Referentes de la CGT y ATE volvieron a pedirle a Alberto Fernández controlar la inflación

Ambos sectores manifestaron que las medidas implementadas no funcionan y le pidieron más determinación al Gobierno nacional.

Hace 15 días comenzó lo que el presidente de la Nación, Alberto Fernández, definió que sería la «guerra contra la inflación». Entre las primeras medidas que anunció que iba a tomar habló de aumentar los controles de precios y hacer regir la ley de abastecimiento.

Sin embargo, hasta el momento esas políticas parecen no funcionar. Es por eso que tanto desde la CGT como desde ATE Nacional expresaron su preocupación y le pidieron más determinación al Presidente.

En el caso de la central obrera, quien tomó la palabra fue el secretario adjunto, Andrés Rodríguez, quien descartó la posibilidad de que ellos aporten en actividades de control de precios ya que «no dan buenos resultados».

Y consideró que «lo importante es generar acuerdos y compromisos. Las causales de la inflación son varias. Una de las cuestiones tiene que ver con faltante de insumos importados, otras con la emisión monetaria y otras, con remarcación de precios».

Andrés Rodríguez sobre «la preocupación del Gobierno»

El titular de UPCN fue uno de los representantes de la CGT en la nueva convocatoria del Consejo Económico y Social (CES) en la que el presidente Fernández y ministros expusieron los lineamientos centrales del Plan Argentina Productiva 2030.

Ese programa apunta a la creación de 2 millones de puestos de trabajo formal en el sector privado, reducir en 9 millones la cantidad de pobres y crear 100.000 empresas para el año 2030.

En esa línea, el segundo de la CGT señaló que «existe una preocupación del Gobierno y los distintos sectores por el rumbo inflacionario que lleva el país y para buscar generar un control e intentar poner un énfasis en su baja».

Y, en diálogo con El Destape Radio, dijo que «el Presidente ratificó que las paritarias deben ganarle a la inflación». Aunque remarcó que «de todas maneras, hay un vasto sector de la población que tiene trabajo informal y que necesitan de políticas que debe llevar a cabo el Gobierno».

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Por último, concluyó que la inflación, junto a la seguridad, «son dos cuestiones que hay que ordenar. Y el tema salarial también es importante para presentar una opción de cara a las próximas elecciones».

Por su parte, el secretario adjunto de ATE Nacional, Rodolfo Aguiar, apuntó directamente contra los programas implementados por el Gobierno para controlar la inflación, tildándolos de «ineficaces».

Y aseguró que «a esta altura, la inflación ya es un impuestazo para la clase media y los sectores populares».

Para ATE, «no hay interés en bajar la inflación«

Además, de manera categórica planteó que «al Gobierno le sirve esta inflación. Es lo único que explica que las medidas para frenar la suba de precios hasta ahora hayan sido todas simbólicas».

El último informe del Indec mostró una alta evolución de precios, que llegó a 4,7%, pero que en el caso de los alimentos y bebidas alcanzó el 7,5%.

Se trata de la mayor suba de precios en los últimos 12 meses, en tanto que la inflación interanual se ubicó en 52,3%, siendo el nivel más alto desde que comenzó la pandemia de coronavirus.

Ante ese contexto, Aguiar le pidió más determinación al Gobierno para bajar la inflación: «Los programas implementados hasta ahora no le hacen ni cosquillas al empresariado».

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Y evaluó que «los controles de precios no se sostienen a largo plazo. No sirven y es una demostración de que no hay interés en bajar la inflación».

A través de la Secretaría de Comercio, el Ejecutivo prepara un nuevo acuerdo con el sector empresario para controlar la inflación.

En esta línea, Aguiar indicó que «se debe poner el foco en las sanciones y penalizaciones para quienes aumentan inmoralmente los precios», pero que también «tienen que alcanzar al sector agropecuario, que se guarda la producción generando desabastecimiento».

Como consecuencia de la inflación, la canasta básica actualmente está valuada en $83.807 para que una familia tipo no caiga bajo la línea de pobreza. Precisamente, este miércoles se dio a conocer que el 37,3% de los argentinos son pobres y 8,2% se encuentra en situación de indigencia.