Visitadores insisten que no hay crisis en el sector farmacéutico y piden a la industria reincorporaciones
El gremio informó que otro fallo judicial ordena reincorporar a al menos seis despedidos de Elea-Phoenix, que se suman a unos 26 que ya tienen amparos de reinstalación. Pese a esto, la empresa no cumple y busca dilatar la decisión. Además, afirman que en las audiencias “no pudieron probar la supuesta crisis”, y reclaman acciones de las autoridades. Los números del sector les dan la razón a los trabajadores: en cuatro años los medicamentos subieron un 360 por ciento.
Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical
A mediados de abril de este año, en el laboratorio nacional Elea-Phoenix el clima es de tensión permanente. Es que los cerca de 120 despidos abrieron un conflicto que pese a los reclamos, movilizaciones y la intervención judicial no se termina de solucionar. En este tiempo, el gremio de los visitadores médicos denunció las cesantías como “una maniobra de ajuste”, y rechazó que se viva una crisis en la firma, una de las más grandes del sector farmacéuticos.
Además, fue a la justicia por el despido de una veintena de delegados gremiales, que en los últimos meses obtuvieron fallos a favor de su reincorporación, pero que la empresa se niega a cumplirlos, interponiendo apelaciones dilatorias. “No hay ninguna crisis”, afirman desde la Asociación de Agentes de Propaganda Médica (AAPM), que esta emana confirmaron otro dictamen judicial a favor de la postura de los despedidos.
Los números de la industria farmacéutica en facturación se desplomaron desde 2016, como el resto del sector manufacturero, pero los productos medicinales tuvieron una suba en los años de macrismo por encima de inflación, lo que apoya la postura sindical que no existe una situación que justifique las cesantías masivas.
En los últimos meses, los visitadores médicos despedidos de Elea-Phoenix tuvieron varios fallos a favor de su pedido de reincorporación. El último se dio esta semana, cuando la sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo rechazó la apelación del laboratorio a la medida cautelar que dispuesto “la inmediata reinstalación” de seis de los trabajadores cesanteados, todos ellos con fueron gremiales.
La sentencia, a la que tuvo acceso Gestión Sindical, los jueces destacaron que “el laboratorio estaba en conocimiento de las candidaturas” de los visitadores al momento de disponer sus despidos, por lo que “quedó demostrado que estos cuentan con la protección que consagran los artículos 48 a 52 de la ley 23.551” y, por lo tanto, corresponde “su inmediata reinstalación en sus puestos de trabajo”.
Hace tiempo atrás otros fallos apelaron contra los despidos injustificados de personal con fueron sindicales, y la empresa farmacéutica insistió en apelarlos. Esta segunda sentencia abre la puerta a un cierre definitivo de la cuestión, por lo menos entre los delegados.
“Por el momento ninguno de los beneficiarios de los fallos judiciales pudo volver a sus puestos”, sostuvo una fuente de AAPM, que sigue de cerca el proceso. En el caso de los seis visitados que recibieron una segunda sentencia a favor, deberán volver a sus cargos “en lo inmediato, pero los directivos de la empresa siguen con su política de presentar recursos dilatorios”. La misma fuente la confirmó a Gestión Sindical que de los 120 despedidos iniciales, “pocos han vuelto a trabajar”.
“De esos 120, unos 65 terminaron como cesanteados por acuerdo y 26 dirigentes con telegrama de despido. Ya salieron cautelares por reinstalación de todos los que tienen fueros gremiales, pero el laboratorio sigue con las apelaciones y maniobras de dilación”, explicó la fuente consultada. Ante esta situación, AAPM asegura que mantendrá el plan de lucha que viene llevando adelante, que incluye movilizaciones a congresos médicos y científicos, protestas frente a las plantas de la firma y otras acciones.
Elea es una empresa de capital nacional encabezada por Hugo Sigman, Daniel Sielecki y Luis Gold, reconocidos empresarios del sector farmacéuticos. Por facturación, forma el podio de las grandes firmas del sector, y tienen marcas de uso masivo como el Caladryl, el Evatest o el Nopucid.
La adquisición de Phoenix incluyó la planta de producción en Villa de Mayo, las oficinas comerciales y laboratorios y la cartera de productos, entre ellos el popular Pervinox. A partir de este acuerdo comercial –que tuvo varias idas y vueltas en los últimos tiempos –la empresa decidió los despidos masivos, bajo el argumento del impacto de la crisis económica. Incluso cuando se produjeron las 120 cesantías hubo rumores de cierre y se presentó un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) ante las autoridades laborales. Desde un principio el gremio de los visitadores médicos rechazó estos argumentos, y dijo que no existe tal crisis.
“En las audiencias realizadas en la secretaría de Trabajo no pudieron demostrar la supuesta crisis, quedó a la vista que quieren mantener sus ganancias altas a costa de los derechos de los trabajadores”, remarcaron las fuentes cercanas al conflicto.
Los números que se manejan en el sector farmacéutico, que tuvo una baja en la facturación desde que Mauricio Macri llegó a la presidencia, apoyan los dichos de la AAPM, ya que, en materia de precios, los medicamentos e insumos farmacéuticos subieron en los últimos años por encima del nivel de la inflación general.
En su tradicional informe, la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) aseguró que el precio de los medicamentos aumentó un 360 por ciento promedio en los últimos cuatro años. El trabajo, a cargo del Observatorio de Políticas Públicas, se hace regularmente en base a una canasta de 123 productos de diversas características y marcas. En el último, se advirtió que “al menos 8 de cada 10 medicamentos relevados triplicaron sus precios en los últimos 3 años”.
Además, el informe indicó que los precios de los remedios subieron más de 100 puntos porcentuales por encima de los niveles de inflación general. “En rigor, entre noviembre de 2015 y septiembre de 2019, los niveles de inflación general acumulados alcanzaron un 260,1 por ciento de aumento, mientras que los precios de los medicamentos sufrieron una suba del 360,9 por ciento”, detalló el análisis de la UNDAV, al que tuvo acceso Gestión Sindical.
“El incremento de precios por sobre el avance en el nivel de ingresos determinó que el poder de compra de una canasta representativa de medicamentos cayera un 36,6 por ciento en relación al salario mínimo y 14,7 por ciento respecto a la jubilación mínima”, agregó el trabajo. “El aumento en el precio de los medicamentos es la muestra del estado actual de la salud en Argentina, aún más inconveniente al considerar que las principales alzas se registran en los fármacos de consumo masivo”, concluyó la UNDAV.
Hacé tu comentario