Siguen apareciendo formaciones del subte contaminadas con material cancerígeno y se extiende la alarma
El gremio confirmó que una inspección dio con piezas contaminadas con asbesto en las formaciones Nagoya, de la línea C. Se iniciaron estudios para conformar el diagnóstico. Además, hay más empleados cuyos estudios médicos dieron positivo para algunos de los males relacionados con la exposición a la sustancia. Esta semana habrá una nueva reunión de la comisión que analiza los pasos a seguir respecto de esta situación.
Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical
El miércoles pasado, se realizó una inspección en los talleres San José de la Línea C de subtes, en el marco de las denuncian que viene realizando los metrodelegados por la presencia de asbesto en piezas de distintas formaciones. Como ya sucedió en dos formaciones de la Línea B (CAF-5000 y Mitsubishi), los estudios dieron positivo para este material cancerígeno, prohibido para su uso en el país desde el 2003.
La nueva aparición confirma las denuncias del gremio, que viene alertando que en todas las líneas hay presencia del material, que es peligroso para trabajadores y pasajeros. A partir de esto, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires convocó a una nueva reunión de la comisión creada para tratar la temática. Además, desde la secretaría de Salud Laboral de la Asociación Gremial de Trabajadores de Subte y Premetro (AGTSyP) confirmaron que ya son 11 los empleados cuyos estudios con enfermedades vinculadas a la exposición con asbesto, que por el momento no están yendo a sus puestos de trabajo hasta que no haya una solución definitiva a la cuestión.
Desde que comenzaron las denuncias de los metrodelgados, a partir de los coches CAF-5000 comprados a España, los estudios fueron encontrando nuevas formaciones con piezas contaminadas con asbesto. Primero fueron los trenes Mitsubishi, y ahora los denominados Nagoya, que circulan en la línea C.
Así se lo confirmó a Gestión Sindical el titular de la secretaría de Salud Laboral de la AGTSyP, Francisco Ledesma. El hallazgo se dio “luego de una inspección realizada la semana pasada en los talleres San José por parte de la Policía del Trabajo, donde participaron representantes de Metrovías y nuestra secretaría”. Según explicó Ledesma, las piezas fueron encontradas “debajo del subte y en las cabinas del conductor y los guardas”.
Luego del descubrimiento, se retiraron pruebas para su posterior análisis científico, como parte del proceso de incorporación al sistema de relevamiento de agentes de riesgo (denominado RAR) al personal expuesto. “La empresa viene incumpliendo los plazos para readecuar las condiciones laborales, ahora la autoridades de aplicación ordenó que informe sobre la presencia de asbesto en la línea C”, dijo Ledesma.
El mes pasado, luego de varias denuncias por parte del gremio, la empresa Metrovías admitió la presencia de asbesto, que además fue ratificada por estudios de la Universidad Nacional del Sur. A partir de esto, se iniciaron estudios al personal potencialmente expuesto. De estos, se confirmó que al menos cinco de los empelados tienen engrosamiento de pleura, un mal que suele generarse por estar en contacto con el polvo de asbesto.
Según la Asociación de Afectados por Amianto de España establece que “el engrosamiento pleural de zonas focales son por tejidos fibrosos, dentro de los cuales pueden observarse fibras de amianto mediante el microscopio electrónico”. En general, se agregó, “las placas no producen dificultades respiratorias” pero son una prueba de la exposición al amianto. Ahora, desde el gremio dijo que son unos 11 los empleados que presentan cuadros similares.
Por eso, según pudo saber Gestión Sindical, mañana miércoles a las 11, en la sede de la Subsecretaría de Trabajo, el gobierno porteño convocó a las partes a una nueva reunión de la Comisión de Asbesto, creada para analizar los pasos a seguir respecto de esta situación.
Los trabajadores de los talleres de la Línea B vienen realizando retención de tareas, para denunciar la falta de compromiso de la empresa y el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en el retiro del asbesto o amianto. Estas retenciones hicieron que muchas formaciones queden fuera de servicio, ya que no son reparadas por falta de condiciones de salubridad.
Esto dejó a la línea cerca del colapso, ya que cuando llegan a estar fuera de servicio 15 de las 27 formaciones disponibles no hay lugares donde ubicar los trenes, colapsando el sistema, cosa que se mantiene hoy en día. Las denuncias comenzaron el año pasado, y se volvieron eje del trabajo de los metrodelegados, que trabajan en la necesidad de sacar todo el asbesto que hay en las líneas de subte.
Con este nuevo hallazgo, se confirman las sospechas que vienen haciendo los dirigentes del gremio del subte, que desde un primer momento dijeron que el problema no estaba acotado a los coches comprados al metro de Madrid, que salió a su luz luego de una denuncia periodística. Hace unos días, la justicia imputó a siete directivos por la presencia del material en ese país.
Según la AGTSyP, además de las tres flotas involucradas habría asbesto en los coches de las formaciones Siemmens, General Electric y Fiat. “Es decir casi todos”, reiteró Ledesma.
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