Rechazo de los gremios a la posible convocatoria al diálogo de Macri: “Es poco seria”
Distintos sectores del movimiento obrero adelantaron que no participarán de una hipotética mesa de discusión que pretende abrir el gobierno con la oposición y otros espacios de poder. “Esto se hace cuando empieza un gobierno, no cuando termina”, dijeron desde la CGT. Si bien la CTA no fue invitada, afirma que es “electoralista” y piden discutir 10 puntos “que le interesen a los trabajadores”.
Diego Lanese / Gestión Sindical
La semana pasada, el gobierno nacional sorprendió llamando a la oposición a consensuar 10 puntos básicos en materia de gobierno y economía, una especia de “pacto social” que busca calmar la incertidumbre que, dicen en la Casa Rosada, altera los mercados. Este lunes, los operadores del oficialismo redoblaron la apuesta, y a la primera convocatoria –realizada a peronistas no kirchneristas –se le sumó una carta enviada a la propia Cristina Fernández de Kirchner, que la subió al escenario electoral definitivamente.
Pero además, el llamado incluirá a otros sectores, como la Iglesia y los gremios. En este último espacio, la posibilidad de sentarse a dialogar con Mauricio Macri no entusiasma, sobre todo a poco del primer cierre de listas. “Es poco serio”, dicen en el entorno de las principales centrales obreras, que hasta el momento no tuvieron una comunicación oficial, pero ya lo rechazan.
Según las versiones que circularon en el inicio de la semana, la primera en ser llamada sería la CGT, cuya conducción quedó en una situación incómoda luego de las protestas de la semana pasada. Además, otros espacios serían de la partida de esta negociación, como las 62 Organizaciones Peronistas. Pero una fracción de este agrupamiento confirmó que no están dispuestas a dar ese paso. En las distintas versiones de la CTA tampoco están dispuestos a regalarle a Macri esa foto.
Lo que comenzó siendo un pacto para negociar con el “peronismo perdonable” –como llamó el escritor Jorge Asís a un sector del PJ proclive a dialogar con el gobierno de Cambiemos –terminó siendo un intento de armar, en pocas horas, una versión del Pacto de La Moncloa, el acuerdo entre las fuerzas políticas, empresarios y gremios entre otros sectores que se hizo en España para salir de la dictadura franquista.
En una carta, se pusieron 10 puntos para consensuar, que van desde el equilibrio fiscal el pago a los acreedores y la independencia del Banco Central. En materia de trabajo busca crear empleo a través de una “legislación laboral moderna”, que no podrá en riesgo los derechos de los trabajadores. La invitación a consensuar esto se giró a los sectores opositores, la Iglesia, empresarios y gremios, aunque no se especificó a quién concretamente.
Se cree que la CGT será de la partida, aunque fuentes consultadas adelantaron que “no recibimos ninguna invitación”, y por el momento no analizan participar. “A pocos días de la presentación de listas electorales, es poco serio, como todo lo que hace el gobierno. Esto se hace cuando asume un presidente, no cuando está con la soga al cuello por la crisis económica”, le dijo a Gestión Sindical uno de los dirigentes consultados.
Además de la CGT, en algunos medios se habló de la invitación a otros espacios, como las 62 organizaciones Peronistas, el espacio que supo ser el brazo político de la CGT, hoy fracturado en tres grupos, con distintas miradas respecto de la política y el sindicalismo. “A nosotros no nos llamaron, seguro lo harán al grupo de (Ramón) Ayala, que son los oficialistas”, confirmó un dirigente del espacio que lidera Horacio Valdez, que es parte del Frente Sindical para el Modelo Nacional.
“Nosotros no nos vamos a prestar a una cosa así, que ya fracasó, porque la propia CGT rechazó asistir a esa mesa”, agregó el dirigente, en diálogo con Gestión Sindical. De esta forma, otro de los espacios que figura en la supuesta convocatoria dijo que no a la propuesta, que en sus primeros pasos cosechó sólo críticas. Otros espacios como la Corriente Federal también rechazaron la propuesta.
El encargado de hacer públicas las intenciones de este diálogo fue el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, que además de los referentes políticos dijo que llamará a los gobernadores, la Iglesia Católica y Evangélica y el G6, que nuclea a la Unión Industrial Argentina (UIA), la Sociedad Rural (SRA), la Bolsa de Comercio, la Cámara de Comercio, la Cámara de la Construcción y la Asociación de Bancos Argentinos (ABA), la CAME y La Asociación Empresaria Argentina (AEA), entre otros. Según las versiones periodísticas, la incorporación de los gremios fue una propuesta del senador justicialista Miguel Ángel Pichetto.
Voces críticas
Por su parte, otros espacios como las distintas versiones de la CTA parecen no estar incluidas inicialmente en el plan de consenso del oficialismo. “A nosotros no nos invitaron”, dijo el secretario Adjunto de la CTA de los Trabajadores, Pedro Wasiejko. En diálogo con Gestión Sindical el dirigente aclaró que “al dialogar nadie se niega, pero habría que ver el temor de esa convocatoria.
“Tendría que haber una agenda muy clara y precisa, sobre temas que a nosotros como trabajadores nos interese. Si vamos a hablar de recuperar el salario de los jubilados, de proteger la industria nacional, la pequeña y mediana empresa, con una agenda de esa naturaleza hay que considerar la participación, sino no sería conveniente”, agregó Wasiejko. Como la mayoría de los sectores, vinculó este llamado al proceso electoral que se viene: “es claramente electoral, no hay nada serio, ese es el problema”.
“No pueden controlar ninguna de las variables económicas, y los puntos de la agenda son contradictorias con lo que nosotros queremos discutir, hablar de consenso suena lindo, pero acá debe ser para solucionar los problemas, no para empeorarlos”, concluyó Wasiejko. En tanto, la CTA Autónoma no recibió tampoco una invitación formal a este posible diálogo. Se espera que el sector que responde a Pablo Micheli no sea parte de la cumbre, ya que la decisión de la semana pasada que reconoció la única conducción la de Ricardo Peidro corrió del marco legal al espacio, al punto que no está en la denuncia realizada a los organizadores del paro del 30 de abril.
Hacé tu comentario