Pese al auge de la construcción, gremio ladrillero asegura que la actividad «está estancada»
La Unión Obrera Ladrillera asegura que luego de la «fuerte reactivación» de 2020 y parte de 2021, las ventas del sector dejaron de crecer.
Pese a que la construcción cerró el 2021 con una suba de la actividad de más del 30 por ciento, ese auge no llegó a la industria del ladrillo, que cerró el año «estancada». Así lo afirmaron desde la Unión Obrera Ladrillera de la República Argentina (UOLRA), que remarcaron que luego de un 2020 con un repunte de la actividad, el año pasado no cerró del todo bien, y se espera que este año haya medidas para intentar recuperar la dinámica del sector.
El gremio destacó las dos últimas paritarias alcanzadas, que pese a la situación generada por la pandemia permitieron cerrar subas salariales por encima de la inflación. Las cifras oficiales marcan que la construcción y la industria se están recuperando a niveles de prepandemia.
Según el último reporte del INDEC, la industria de la construcción cerró el 2021 «con un crecimiento del 30,8 por ciento, tras registrar un aumento interanual en diciembre del 4,6 por ciento». Esto marca 14 meses de crecimiento, y unos 40 mil trabajadores más que antes de la pandemia.
Pero este «boom» no alcanza a todos los sectores, ya que la industria del ladrillo está «estancada». «El sector pasó un buen momento en el 2020, y mitad del 2021, pero ahora se estancó», afirmó Norberto Cafasso, secretario Adjunto de la UOLRA.
En diálogo con Gestión Sindical, el dirigente explicó que “no se ve en estos días una reactivación en la industria ladrillera”.
Los gremios desafían las «paritarias oficiales» de Moroni: «Si es un techo, hay que romperlo»
Uno de los problemas que se detectó en este tiempo es la caída de las ventas. «La industria del ladrillo necesita vender más, pero no está teniendo esa actividad, esa es la cuestión central», dijo Cafasso.
El dirigente subrayó que el sector «tiene una lógica particular, donde en el verano baja un poco la venta, y se recupera en el invierno. El problema es que el invierno pasado se vendió muy poco».
La fuerte reactivación de la industria se dio entre septiembre del 2020, a partir de programas que inyectaron dinero como el IFE, que duró hasta agosto del 2021, una reactivación «muy grande». «Ahora no se ve una reactivación, se estancó la venta y no hubo crecimiento», agregó Cafasso.
Paritarias
En este panorama, la UOLRA, que en diciembre del 2021 se incorporó a la Confederación de Sindicatos Industriales (CSIRA) que lidera el secretario general de los mecánicos del SMATA, Ricardo Pignanelli, logró negociar buenos aumentos salariales, lo que genera cierta tranquilidad a la espera de la ansiada reactivación.
«Lo que tuvimos nosotros fueron buenas paritarias, acostumbrado a lo que venía siendo el gremio ladrillero», dijo Cafsasso. Según explicó, el sector firmó en 2020 y 2021 «dos acuerdos del 50 por ciento de aumento, más un 15 por ciento no remunerativo».
«Fueron dos años de casi 65 por ciento de aumento, que se pagó con ese ‘veranito’ de los inicios de la pandemia, en especial del 2020», acotó.
GREMIO LADRILLERO SE SUMÓ A LA CONFEDERACIÓN INDUSTRIAL QUE LIDERA PIGNANELLI
En el último acuerdo, que cerró el año pasado, la UOLRA consensuó con las cámaras del sector sumar un 10 por ciento adicional al 40 por ciento firmado previamente, sin contar las cifras de fin de año, no remunerativas, que funcionaron como una especie de bono.
El adicional se pagó en una sola cuota, y está vigente hasta marzo, cuando se debe discutir un nuevo convenio. «Estamos entrando en paritarias, y en este contexto se nos está haciendo difícil negociar, veremos cómo sigue el tema», admitió Cafasso.
Actividades en alza
Las mejoras en la construcción no terminan de verse en la actividad ladrillera, que tiene entre sus desafíos lograr una lucha efectiva contra el trabajo en negro.
Según los propios datos del gremio, en la actualidad sólo el 15 por ciento de la actividad está regularizada, la mayoría en la provincia de Buenos Aires, mientras que el 85 por ciento es parte de la economía popular, a partir de hornos familiares o comunitarios.
En cuanto a los datos del INDEC, la construcción muestra «un fuerte recupero respecto del 2020, año en el que la actividad sufrió un deterioro de casi 20 por ciento producto de las consecuencias derivadas del Covid-19«.
El Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) registró en tanto en la comparación mensual desestacionalizada «un aumento del 2,7 por ciento respecto a noviembre, alcanzando tres meses consecutivos de mejora».
Hacé tu comentario