Tras paralizar los trenes durante toda la mañana, La Fraternidad acató la conciliación

Este martes a la tarde el gremio de Maturano finalmente aceptó la medida de la cartera laboral, a diferencia del resto de los gremios de la UGATT, que lo hicieron anoche.

El sindicato de maquinistas de trenes de La Fraternidad finalmente acató este martes a la tarde la conciliación obligatoria dictada anoche por el Ministerio de Trabajo y aceptada por los demás gremios del transporte que integran la UGATT y que habían lanzado la medida de fuerza en reclamo de un bono para jubilados.

Tras paralizar los trenes urbanos durante toda la mañana y el mediodía, el gremio levantó el paro y desde allí se establecieron «20 días hábiles de negociación entre las partes». Se esperaba que en los próximos minutos comience a restablecerse el servicio.

Con la decisión de desconocer la conciliación, Maturano se exponía a una sanción económica para su gremio y también a la posibilidad de que le quiten la personería gremial. «Las infracciones que pueden aplicarse llegan con multa del cincuenta por ciento (50%) al dos mil por ciento (2000%) del valor mensual del Salario Mínimo, Vital y Móvil vigente al momento de la constatación de la infracción, por cada trabajador afectado», informó el Ministerio de Trabajo, a cargo de Raquel «Kelly» Olmos. 

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La cartera laboral informó que hubo durante la jornada inspectores labrando actas para certificar en el lugar el incumplimiento de las tareas, lo cual habilita a generar multas.

Por el paro, las principales estaciones de colectivos se vieron colapsadas por pasajeros que sabían de la interrupción del servicio, así como también de otros que se sorprendieron al llegar a las terminales y encontrarse con la noticia de que no había trenes.

El resto de la UGATT acató

Anoche, los demás gremios de la UGATT, acataron la conciliación, tras haber sido notificados por Trabajo cada uno de sus gremios, debido a que esa confederación alternativa del transporte no tiene personería a diferencia de la CATT, dominada por el moyanismo, que si cuenta con ella.

«La Unión Tranviarios Automotor (UTA) comunica a sus afiliados y a la sociedad en general que se han iniciado conversaciones con el gobierno, a fin de buscar alternativas para arribar a soluciones urgentes, frente al reclamo por la recomposición en los haberes de nuestros jubilados. De tal manera, acordamos establecer un plazo para que se presenten las pautas oficiales que den respuesta al pedido formulado por la Unión General de Asociaciones de Trabajadores del Transporte (UGATT)», precisó el gremio que encabeza Roberto Fernández el lunes a la noche.

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En un comunicado difundido a la prensa, la UTA agregó: «Por lo tanto, anunciamos que momentáneamente queda suspendida la medida de fuerza anunciada para mañana martes 8 de noviembre. Entendemos que las autoridades nacionales han comprendido la emergencia y justicia de nuestro pedido, y confiamos en su compromiso, para que en los próximos días puedan hacernos llegar una propuesta que garantice los derechos de nuestros mayores, y respete la dignidad que se merecen, tras años de esfuerzo brindando un servicio esencial a toda la sociedad».

Sin embargo, el gremio de La Fraternidad anticipó que igual iba a llevar adelante la huelga, e incluso trascendió que hasta «discutió» con la ministra de Trabajo, «Kelly» Olmos.