Pirelli paralizada por falta de ventas: la empresa responsabiliza al Gobierno y el Sindicato del Neumático también

Sobrestockeada, Pirelli frenó la producción y activó retiros voluntarios. Tanto la firma como el SUTNA aseguran que los impuestos impiden competir con Brasil y China.

La crisis que atraviesa la industria del neumático se sigue agravando. Y la última muestra de esto es lo que está sucediendo en Pirelli: ante la falta de ventas, la empresa cuenta con un sobrestock, lo que la llevó a paralizar la producción. Además, decidió activar los retiros voluntarios. La situación ya puso en alerta al Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (SUTNA).

Desde la firma explicaron que todo se debe a la alta presión impositiva, costos internos, la devaluación en Brasil y la competencia china. En el gremio que lidera Alejandro Crespo, en tanto, hacen una análisis semejante, a la vez que expresan su preocupación porque la mayoría de las compañías presentan un cuadro similar.

En este momento, todo el sector se encuentra atravesado por recortes de personal, caída de las exportaciones, Procedimientos Preventivos de Crisis y pérdidas económicas, entre las consecuencias más importantes.

Y como Pirelli no es la excepción fue que decidió parar por una semana su producción, ante el abultado stock de neumáticos que tiene en los depósitos y que no logra vender.

Pirelli y los retiros voluntarios

En los últimos meses, Pirelli ya viene realizando un ajuste de personal «por goteo», a través de retiros voluntarios. El objetivo es mantener el nivel de producción actual, pero con menos gente.

Actualmente, el ritmo de fabricación era de unas 7.000 unidades diarias, que es el mínimo posible para mantener la planta funcionando dentro de alguna lógica económica. Sin embargo, aún así no logran colocar en el mercado esas unidades.

Todo esto generó una disputa interna en la empresa, entre la parte industrial y la comercial. El primer sector necesita imperiosamente producir para no tener que tomar una determinación más drástica. Es decir, avanzar directamente con despidos. Mientras que del otro lado no logran colocar los productos para poder sostener el ritmo.

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Un operario de Pirelli graficó la situación en los depósitos afirmando que «están hasta los techos de cubiertas». Mientras que distintas fuentes del sector explicaron que el problema principal no es la baja de la demanda interna, sino la competencia con la importación de neumáticos importados y la caída de las exportaciones.

Esto es consecuencia de la baja de aranceles que dispuso el Gobierno nacional, por lo cual el mercado comenzó a ser más competitivo con la llegada de productos de China y de Brasil.

A la vez, las empresas aseguran que no pueden bajar más los precios, algo que de acuerdo con la teoría liberal surgiría como una respuesta lógica a la situación de oferta-demanda. La cuestión es simple: si bajan más los precios, no ganan menos sino que pierden plata, por lo cual les conviene no producir.

Menos impuestos, el único pedido

Según datos que manejan en el sector, desde diciembre de 2023 hasta la actualidad, el precio promedio -en dólares- de los neumáticos bajó 60%. Las empresas ahora esperan que desde la Casa Rosada se impulsen medidas para favorecer al sector, sin demasiadas pretensiones de originalidad: piden rebajas impositivas.

Y en el pedido, tal vez por primera vez desde el comienzo de la larga crisis y el enfrentamiento con el SUTNA, coinciden con el sindicato, que también reclama menor voracidad por parte de las arcas del Gobierno.

Los fabricantes reconocen que, aún con la mencionada baja de precios, los valores internos siguen siendo más elevados que en otros países. E insisten en explicar la situación por los costos internos y la presión impositiva.

«Un jean sale más caro en la Argentina que en otros países. Los autos, lo mismo. La electrónica igual. No es un problema exclusivo de los neumáticos», aducen desde la empresa.

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Cuando los fabricantes se reúnen con funcionarios, llevan estudios que muestran que producir en la Argentina es entre 40% y 50% más caro que en Brasil. Explican que, por este motivo, no se puede llegar a un precio de nivel internacional, porque se parte de una estructura de costos mucho más alta.

«Para vender a los precios de Brasil, ni hablar de China, habría que hacerlo a pérdida. En tres meses, la fábrica cierra», dijo un empresario del sector. Tomando el caso de Brasil, el mismo producto se vende más barato en ese país que cuando se exporta a la Argentina.

«Los importadores fijan el precio en base al valor que pueden vender los fabricantes locales. Si nosotros vendemos a 10, como el valor más competitivo, ellos lo venden a 9 porque tienen margen. Podrían vender a 7 y ganar plata, pero a 9 ganan más. Nosotros a 9, perdemos plata», dieron como ejemplo desde Pirelli. Y esto, aseguran, genera el otro problema, que es la dificultad para exportar, sobre todo a partir de la depreciación del real.