Reforma laboral: si Milei la manda al Congreso, qué puntos podrían pasar y cuáles no

Tras el intento fallido de implementar la Reforma Laboral a través del DNU, ahora la estrategia del Gobierno es que la iniciativa llegue al parlamento.

Luego de su intento de implementar la reforma laboral a través del DNU 70/2023, y tras el revés judicial sufrido, Javier Milei no se resigna y ahora buscará llevarla a cabo a través del Congreso nacional.

La nueva estrategia presidencial fue anunciada por el jefe del bloque de diputados del oficialismo, Oscar Zago. Además, ya trascendió que un sector de la oposición dialoguista estaría dispuesto a acompañar.

«Seguramente vamos a mandar muchos de esos puntos como proyecto de ley», anticipó Zago en diálogo con Radio 10, a la vez que fundamentó que «el mundo enteró cambió y nosotros también debemos cambiar». 

Además, dijo que «hay varias leyes que se quedaron en 1945 y por eso no vienen inversiones ni empresas nuevas y mucha gente no quiere apostar al país».

Si bien Zago no detalló cómo sería el proyecto de ley en comparación con los artículos del DNU que fueron declarados inconstitucionales -algo que probablemente ni el propio gobierno tenga definido-, desde la «oposición amigable» sí deslizaron qué puntos de la reforma laboral podrían tener respaldo.

El apoyo de un bloque clave para el oficialismo

Antes de que se blanqueara la nueva idea de Milei, el diputado Emilio Monzó, de Hacemos Coalición Federal, había deslizado la predisposición de su bloque para incorporar al debate de la Ley Ómnibus “la redeterminación de las multas, el fondo de cese de empleo y la prórroga del período de prueba”. 

En cambio, entre los puntos que no se mencionaron y resultaría más difícil que tuvieran apoyo estarían el «banco de horas» para terminar con el pago de horas extra, el fin de la ultraactividad que haría caer los Convenios Colectivos, la criminalización de la huelga, la modificación de los aportes sindicales y los impedimentos para realizar asambleas y reuniones de delegados, entre otros.

Hay que remarcar que se trata de un bloque clave para el oficialismo a lo hora de buscar los votos en el parlamento.

El 21 de diciembre el Ejecutivo había dispuesto la publicación en el Boletín Oficial del DNU 70/2023, que deroga artículos, leyes y genera más de un centenar de reformas en distintas materias. 

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Uno de los capítulos más extensos está vinculado a la legislación laboral, en donde se abordan cuestiones como el plazo del período de prueba, los intereses que se pueden aplicar en las sentencias, el financiamiento de los sindicatos y el derecho a huelga.

Así, Milei quería avanzar en la reforma laboral por la vía del decreto. Eso a pesar de que pocas horas antes de su anuncio el ministro del Interior, Guillermo Francos, había dialogado con referentes gremiales sobre la posibilidad del envío de un proyecto de ley al Congreso que iba a contener algunos de esos puntos.

Una reforma laboral resistida

Desde entonces, el Gobierno sufrió varios traspiés en la Justicia, ya que los sindicatos consiguieron frenarlo, en primer lugar, con al menos seis amparos. Y, además, ahora también hay un fallo de fondo: el de la Cámara de Apelaciones del Trabajo, que declaró la inconstitucionalidad de todo ese tramo del DNU. El tema quedará en la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que aún no intervino.

Con este escenario, entonces, es que el Gobierno analiza llevar al Congreso algunos de los puntos que hasta ahora no pudo implementar por medio del DNU.

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«Espero que podamos tratarlo, vamos a seguir discutiendo para que se sienten con nosotros porque verdaderamente así no podemos seguir», expresó Zago.

Mientras tanto, y en rechazo tanto al DNU como a la Ley Ómnibus, la CGT intensifica sus movimientos y esta semana habrá una reunión de la cúpula para analizar los pasos a seguir. Por lo pronto, desde la central obrera no descartan lanzar un nuevo paro general.