Federación médica le pidió al gobierno medidas urgentes para evitar ataques al personal sanitario
Médicos del hospital Garrahan
La FESPROSA repudió los ataques producidos en los últimos tiempos y responsabilizó al Gobierno por la falta de medidas de prevención ni mejoras en la infraestructura.
La Federación Sindical de Profesionales de la Salud (FESPROSA) repudió los recientes ataques contra trabajadores del sector sanitario en los centros de testeo contra el coronavirus y responsabilizaron al Estado nacional por estos casos de violencia ejercida contra trabajadores de la salud.
Al respecto, la presidenta de la entidad María Fernanda Boriotti, consideró: «Frente a la escalada de violencia por parte de la población en el marco de aumentos exponenciales de Covid-19 en los centros de testeos y en las guardias para febriles, la única responsabilidad es del Estado nacional, los estados provinciales y municipales».
«Los gobiernos han decidido sobrecargar a los profesionales de la salud, ampliar la oferta a expensas de los mismos trabajadores, de someterlos a situaciones de violencia, a un trabajo duplicado en muchos casos sin querer aumentar los presupuestos para tener mayor cantidad de trabajadores, para tener abiertos más horas los centros de testeo y mayor cantidad de diagnósticos», agregó la dirigente.
Faltan recursos, denuncian
Según la FESPROSA, esta situación se repite en todas las jurisdicciones, donde se sobrecarga a los trabajadores sanitarios, no se establecen refuerzos y se pretende que «con los mismos equipos se sostenga el aumento exponencial de la demanda de testeos en el pico histórico de contagios de coronavirus que está atravesando nuestro país».
«Es fundamental aumentar el presupuesto de salud pública, sostener las unidades funcionales con equipos completos de trabajadores y profesionales, y no estar pensando de qué manera se ajusta y se recorta en el sector», sentenció Boriotti.
«Responsabilizamos de estos hechos de violencia a los Estados. La FESPROSA abraza solidariamente a todos los trabajadores que están expuestos a este tipo de situaciones y reclama la falta de políticas públicas para la prevención de la violencia», concluyó la titular de la federación médica.
Atentado y repudio
Uno de hechos más preocupantes ocurrió en Bahía Blanca, donde se detonó un explosivo en la casa de Maximiliano Núñez Fariña, director de la Región Sanitaria I de la provincia de Buenos Aires. Ante esto, el Consejo Federal de Salud (COFESA), que reúne a los 24 ministro de Salud de todo el país, repudió el hecho y pidió medidas.
El COFESA «se solidariza con la víctima del atentado, y con todos quienes fueron mencionados en el ataque».
“Es inadmisible este tipo de acciones violentas y cobardes, que corresponden a una pequeña parte de la población argentina ya que la inmensa mayoría de nuestra sociedad valora el esfuerzo de todas las trabajadoras y todos los trabajadores de la salud y, por esto, vemos necesario que la justicia resuelva de manera definitiva esta serie de situaciones de violencia y amenazas a la sociedad», destacaron.
Estos hechos, alertaron, «lejos de amedrentar, reafirman el compromiso y el trabajo conjunto del gobierno nacional y de las jurisdicciones en el cuidado de la salud de las argentinas y los argentinos».
La ministra de Salud nacional, Carla Vizzotti, se contactó durante el sábado con el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, para interiorizarse de los avances de la investigación y le expresó la preocupación del COFESA con este hecho y el interés para que sea esclarecido lo antes posible.
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