Jubilaciones más bajas y tarifas más altas, dos objetivos del Gobierno aunque aún sin precisiones
El ministro Luis Caputo les cargó a los empresarios la responsabilidad de reactivar la economía.
Luis Caputo anunció cambios abruptos pero quedan interrogantes sobre la hoja de ruta específica en algunos temas, principalmente jubilaciones y tarifas. El Impuesto a las Ganancias, en la mira.
El plan motosierra de Javier Milei debutó con todo y quien se encargó de comunicar las novedades fue el ministro de Economía, Luis Caputo. Sin embargo, no hubo precisiones acerca de dos ítems sensibles, que el Gobierno ya se encargó de hacer saber que tiene en las primeras páginas de su agenda: las jubilaciones, que dejarían de tener aumentos automáticos, y los subsidios a las tarifas.
La estrella del paquete de medidas fue la devaluación que hizo aumentar más del 100% el precio oficial del dólar, sin liberar el mercado cambiario, es decir, sin quitar el cepo, el impuesto PAIS -que sube- ni demás gravámenes, con lo cual se mantiene al alza también el precio del blue.
Caputo también adelantó recortes en el personal del Estado y una reducción de subsidios importante, en particular con fuerte impacto en tarifas de servicios públicos de transporte (colectivos, trenes) y domiciliarios (luz, gas, agua).
Impuestos y jubilaciones: ¿qué viene?
En el discurso grabado por el ministro de Economía, en cambio, no aparecieron definiciones específicas, ni siquiera generales, sobre la hoja de ruta a seguir ni tampoco se sabe qué pasará con las jubilaciones.
Y hay un punto en el plan de Economía que pone en duda el ideario del propio Milei: el Impuesto a las Ganancias -puntualmente, el que gravaba los salarios- entró en la mira libertaria pese a que en campaña se habló de baja de tributos como norte a seguir.
Antes de las elecciones, Milei estuvo entre quienes votaron a favor de la eliminación de ese impuesto e incluso acompañó el voto con una firme declaración de principios: «Voy a votar siempre que se bajen impuestos, no me importa ningún cálculo político”. Ahora que es presidente, parece haber sido doblegado por sus propios funcionarios.
Los subsidios
En el gobierno, hablan de quita gradual de respaldo estatal, sostenida, a partir de 2024, en transporte y servicios públicos como la luz, el agua y el gas. Sobre todo, de acuerdo con las voces de la gestión de La Libertad Avanza, con la intención de «equiparar el esquema con las provincias del interior».
En particular, en Casa Rosada creen que esta determinación representa “un incentivo”, que en definitiva todo «va a estar puesto en el ahorro y en la transferencia del esquema de subsidios, enfocado en la demanda y no en la oferta como sucede actualmente».
EL MAPA LABORAL QUE ENCUENTRA MILEI: ALTO NIVEL DE EMPLEO PERO PRECARIO Y CON INGRESOS YA MUY BAJOS
Este escenario, inquieta a sectores industriales pyme y gremios vinculados a la energía, que anticipan que el aumento tarifario golpeará bolsillos y significará un freno feroz al consumo que terminará en una baja rotunda de la actividad.
Por lo bajo, la intención de diversas organizaciones es empezar a reunirse para analizar cómo se puede reaccionar y, además, que tipo de acciones judiciales pueden realizarse para impedir las alzas exorbitantes.
Motosierra a las jubilaciones
De parte del equipo económico, la intención pasa por suspender la movilidad jubilatoria que actualmente está prevista por ley. De todos modos, todavía no hay acuerdo dentro de LLA. Esto mantiene en alerta a los adultos mayores sobre si sus haberes se verán perjudicados o no con las medidas liberalizadoras que impulsó el mandatario.
Un dato más: dan por sentado que puede aparecer un decreto que anule la ley de movilidad jubilatoria que impulsó Alberto Fernández y que los incrementos a futuro se den directamente por DNU, según considere Milei. El objetivo no es otro que reducir el valor real de las jubilaciones para poder destinarles menos dinero.
Ganancias, en la mira
En concreto, Caputo no aclaró si el gobierno intentará retrotraer las escalas del Impuesto a las Ganancias que se habían eliminado para favorecer a los trabajadores registrados. Si bien es una idea que el Gobierno ya empezó a hacer circular, el ministro habló de modificaciones fiscales pero no explicó si esto incluiría volver a los pisos anteriores a octubre.
El Gobierno mantiene ciertos interrogantes en relación al impuesto, que este año se modificó a partir del proyecto enviado al Congreso por Sergio Massa, con la eliminación definitiva de la cuarta categoría, que gravaba los salarios.
Este dato es importante: la ley sancionada en octubre no modificó las escalas del Impuesto a las Ganancias sino que directamente eliminó este impuesto para los trabajadores a partir del 1º de enero de 2024, y a la vez se estableció un nuevo impuesto -a los «mayores ingresos»- que es el que tributan quienes ganan el equivalente a más de 15 salarios mínimos.
Es decir que para que los trabajadores en relación de dependencia volvieran a pagar el Impuesto a las Ganancias habría que sancionar una nueva ley que derogara la modificación impulsada por Massa.
De frente y a toda velocidad
Este miércoles, el vocero, Manuel Adorni, dio varias pautas y no mostró marcha atrás. «No estamos dispuestos a gastar ni un centavo más de lo que tenemos», añadió. Al referirse a la quita de subsidios en materia de transporte y servicios públicos, Adorni manifestó que los cambios en ese sentido “serían a partir del 1° de enero”.
El vocero subrayó que la lucha contra el déficit fiscal “es la madre de todas las batallas”. El funcionario insistió en que de acuerdo con la visión del Gobierno «no había opción». «Entendemos que son las (medidas) correctas y son el telón de fondo para lo que se viene, que es el plan de reestructuración», dijo Adorni.
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