimentación logró un aumento en paritarias del 62% por dos meses

Luego de largos días de tensión en las fábricas alimenticias, los conducidos por Héctor Morcillo cerraron el acuerdo de paritarias con uno de los sectores que más subió sus precios desde la asunción de Milei.

Luego de las medidas de fuerza que venía tomando en las fábricas alimenticias, y cuando la tensión era cada vez más fuerte, finalmente la Federación de Trabajadores de la Alimentación (FTIA) llegó a un acuerdo en paritarias que le hace frente a la inflación de los últimos dos meses, al firmar un aumento salarial del 62% para los meses de enero y febrero.

El incremento pertenece al primer tramo de la paritaria de 2024 y contiene una suba del 34% para el mes de enero, acumulativo sobre los salarios de diciembre de 2023, y una suba del 20,9% para el mes de febrero sobre la base del salario de enero, por lo que la cifra acumulada suma 62%.

Además, el entendimiento rubricado por el titular del gremio, Héctor Morcillo, incluye el pago de $40.000 en concepto de suma extraordinaria por única vez.

Cuál es el nuevo salario básico

De esta forma, las empresas agrupadas en la cámara FIPAA desactivaron, tras una extensa negociación, un conflicto que amenazaba con escalar.

Con las subas, el salario básico para la categoría más baja será desde febrero de $3.120 por hora, lo que implicará -sin descuentos y sin extras o premios- un ingreso de alrededor de $600.000.

Las negociaciones seguirán en el mes de febrero y, como explicó Morcillo, «la idea es no perder contra la inflación, ir acompañando la suba de precios».

En la industria de la alimentación se desempeñan alrededor de 80.000 trabajadores, distribuidos sobre todo en plantas en las que se elaboran alimentos procesados, como conservas, dulces, galletitas, polenta, chocolates, golosinas y encurtidos.

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En todas esas fábricas fue que la FTIA había activado en los últimos días un plan de lucha con paros por turnos, que quedó sin efecto inmediatamente ante el acuerdo anunciado.

De esta manera se acentúa un escenario salarial de paritarias muy cortas, que en ningún caso va más allá de los dos meses, aunque la mayoría de los gremios ya negocian mes a mes.

Alimentación ya venía de paritarias altas

Además, y frente a una inflación que no parece bajar en el corto plazo, cada entendimiento suele tener incorporado una cláusula de actualización por la suba de precios.

En ese sentido es que surgió la figura de firmas de «adelantos», tal como por ejemplo lo firmaron recientemente los Bancarios.

Respecto al gremio de la Alimentación, hay que recordar que ya había conseguido una importante recomposición salarial en su última negociación: en diciembre, logró una suba de 66,5% para el último trimestre de 2023.

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Esos aumentos fueron divididos en los siguientes porcentajes: un 24% en octubre; un 19% en noviembre; y un 23,5% en diciembre.

Con esos incrementos, el sector había alcanzado un 127% de aumento en los primeros 9 meses del año paritario que arrancó en abril.