Ante versiones de que se buscará imponer pautas promedio de un 60%, varios sectores aseguran que no aceptaran condicionantes.
Ante las versiones de que el gobierno nacional buscará poner un tope del 60 por ciento en los aumentos salarial 2023, distintos gremios alertaron que no aceptarán este tipo delimitaciones, porque en el país “las paritarias deben ser sin techo”.
En los primeros días del año, se concretaron algunas revisiones salariales, y se espera que en breve se cierren las discusiones de sectores emblemáticos, como comercio y bancarios, con acuerdos por encima del 100 por ciento. Pero para los nuevos convenios, la idea es estar cerca de la inflación proyectada por el Ministerio de Economía, que apunta a que sea el 5 por ciento mensual.
Ante esta situación, muchos dirigentes adelantaron que cada vez que se intentó limitar la discusión salarial la idea “fracasó o hubo conflictos”, por lo cual esperan que esto sea solo una idea tentativa. En breve, aseguran que habrá una cumbre con la CGT para hablar del tema.
Las versiones periodísticas apuntan a una idea en la conducción económica del gobierno nacional de mantener las paritarias 2023 cerca del 60 por ciento anual. Ese número sale de la meta del ministro Sergio Massa de sostener la inflación en el 5 por ciento anual, o más baja.
Según las proyecciones, ese sería el IPC de diciembre del 2022, dando sustento a esa cuenta. Para los gremios, esta idea esconde dos inconvenientes: las limitaciones en la negociación salarial y una suba de precios mayor a lo previsto.
“En principio no acompañamos la idea que las paritarias tengan techo, porque si bien producto de la baja de algunos alimentos o la carne hay una suba menor de la canasta básica, la inflación va a seguir siendo alta”, sostuvo al respecto el dirigente de la Junta Interna de ATE en el INDEC Raúl Llaneza.
Los trabajadores del organismo realizan un informe mensual que busca contraponer los datos oficiales con los números de la economía, para darle a los gremios una base de datos para negociar.
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“Algunas analistas proyectan una inflación alta, no de tres dígitos, pero sin bastante importante. Por eso además pedimos el pago adicional de 30 mil pesos para todos los trabajadores, todos los meses, hasta que recuperemos lo perdido”, explicó Llaneza, en diálogo con Gestión Sindical.
La paritaria del Estado nacional debe revisar su último tramo antes de comenzar la nueva discusión, y hasta el momento la suba ronda el 90 por ciento. En este sentido, el dirigente del INDEC remarcó que la mesa de revisión comprometida debe hacerse en enero, y allí deben plantearse dos cosas: primero, que haya un aumento igual a el acumulado del año en materia inflacionaria, menos lo que ya se cobró.
Además, la discusión paritaria debe ser sin techo”. En su último reporte mensual, los trabajadores del INDEC difundieron el salario base medido cada mes y pusieron alta la vara a alcanzar: 227 mil pesos.
Pérdidas acumuladas
Uno de los problemas que identifican los gremios respecto de ponerle un límite a la negociación es que no se tiene en cuenta lo perdido en estos años, tanto en el gobierno de Mauricio Macri como en estos tres del Frente de Todos. Uno de los datos que manejan los trabajadores del INDEC y que más impresionan es la cantidad de salario que se perdió entre diciembre del 2018 a diciembre del 2022.
Mientras que los salarios estatales subieron un 430,11 por ciento en ese período, la inflación lo hizo un 514 por ciento, más de 80 puntos por encima. Esta pérdida, que en campaña Alberto Fernández prometió recuperar, sigue afuera de la discusión.
Como los estatales, bancarios y trabajadores mercantiles deben revisar el final del acuerdo del año pasado para luego comenzar con la paritaria 2023. En el verano, estas tres paritarias marcarán el ritmo de la discusión, y anticiparán o que puede pasar en el resto del año.
Marzo también es una fecha clave, ya que se abren discusiones claves, en especial la de los docentes. Este año, en la provincia de Buenos Aires hubo acuerdos otorgados in mayores discusiones por el gobierno, lo que generó malestar en algunos gremios de la administración pública.
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En tanto, no está claro en el gobierno quién intentará imponer los límites a la discusión. Se estima que en materia estatal sea Massa, quien mantiene su férrea disciplina fiscal. En tanto, la ministra de Trabajo Raquel “Kelly” Olmos terciará en las negociaciones de privados. Para eso, se está analizando una cumbre con la conducción de la CGT, para enero, para adelantar este y otros planes para el año clave.
Proyecciones económicas
En medio de los rechazos a los límites en la paritaria, el ministro Massa dio algunas precisiones respecto a la economía que se viene para este año, que además tiene la complejidad de ser electoral. “Me gustaría plantear para este 2023 los mismos pilares: orden fiscal, acumulación de reservas, competitividad exportadora y desarrollo con inclusión”, señaló el funcionario en un reportaje con el diario Perfil.
Respecto a la inflación, vaticinó la suba que explica el techo salarial. “Arrancamos con la inflación que estaba en 7,4 por ciento y en los primeros 60 días estacionamos en el 6, 6,4, 6,3 por ciento. Aspirábamos a que noviembre y diciembre se estacionaran con el 5 por ciento. Y en enero tratar de estacionar alrededor del 5 por ciento”, sostuvo.
Sobre la cuestión salarial, Massa prometió que “vamos a mejorar la distribución del ingreso en un esquema en el cual les hagamos recuperar en las paritarias, por encima de la inflación, a los trabajadores”.
“En la era Macri (el salario real) cayó 19 puntos, después con la pandemia cayó 5 puntos más, logramos este último semestre un proceso de recuperación del ingreso de casi 2,9 en salario formal, pero todavía falta. Me parece que ahí lo que nos está faltando es una política más agresiva para la pyme, y para el consumidor final de crédito”, concluyó.
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