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de 2024
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Para alcanzar la canasta básica, la suba del salario mínimo este año debe ser más del 250%

26. 07. 2019

Lo estableció un informe de ATE-INDEC, que ubicó en unos 45 mil pesos la canasta alimentaria y de servicios para una familia tipo. El trabajo se conoció luego que el gobierno anunciara que convocará al Consejo del Salario para la segunda quincena de agosto, con la idea de aumentar el haber un 28 por ciento. Los gremios creen que la suba debe ir en línea con la inflación.

Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical

Entre las PASO y las elecciones generales, el gobierno nacional buscará acordar con gremios y empresarios el nuevo valor del mínimo, vital y móvil, cuando convoque al Consejo del Salario. La cumbre, adelantaron diversos medios, buscará un “golpe de efecto”, subiendo la remuneración mínima entre un 25 y un 30 por ciento, según las primeras versiones que circularon en estas oras. Esa es la intención de la Casa Rosada, que todavía no le puso fecha a la propuesta, pero se estima que será en la segunda quincena de agosto.

El mínimo actual de 12.500 pesos está lejos de satisfacer las necesidades de los trabajadores, en especial luego de un año de inflación sin freno. Si bien este es un indicador que no afecta a los asalariados bajo convenio –que definen sus salarios en paritarias sectoriales –el haber mínimo define pensiones, algunos subsidios y sirve de termómetro para los trabajadores informales. Como viene sucediendo en los últimos años, la suba a acordar sería en cuotas, e incluiría una revisión inflacionaria, una novedad para esta instancia.

Pero los gremios creen que el porcentaje que maneja el oficialismo para la suba es inferior al necesario, y hablan de cifras que superan el 50 por ciento de aumento. Además, un informe elaborado con datos oficiales del INDEC asegura que para garantizar sus necesidades, un trabajador debe cobrar más de 40 mil pesos, muy lejos del salario mínimo actual y cualquier que se pueda acordar.

Como dato alarmante, en la actualidad el salario mínimo apenas cubre la canasta de indigencia, lejos de las más de 30 mil pesos que marcan la línea de pobreza. Pensando en la suba de este año, desde ATE-INDEC elaboraron un informe para determinar cuál debería ser el salario mínimo que cobra cualquier trabajador. En este sentido elaboraron dos canastas: una alimentaria básica y una de bienes y consumos mínimos. “La suma de estos indicadores es lo que entendemos debe ganar como mínimo un asalariado en estos momentos”, le dijo a Gestión Sindical Raúl Llaneza, delegado general de la entidad gremial.

Las canastas se fueron actualizando por región, y dieron como resultado valores que van desde los 39.972,8 pesos (en el noroeste argentino) a los 45.956,2 pesos (gran Buenos Aires). En este sentido el informe indica que la canasta mínima de alimentos en la zona metropolitana ya supera el salario mínimo (14.709,2 pesos). “Estos son datos que no se contraponen con los datos de pobreza del INDEC, por eso para nosotros un trabajador debe ganar ese salario para estar en condiciones de mantener una familia tipo, en un piso mínimo”, remarcó Llaneza. Para alcanzar la línea marcada por ATE-INDEC, el salario mínimo debería subir más del 250 por ciento este año.

La canasta básica obtenida para la zona metropolitana se compone de dos factores, y está pensada para un hogar constituido por una pareja de 35 años con dos hijos (de 6 y 9 años).

Con datos de abril, los 45.956 pesos para satisfacer sus necesidades se componen “de 14.709 pesos necesarios para adquirir una canasta alimentaria mínima y de 31.247 pesos para acceder a otros bienes y servicios básicos”. “Las canastas utilizadas para este ejercicio son las llamadas ‘canastas de consumos mínimos’ y surgieron como propuesta metodológica innovadora en el INDEC, aunque todavía no se han aplicado en las mediciones oficiales.

No son las habitualmente utilizadas para la medición de la pobreza, pero no por ello ambas canastas deben verse como contrapuestas, dado que se trata de metodologías diferentes pero compatibles entre sí”, aclararon desde el gremio estatal. “La inflación es un problema que el gobierno nacional menospreció (tanto en campaña como durante la gestión), aún no pudo controlar y que persiste y persistirá en el 2019. Según las estimaciones de la mayoría de los analistas, la inflación este año rondará, al menos, el 40 por ciento”, concluyó el informe de ATE-INDEC, al que tuvo acceso Gestión Sindical.

Para peor, agregó el trabajo, “las proyecciones para lo que queda del año, ni aún las más optimistas, dan alguna esperanza de mejora en la situación.

Desde la Casa Rosada hicieron circular que para la segunda quincena de agosto, luego de las elecciones primarias, se convocará al Consejo del Salario, que integran gremios, empresarios y el gobierno, para determinar entre otras cosas el mínimo, vital y móvil, que hoy se ubica en 12.500 pesos. Según las versiones, la idea del oficialismo es que la nueva suba ronde el techo que se intentó imponer en las paritarias sectoriales, es decir, un 28 por ciento como ideal. Esto llevaría el haber a los 16 mil pesos.

Pero como sucede hasta ahora, la suba podría ser en cuotas. Si se usa el mismo modelo que el año pasado, las cuotas serían cuatro, y la suma final llegaría en marzo del año que viene. Como novedad, destacaron los voceros del gobierno, esta vez habría cláusula de revisión, es decir, se abriría una nueva discusión durante el año para ver los efectos de la inflación, y la necesidad de recomponer el valor del incremento si quedó retrasado. Esta variante buscará en medio de la campaña electoral generar cierta confianza entre los trabajadores.

Si bien no hubo comunicación oficial, en las centrales obreras afirman que la suba del mínimo, como en las paritarias, debe ir de la mano de la inflación. Es decir, que la CGT o la CTA (no está claro cuál fracción será llamada a la mesa de diálogo) irán con propuestas que superen el 50 por ciento de incremento. El Consejo del Salario será presidido por el Ministro de producción, Dante Sica, que se hizo cargo de la relación con los gremios desde que se devaluó el Ministerio de Trabajo, y se desplazó a Jorge Triaca del gabinete nacional.

La inclusión de una cláusula de revisión busca desactivar las protestas gremiales. El año pasado, días después de acordado el incremento, una nueva crisis cambiaria obligó al Gobierno a renegociar un acuerdo con el FMI. la crisis dejó al salario lejos de la realidad, e incluso hizo que el gobierno adelantara la última cuota, prevista para junio, para el mes de marzo.

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