Barrionuevo y su ruptura con Milei: letra para una huida que ya estaba resuelta desde el domingo

El líder de los Gastronómicos se agarró del pacto Milei-Bullrich para romper su acuerdo con el libertario. Pero el acuerdo de conveniencias entre Barrionuevo y el candidato ya venía herido de muerte.

El titular de los Gastronómicos, Luis Barrionuevo, le soltó definitivamente la mano a Javier Milei, luego de que el candidato presidencia de La Libertad Avanza (LLA) pactara un acuerdo político con Mauricio Macri y Patricia Bullrich, de cara al balotaje contra Sergio Massa. 

«Con un sentimiento de profunda indignación y desencanto, me veo en la necesidad de alzar mi voz para comunicar que no puedo, ni voy a acompañar esta sorpresiva alianza entre el partido de Milei, Mauricio Macri y Patricia Bullrich», anunció el caudillo sindical a través de un comunicado de prensa dirigido «al pueblo argentino»»».

Además, explicó que «en las elecciones generales no sólo respaldé, sino que defendí con convicción y pasión a Javier Milei, creyendo en valores, principios y una nueva visión para nuestro querido país». 

Sin embargo, remarcó que «en la vida, la dignidad no se vende ni se negocia. Y, aunque se proclame lo contrario, no todo es lo mismo. Patricia Bullrich no sólo ensucia la esencia de la propuesta inicial, sino que desvirtúa y contradice frontalmente los pilares que me motivaron a respaldar a Milei». 

Barrionuevo y «la ilusión de la juventud»

En base a esos argumentos, Barrionuevo aseguró que no puede «compartir un mismo esfuerzo político con alguien que es la encarnación del castigo al pueblo trabajador, como lo demostró en sus reiterados pasos por el poder. Por estas razones, y pese a todo lo que prometía ser un nuevo futuro para la Argentina, tomo la firme decisión de desvincularme de esta nueva alianza».

Luego, de manera directa castigó a Milei, tratándolo de «traidor». En ese sentido señaló: «La pregunta sobre ‘la casta’ ha inundado esta campaña, y me veo forzado a cuestionar: al final del día, ¿Quién resultó ser la verdadera casta? Es evidente que la ilusión de nuestra juventud, sedienta de autenticidad y cambio, ha sido traicionada al observar que se pacta con personajes que encarnan lo que se prometió combatir».

«Vino bien»

Del entorno de Barrionuevo admitieron que el pacto de Milei con Macri y Bullrich «vino bien» para justificar la ruptura con el libertario, pero que el sindicalista ya había tomado distancia debido a «falta de comunicación» y «problemas para la toma de decisiones».

Ya a partir de los primeros acercamientos de Milei al macrismo -es decir, desde el discurso del domingo a la noche en el bunker-, Barrionuevo empezó a manejar su salida. Además, el gastronómico esperaba, si no el amplio triunfo en primera vuelta «y sin chicote» que había augurado envalentonado, al menos cinco puntos de ventaja sobre Massa.

Tras el resultado adverso, su inmediata recomendación para Milei fue «que se baje» de la segunda vuelta. E incluso le predijo que, si no renunciaba a la segunda vuelta, iba a sufrir una derrota que lo dejaría «como De Narváez», es decir, fuera del mapa político.

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Después se sucedieron los acontecimientos que decantaron en el abrazo Milei-Bullrich televisado en directo, y ese fue el argumento perfecto para que el veterano sindicalista abandonara el barco.

¿Hubo o no un pacto?

En una primera reacción, los libertarios se mostraron sorprendidos, pero también molestos con la decisión rupturista de Barrionuevo. Su acompañamiento a LLA había provocado fuerte desconfianza entre algunos de los dirigentes más cercanos a Milei, quienes durante toda la campaña habían insistido en que no había ningún pacto político con Barrionuevo sino un respaldo unilateral de su parte. 

Sin embargo, el propio candidato había participado en un evento organizado por el sindicalista en Parque Norte, antes de las PASO. En aquella ocasión, los preparativos habían empezado con la idea de que se mostraran juntos en el escenario. Pero luego Barrionuevo pegó el faltazo y finalmente sólo apareció en escena Milei, en una primera señal de que las conversaciones entre ambos provocaban resistencia en LLA.

El paso a paso de Barrionuevo

Por otra parte, hace dos semanas se produjo un fuerte chispazo entre ambos, a partir de lo que sería el manejo de los planes sociales en el caso de que el libertario se convierta en presidente.

Sobre ese punto, Barrionuevo había asegurado que ese presupuesto sería manejado por los gremios. Pero Milei lo desmintió rotundamente, al afirmar de manera tajante que eso no iba a suceder.

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Y el último capítulo de una alianza ahora definitivamente rota tuvo lugar el domingo pasado. El sindicalista había garantizado que proveería 200.000 militantes sindicales para controlar los votos, como parte de un compromiso tan concreto que hasta su hija Sandra, secretaria de Acción Social del Sindicato de Gastronómicos, mantuvo contactos con empresarios en nombre de los libertarios.

Pero ese día los libertarios en el territorio vieron que las promesas de tecnología y un amplio caudal de fiscales que les habían hecho no se estaban concretando.

Por la noche, cuando estaba por confirmarse que los resultados serían adversos para ellos, en el búnker libertario del hotel Libertador, en avenida Córdoba y Maipú, la teoría que campeaba entre el novel armado mileista era que, en realidad, el sindicalista nunca había tenido planeado ayudarlos.