Se profundiza la interna en ATE: Un sector vuelve a estar bajo la tutela de Hugo Yasky
La agrupación Verde y Blanca del gremio estatal ratificó que será parte de la CTA de los Trabajadores, formalizando sus diferencias con la conducción nacional.
Un sector del gremio ATE decidió esta semana sumarse de forma orgánica a la CTA de los Trabajadores, la central obrera que lidera Hugo Yasky, profundizando sus diferencias con la conducción nacional del gremio estatal, que reporta a la CTA Autónoma.
La decisión de los integrantes de la agrupación Verde y Blanca se tomó luego de un encuentro nacional realizado en Capital Federal, donde se debatió el presente de la organización y la interna que se vive respecto a la conducción nacional.
De esta forma, varias seccionales de peso sumarán sus afiliados a la fracción de la CTA que actúa bajo la tutela del dirigente docente y diputado nacional. Las diferencias con el oficialismo vienen de hace años, y ahora se cristalizaron en esta decisión.
Pese a esto, negaron que dejarán la estructura del gremio, y confirmaron que asistirán al Congreso nacional de fines de mes, con una serie de protestas para debatir.
La dirigencia de la agrupación Verde y Blanca decidió que sus seccionales reporten a la CTA de los Trabajadores. La medida formaliza lo que viene sucediendo desde la fractura del 2011, cuando la central obrera se dividió luego de un proceso electoral complejo.
Con esta medida, las regionales de Neuquén, Jujuy o Santa Fe, entre otras, participarán de la vida interna de la entidad que lidera Yasky.
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«La fractura de ATE está planteada desde hace tiempo, nosotros somos un grupo de dirigentes que estamos alineados a nivel nacional con una estructura política y sindical que es la Verde y Blanca«, recalcó un dirigente del espacio.
Lo que se definió en este plenario, agregó ante la consulta de Gestión Sindical, es sumarse formalmente a la CTA de Yasky. «Este es un proceso que hace que todos los compañeros sean parte de la vida interna, como las elecciones de octubre. Ya venían interviniendo de manera informal, pero la decisión política es hacerlo formalmente», agregó el mismo dirigente.
En el plenario de esta semana, la dirigencia aprobó el pase de central por unanimidad, para todas las jurisdicciones donde la Verde y Blanca tiene representación. Entre ellas, está la seccional Capital, cuyo secretario general, Daniel Catalano, fue el candidato en los últimos comicios internos del gremio nacional, donde mantuvieron un importante caudal de votos.
«Todos los compañeros de la Verde y Blanca nos integramos para seguir trabajando en torno a nuestras ideas», destacó la dirigencia. El plenario realizó un análisis de la situación política del país, en especial «el panorama crítico de los salarios que pierden su poder adquisitivo ante la estampida de precios de la canasta básica alimentaria y el avance incontrolado de la inflación generalizada».
Larga pelea
De esta forma, se formalizaron las diferencias entre este grupo de dirigentes, que tiene un peso importante en la estructura nacional, y la conducción nacional, que lidera Hugo «Cachorro» Godoy y la lista Anusete. La fractura se produjo luego del quiebre de la CTA, en aquellas accidentadas elecciones nacionales que enfrentaron a Hugo Yasky y Pablo Micheli.
La conducción de ATE se mantuvo con el segundo de los dirigentes, y luego formó la CTA Autónoma, pero la agrupación mantuvo sus vínculos con el otro espacio, por sus afinidades políticas. La Verde y Blanca reivindicó el gobierno de Cristina Kirchner, y luego apoyó a Unidad Ciudadana, el armado con que la ahora vicepresidenta compitió en el 2017.
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En cambio, Godoy, junto con Víctor de Gennaro, buscaron consolidar Unidad Popular, una experiencia política que no terminó de cuajar, tanto en 2015 como en 2017, donde en ambos casos no superó las PASO. Pese a que en 2019 se sumaron ambos espacios al Frente de Todos, las diferencias se mantienen.
En este tiempo, los movimientos internos de la CTA hicieron que se estuviera cerca de la unidad, pero que ahora volvieron a profundizarse. En ese sentido, luego de las elecciones frustradas. Micheli fue apartado de la conducción, por diferencias con la cúpula de ATE, que lo acusó de un uso «personalista» de la estructura. La puja judicial le dio la razón, y dejó a Micheli sin espacio en la CTA y en ATE.
Reforma del estatuto
Más allá de las diferencias, la idea del sector es mantener la discusión dentro de ATE, y los dirigentes de la agrupación fueron tajante: «No nos vamos del gremio». De hecho, algunas seccionales ya están preparando algunas propuestas para el Congreso Nacional, que tendrá lugar el 31 de mayo y el 1° de junio próximo, donde llevarán sus diferencias y sus ideas para ser discutidas.
La principal propuesta es un nuevo estatuto nacional para el gremio estatal, ante la propuesta de la conducción de realizar una reforma integral.
Para esto, la dirigencia de ATE Capital elaboró un borrador que se está discutiendo en todo el sector, y si bien aseguran que existen «otras prioridades», llevarán este texto como «una contribución fraterna al debate».
«Creemos que hay que priorizar el debate sindical por sobre otras cuestiones y avanzar en consensos antes que en mayorías y minorías», afirma el borrador del proyecto, al que tuvo acceso Gestión Sindical.
Entre los puntos destacados del documento, se encuentran «fortalecer el carácter federal de nuestro sindicato; fortalecer la capacidad de representación, organización y movilización; y consolidar la paridad de género».
Además, desde ATE Capital propondrán crear nuevas secretarías dentro del gremio, como la Seguridad y Salud Laboral y de Género, y harán un llamado a la unidad del gremio y la CTA. Además, pedirán que el nuevo reglamento interno permita «democratizar y transparentar los recursos y promover mecanismos que fortalezcan los vínculos fraternos disminuyendo las diferencias y ampliando el debate».
Otro tema es la ayuda nacional a las seccionales provinciales. En ese punto, la Verde y Blanca porteña propone «fortalecer la capacidad del consejo directivo nacional para desarrollar acción social colaborando con los consejos provinciales de ATE que no cuenten con los recursos o las posibilidades».
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