Aunque reclamaba un 15%, finalmente aceptó una suba de sólo el 5,5% para el trimestre diciembre-febrero. La trastienda de la negociación.

De manera sorpresiva, Hugo Moyano cedió y cerró un acuerdo salarial para Camioneros dentro de la pauta que quiere el Gobierno nacional. Se trata de un incremento del 5,5% para el trimestre diciembre-febrero, muy lejos del 15% que reclamaba el líder sindical.

El detalle de lo acordado dice que la suba acordada se hará efectiva de la siguiente manera: 2,2% con los sueldos de diciembre, 1,8% con los haberes de enero y, finalmente, 1,5% con las remuneraciones de febrero.

La suba está por debajo también del 8% trimestral (3%, 2,5% y 2,5%) que habían ofrecido los empresarios y que el Gobierno se resistía a homologar porque superaba las estimaciones inflacionarias del 1% por mes previstas para 2025.

El acuerdo, que fue fruto de negociaciones reservadas y que será homologado en las próximas horas, representa un fuerte e inesperado gesto político de Moyano hacia la administración de Javier Milei, en medio de la resistencia de otros gremios a aceptar el techo salarial del Ministerio de Economía.

Camioneros y un bono también “charlable”

En las próximas horas, una vez que el sindicato y las tres cámaras empresariales lo avalen por escrito, el aumento será rápidamente homologado por la Secretaría de Trabajo. El acuerdo también incluye un bono de $600.000 a pagarse en cuatro cuotas y un aporte extraordinario para la obra social de $16.000 por trabajador. 

De todas formas, y en otra llamativa actitud, Camioneros aceptó “evaluar” los pedidos de las empresas que no puedan pagar el bono y “requieran de una adecuación de la modalidad de pago”.

Como fue señalado, Moyano arrancó las negociaciones con un reclamo del 15% trimestral (5% por mes), pero los empresarios rechazaron esa cifra y, en medio de una fuerte presión sindical, hicieron una última oferta del 8%, que el sindicato estaba dispuesto a considerarla. 

Mendoza: se incrementan las protestas contra Cornejo por el cierre de escuelas para adultos

Sin embargo, desde Trabajo -siguiendo las directivas del ministro Luis Caputo– se advirtió que este año no homologarán ningún acuerdo que supere el 1% por mes.

La última audiencia había sido el 19 de diciembre pasado. Luego de esa reunión tensa y breve, y lejos de la posibilidad de un acuerdo, Camioneros dispuso comenzar “medidas de acción directa” que, en la práctica, sólo consistieron en asambleas informativas en los lugares de trabajo. 

Una mala noticia para la CGT y los gremios

A la mañana siguiente, Trabajo declaró la conciliación obligatoria y desde entonces no hubo audiencias oficiales, pero sí negociaciones reservadas que mantuvieron personalmente el ministro Julio Cordero y Moyano, y que terminaron con el flamante acuerdo.

Sindicalistas y empresarios tenían tiempo hasta este viernes, con una prórroga de 5 días más, para negociar dentro de la conciliación obligatoria. Luego, si no se llegaba a un acuerdo, las dos partes iban a quedar liberadas para tomar las medidas que quisieran, por lo que se perfilaba un duro conflicto en un gremio poderoso como Camioneros que podía replicarse en otras paritarias.

El SOMU, contra Sturzenegger por su reforma a la Ley de Cabotaje: “Defenderemos nuestra industria”

Sin embargo, gracias a la intervención de Cordero, que procuró que Economía convalidara el acuerdo del 5,5% y, al mismo tiempo, la sorpresiva buena voluntad de Moyano, quien accedió a bajar sus pretensiones iniciales, todo se resolvió en buenos términos.

Como se sabe, la paritaria de Camioneros siempre es una referencia para el resto de las negociaciones. Pero esta vez era especialmente seguida de cerca por la CGT, ya que sus líderes dialoguistas venían negociando de manera reservada con los funcionarios libertarios para flexibilizar la pauta del Ministerio de Economía.

Ahora, este acuerdo aceptado por Moyano es sin dudas una mala noticia para las aspiraciones de la central obrera, así como para el resto de los sindicatos que deben negociar su paritaria.