La UTA lanzó un paro nacional y advirtió que ya no acatará una conciliación obligatoria
Ante un acuerdo paritario todavía lejano, el gremio dijo que «se acabó la paciencia» y decidió llevar a cabo una huelga por 24 horas el próximo martes.
Tras varias audiencias paritarias sin avances, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) explicó que «se acabó la paciencia», y por ese motivo decidió llevar a cabo un paro nacional por 24 horas el próximo martes desde las 00 horas. Además, advirtió que ya no acatará una nueva conciliación obligatoria.
El gremio que conduce Roberto Fernández viene negociando desde hace varios días con las cámaras empresarias para firmar un nuevo aumento salarial, pero el acuerdo todavía parece lejano. No obstante, el lunes habrá un nuevo encuentro, que será la última chance de evitar la medida de fuerza.
Este paro nacional, que afectará al servicio de corta y media distancia de todo el país, fue anunciado cuando todavía rige la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo de la Nación. Y sin dudas es una forma de presionar y manifestar el fastidio por la falta de entendimiento.
La última vez que las partes se vieron las caras fue en la tarde de ayer, cuando la UTA volvió a intentar conseguir un aumento acorde al incremento de la inflación.
Un fuerte enojo en la UTA
Pero en esa novena audiencia ni siquiera hubo una oferta formal por parte del sector empresario. Además, en el gremio molestó la ausencia de funcionarios del Ministerio de Transporte encabezado por Diego Giuliano.
Desde la conducción de la UTA justificaron la acción gremial en el hecho de que «las empresas se niegan a acordar un aumento salarial conforme el incremento de la inflación», además de que en la última reunión «tanto las autoridades del Ministerio de Transporte de la Nación, como del resto de las provincias del interior y la Ciudad de Buenos Aires se han encontrado ausentes».
Y apuntaron que «la medida de fuerza es empujada por quienes tienen la responsabilidad de solucionar la grave crisis en la que están poniendo al transporte, afectando a los 10 millones de usuarios diarios del AMBA y 9 millones en el interior del país».
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Lo que el gremio está reclamando es un incremento retroactivo, para que el básico desde abril último sea de 262 mil pesos.
A su vez, piden un bono único no remunerativo de 32 mil pesos y viáticos diarios para todos los trabajadores del sector, pedidos que los empresarios dicen que no pueden solventar.
Una advertencia sobre «la paz social»
Luego, para mayo pide un salario básico conformado de 284 mil pesos; para junio de 320 mil pesos; en julio, de 348.800 pesos; en agosto, 380.192 pesos; y en septiembre, 414.409 pesos.
«Este es nuestro compromiso para lograr la mentada justicia social, para defender el trabajo que tanto necesita una respuesta estatal y empresarial. Esto es lo que requiere la paz social, ya que de otro modo no habrá posibilidad de sostenerla», advirtió la UTA.
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Por otra parte, tal como informara Gestión Sindical, hay que recordar que este jueves la Sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo resolvió rechazar el pedido de la opositora Lista Azul, que había pedido la nulidad de las elecciones en la UTA.
De esta forma se le cerró definitivamente el camino a Miguel Bustinduy y se ratificó el triunfo de Fernández, que estará al frente del gremio hasta diciembre de 2026.
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