Salario Mínimo: el Gobierno mantiene su postura de evitar negociaciones y lo baja cada vez más

Tras el fracaso de la reunión del Consejo del Salario, el Ejecutivo estableció un salario mínimo por debajo de la línea de indigencia.

Finalmente, y luego del fracaso de la reunión del Consejo del Salario que se realizó la semana pasada, el Gobierno nacional fijó por decreto el nuevo Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM), que continúa debajo de la línea de indigencia y está muy lejos de lo que pedían las centrales sindicales.

El resultado de la convocatoria al Consejo del Salario replicó lo ocurrido en las dos ocasiones anteriores desde que Javier Milei es presidente: las cámaras empresarias bloquean el diálogo, el Gobierno no media y termina estableciendo por decreto una suma a la baja.

Ahora, dacuerdo con lo dispuesto por el Ejecutivo, el haber inicial quedó establecido en $254.231,91. Además, adelantó las subas previstas para los próximos tres meses, a partir de lo cual en octubre el nuevo piso será de $271.571,22. De esta manera, apenas cubrirá dos tercios de lo necesario para alimentarse.

Según lo precisado en el Boletín Oficial publicado este viernes, el nuevo Salario Mínimo pasará de $234.315,12 a $254.231,91 en julio. Luego será de $262.432,93 en agosto; $268.056,50 en septiembre; y $271.571,22 en octubre.

Qué pedía la CGT

El sueldo mínimo se mantiene como el menor en 30 años, además de estar muy alejado del pedido inicial de la CGT, que había propuesto que saltara a $480.000.

Luego del fracaso de la negociación en el Consejo del Salario, la central obrera había difundido un fuerte comunicado titulado «Otra vez sopa: un ofrecimiento empresario que no está a la altura de las circunstancias».

En el texto hablaban de «insensibilidad social» por parte de los empresarios, por la propuesta de $245.094 presentada por ellos. Y reclamaban al Gobierno que no convalidase esa «vergonzosa oferta».

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Finalmente, el Ejecutivo resolvió determinar un piso apenas por encima del sugerido por el sector empresario y muy lejos de lo que se necesita para poder vivir.

Hay que señalar que una familia de cuatro integrantes necesitó ingresos en junio por $873.169 para no quedar por debajo de la línea de pobreza, según las cifras del INDEC.

Ese mismo hogar requirió $393.319 para cubrir sus necesidades básicas de alimentación y no estar en situación de indigencia. El salario mínimo actualmente supera por poco la mitad de esta última cifra. Es decir, a duras penas una familia con dos hijos logra alimentarse con ese nivel de ingresos.

Un salario mínimo en caída constante

De acuerdo con un informe del Centro de Investigación y Formación (CIFRA) de la CTA Autónoma que encabeza Hugo Godoy, el salario mínimo tiene un poder de compra 32,1% menor del que tenía en noviembre del año pasado.

Esto es porque “los aumentos nominales sumaron 60,5% respecto de noviembre de 2023, cuando en el mismo período se proyecta acumular una inflación superior al 136%”. Además, “esta pérdida se suma a las importantes reducciones que tuvieron lugar en años previos, que superaron el 10% anual en los años 2018, 2019 y 2020″.

El Salario Mínimo Vital y Móvil alcanza a «todos los trabajadores comprendidos en el Régimen de Contrato de Trabajo aprobado por la Ley Nº 20.744, en el Régimen de Trabajo Agrario, de la Administración Pública Nacional y de todas las entidades y organismos del Estado Nacional que actúe como empleador», según precisa la resolución publicada por el Gobierno.

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Allí también se estableció que “la Prestación por Desempleo, para los trabajadores convencionados o no convencionados, será equivalente a un 75% del importe neto de la mejor remuneración mensual, normal y habitual del trabajador en los seis (6) meses anteriores al cese del contrato de trabajo que dio lugar a la situación de desempleo”.

Y se precisó que “en ningún caso la prestación mensual podrá ser inferior al 50% del Salario Mínimo Vital y Móvil vigente, ni superior al 100% del Salario Mínimo Vital y Móvil vigente”.