La CGT se acerca a Sergio Massa con varios reclamos y promesas de apoyarlo como candidato

El ministro de Economía es el mejor posicionado según la dirigencia sindical para el 2023, aunque niegue cualquier apetencia electoral. Lejos de Alberto Fernández y el kirchnerismo, la mesa chica de la central obrera prepara sus cartas.

En los últimos días, la CGT comenzó a tender puentes con el Ministerio de Economía Sergio Massa, a quien ven como un dirigente a tener en cuenta en el 2023, aunque el propio ex intendente de Tigre desmienta una hipotética candidatura. La dirigencia de Azopardo viene dialogando por temas puntuales como el dinero de las obras sociales sindicales y el bono de fin de año, y en esos encuentros hubo sintonía como para pensar en darle su respaldo pensando en las elecciones del 2023. Esto se da al mismo tiempo que los gremios comenzaron a alejarse del presidente Alberto Fernández, quien tiene una postura cada vez más debilitada. En este contexto, la mesa chica cegetisrta sabe que para lograr influencia en el armado de listas debe rodearse de dirigentes de peso, y Massa podría ser esa llave, ya que los puentes con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner están más obstaculizados. En este escenario, será clave que el funcionario cumpla algunos de los reclamos de la CGT, y que se decida a dar la pelea electoral. Mientras espera, la central además comenzó a dialogar con movimientos sociales.

Si bien en Azopardo hubo bronca porque Massa no cumplió con los cerca de 24 mil millones de pesos que se comprometió a girar para calmar la crisis de las obras sociales, la dirigencia mantuvo la calma, y decidió evitar las críticas públicas. En un encuentro privado, le hicieron saber el enojo, pero se llevaron promesas de novedades antes de fin de año. Como muestra de buena voluntad, la CGT emitió un comunicado este lunes apoyando el acuerdo firmado con Estados Unidos para levantar el secreto fiscal y buscar fondos no declarados de argentinos. “Es una importante medida que permitirá que la Argentina mejore notablemente las condiciones de sus recursos a partir del acceso a información que servirá para evitar la utilización de paraísos fiscales, y en la búsqueda de cuentas off-shore que eluden al fisco argentino perjudicando al país”, destacó el documento, que está firmado por el consejo directivo. “Desde la CGT expresamos una vez mas nuestro apoyo a esta gestión llevada adelante desde el Poder Ejecutivo Nacional que conduce el Presidente Alberto Fernández a través del Ministerio de Economía que lidera Sergio Massa”, agregaron. Para cerrar el comunicado, la CGT apuntó que este acuerdo “sin dudas va a contribuir en la búsqueda de una situación económica y financiera más sólida para nuestro país”.

“Para la CGT, es presidenciable”, le dijeron a Gestión Sindical fuentes de la central obrera, sobre el respaldo a la figura de Massa. Si bien el propio ministro dijo públicamente que “no tiene contexto familiar” respecto de una posible candidatura, en la CGT creen que es el que mejor puede representar al peronismo en 2023. En este sentido, el alejamiento de Héctor Daer de la figura de Alberto Fernández es clave para entender el posicionamiento. “Su figura está muy golpeada, no logró capitalizar el apoyo al inicio de la pandemia, y se desgastó en la pelea interna. No creemos que haya chances de que reelija”, admitieron los dirigentes consultados. Por eso la mirada sobre Massa, y la posibilidad que sea una “prenda de unidad”. Este alineamiento no cuenta con el aval de Pablo Moyano y su Frente Sindical, que sigue con una mirada más crítica respecto de la realidad económica y del rol del presidente y el propio Massa.

Obras sociales

En este apoyo, será clave que el ministro cumpla con la entrega de recursos para las obras sociales. Massa le había dicho que iba a pagar unas cuatro cuotas de 6 mil millones de pesos para el sector, 24 mil millones en total antes de que cierre el 2022, pero hasta ahora llegaron poco más de 4 mil millones. En esta pelea, los pedidos de la dirigencia sindical apuntan a dos frentes: los recursos y frenar cualquier intento de reforma del sistema sanitario. Además, piden que se mantenga el acuerdo de precios de los medicamentos, que se venció y por el momento no se logró renovar, y que es clave para las entidades, ya que gastan muchos recursos en la cobertura de tratamientos.

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“Si no hay acuerdo las farmacias pueden cortar los descuentos, lo que sería una tragedia”, afirman en el sector sanitario, ante la consulta de Gestión Sindical. Se espera que en breve se logre un convenio para sostener los valores de los tratamientos por debajo de la inflación promedio, para la cual se debe ajustar otros temas, como el pago de los llamados medicamentos de alto costo, que las obras sociales piden sean cubiertos por el Ministerio de Salud. En este punto, las fuentes consultadas no ocultan su enojo con la titular n dela cartera sanitaria Carla Vizzotti, a quien le apuntan por la falta de avances en este y otros puntos, como la agencia que regule las nuevas coberturas.

Movimientos sociales

En tanto, las posturas respecto la suma fija o el bono de fin de año también dividió aguas en la CGT, tanto adentro como en su relación con los diversos sectores del Frente de Todos. La mesa chica es partidaria de resolver el tema salarial en la paritaria, lo que lo enfrenta con otros espacios que quieren una suba salarial para todos los trabajadores. Esto generó tensiones con los movimientos sociales, otro actor cercano al fallido “albertismo”, que hoy también está abandonando las filas del presidente buscando un lugar de referencia más estable, como podría ser Massa. Y allí coinciden con los gremios.

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Una de las cuestiones que se tratan son la posibilidad de las PASO, que se intentaron suspender, pero hoy parecen están muy firmes. La central obrera alineada a Alberto Fernández hizo una defensa “a ultranza” esta posibilidad, mientras los dirigentes sociales creen que podrían evitarse. Allí aparecen diferencias, como sucede con el Evita, que se aleja del presidente, pero se acerca al armado de Máximo Kirchner, aunque de manera tímida. La dirigencia de ambos espacios suele charlar, y su bien Daer suele ser elogiado por abrirle en 2016 las puertas de la CGT a los trabajadores informales –una deuda histórica de la central obrera –la desconfianza se mantiene.