En medio de las presiones, Moroni ratificó que en agosto se reunirá el Consejo del Salario

El titular de la cartera laboral adelantó que revisarán los aumentos del salario mínimo, ante reclamos de gremios y movimientos sociales para que se aumenten los ingresos.

El ministro de Trabajo, Claudio Moroni, confirmó esta semana que a mediados de agosto llamará al Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil, para acordar una nueva actualización. La decisión tensa la relación con las organizaciones sociales, que reclaman una convocatoria urgente, y con los gremios de trabajadores públicos, en pie de alerta por la decisión de Silvina Batakis de congelar los ingresos al Estado.

Desde el primero de junio rige el último aumento del salario mínimo, que llegó así a los 45.540 pesos, con impacto también en los planes sociales. El alza se dio en ese mes porque el Gobierno decidió acelerar todas las mejoras previstas hasta fin de 2022, por la alta inflación.

Ahora, ante la incesante suba de precios, la cartera encabezada por Moroni tiene previsto realizar una nueva convocatoria a gremios y empresarios para negociar nuevos aumentos.

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En las negociaciones de marzo, se había establecido un alza del salario mínimo del 18 por ciento en abril; 10 por ciento en junio; 10 por ciento en agosto y 7 por ciento en diciembre, cuando el piso de ingresos quedaría en 47.850 pesos y se había establecido una revisión en agosto.

Sin embargo, con la escalada inflacionaria, el aumento de agosto se adelantó a junio y el de diciembre a agosto, y se mantuvo la revisión en el mismo mes.

Revisión

«Estamos pensando para mediados de agostos juntar el Consejo del Salario«, dijo Moroni en declaraciones radiales. Al respecto, reconoció que el incremento pautado se debe «revisar». «Habíamos pactado un 45 por ciento de aumento, y ahora tenemos que revisar y ver a qué acuerdo llegamos con el salario mínimo», detalló.

El salario mínimo impacta en más de 6 millones de trabajadores formales y sirve de parámetro para los informales (40 por ciento del total) y también para el Plan Potenciar Trabajo, que reciben más de 1,1 millones de personas y equivale a medio salario mínimo por cuatro horas diarias de contraprestación laboral, y en el Programa Acompañar, destinado a víctimas de violencia de género.

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También repercute en el salario inicial docente (por ley debe estar al menos un 20 por ciento por encima del salario mínimo) y los haberes jubilatorios, dado que su evolución determina el valor diferencial de la jubilación básica con el 82 por ciento móvil de aquellos con más de 30 años de aporte.

Tensión

Por esta situación, los movimientos sociales reclaman que se acelere la convocatoria para dar respuesta a los sectores más desprotegidos. Lo mismo piden los gremios.

En este sentido, Unidad Piquetera presentó un pedido de reunión con la ministra de Economía, Silvina Batakis, bajo el reclamo de «un bono de emergencia de 20 mil pesos que cubra al menos en parte la pérdida de ingresos y la urgente puesta en discusión del aumento del salario mínimo, vital y móvil», informó a través de un comunicado.

A su vez, defendió las medidas económicas dadas a conocer más temprano este lunes: «No es una política de ajuste. No es la política de Batakis, sino de todo el Gobierno», remarcó.

El titular de la cartera laboral, además, sostuvo que «lo que dijo la ministra es acomodar los gastos según los recursos», mientras destacó que «la recaudación viene creciendo bastante» y que se hizo «todo lo posible para sostener el entramado productivo», por lo que ahora es momento de «ordenar la inflación».