Otra muerte entre los despedidos de Garbarino: piden al juez de la quiebra que intervenga
Esta semana se confirmó el octavo fallecido entre los cesanteados, un ex empleado que sufrió un ACV. Además, denunciaron la «tercera ola de despidos».
A menos de dos semanas que un despedido de la cadena de electrodomésticos Garbarino se suicidara, una nueva muerte entre los cesanteados se confirmó en estas horas, lo que genera conmoción. Se trata del fallecimiento de Cristian Rodríguez, quien según difundieron desde el grupo que forman los despedidos, sufrió un accidente cerebrovascular (ACV).
Se trata del octavo empleado de la firma que muerte desde que se inició la crisis a mediados del 2021, lo que alarma a sus ex compañeros. Ante la nueva tragedia, desde el espacio que forman unos 2.800 despedidos de todo el país, que siguen pidiendo respuestas a sus reclamos, hicieron una presentación ante el juez que entiende en la causa de la quiebra, para que se tomen medidas de protección para quienes están atravesando problemas de salud o no consiguen empleo nuevamente.
En una reunión que se produjo antes de fin del 2022, el dueño Carlos Rosales habló por primera vez con este grupo, pero no ofreció ninguna alternativa a los pedidos.
La nueva muerte de un despedido de la firma se conoció esta semana en redes sociales que difunden el grupo Garbarino en lucha, que representa a unos 2.800 cesanteados que siguen reclamando por os salarios adeudados y las indemnizaciones correspondientes.
«Desgraciadamente tenemos que confirmar una muerte más, en este caso un compañero que sufrió un ACV, que había sido despedido y estaba sin trabajo», le confirmó a Gestión Sindical el referente de este espacio, Gabriel Yapura.
«La realidad es desesperante, mucho más para los compañeros del interior del país, que además de no logran respuesta de la empresa tienen problemas para conseguir sobrevivir», agregó el referente. Ante esta nueva situación, los trabajadores recordaron los casos anteriores, y marcaron que están en estado de «indefensión», sin obra social por si se enferman y sin ingresos fijos.
Para buscar una solución a la cuestión, Yapura subrayó que realizaron una presentación ante el juez Fernando D’alesandro, que entiende en la causa de la quiebra de la empresa. «Lo recordamos las pérdidas de los ocho compañeros debido al no pago de la empresa por parte de Carlos Rosales«, dijo Yapura sobre el documento, que fue enviado el mismo día del fallecimiento de Rodríguez.
Según los cálculos de la Justicia, la firma debe unos 20 mil millones de pesos, y el empresario Rosales estuvo a fines del 2022 especulando con una venta, que la final no se concretó. De acuerdo a las versiones, el juez de la causa consideró que los números aportados por el dueño eran muy bajos. Además, se habló de vdnder las plantas de electrodomésticos que son de Rosales en Tierra del Fuego, pero finalmente esa operación nunca apareció.
Antecedentes
La muerte de Rodríguez es la octava de un trabajador de la firma, lo que genera impacto. Hace dos semanas se conoció el caso de Cristian Loyola, que se quitó la vida recientemente, que puso de manifiesto el problema que viven algunos de los despedidos de la firma, que recién a fines del 2022 pudieron expresar sus reclamos cara a cara al empresario Carlos Rosales, dueño de la empresa.
La muerte de Loyola fue anunciada en su cuenta de Twitter por la periodista Graciela Moreno, que reenvió un mensaje del hijo del ex empleado de Garbarino. Según el posteo, el empleado «se separó, no conseguía trabajo y desesperado por las deudas se quitó la vida. Y Garbarino sigue sin pagar».
«Con él, van siete compañeros que perdemos por diferentes motivos y que no tiene sentido nombrarlos ahora, pero sí decir que el detonante de tales situaciones tiene nombre: Garbarino, y es por no pagar», dijo en una carta abierta Yapura en ese momento. Uno de los casos conocidos es el de Gabriela Molinero, quien falleció en noviembre de 2021 por una leucemia.
Crisis terminal
En estos momentos, hay cuatro locales abiertos de Garbarino de los más de 200 que existían cuando comenzó la crisis, a mediados del 2021. En noviembre de ese año, luego de protestas y toma de sucursales, llegó la primera ola de telegramas de despidos, que luego se completaron el año siguiente.
Ahora, esta semana, comenzó lo que llaman «la tercera ola». «Estamos recibiendo la tercera ola de despidos, son unos 500 empleados que siguen en la nómina de la empresa pero que no tenían ni lugar ni destino de trabajo», remarcó Yapura.
Según relató el referente de los despedidos, se trata de «trabajadores que en su momento aceptaron el retiro voluntario, pero que la empresa nunca cumplió con ese pago, ni la primera cuota». «Los tuvieron sin información por mucho tiempo, sin contestarles los correos ni los mensajes, hasta que ahora están recibiendo cartas documentos y telegramas donde los acusan de abandono de trabajo», agregó Yapura.
Estas nuevas cesantías se dan en provincias del interior, donde no se logró reabrir ninguno de los locales afectados por la crisis. El grupo de despedidos tiene notificaciones de Neuquén, Santa Fe y otros lugares.
«Esta es una nueva maniobra que pone en jaque a 500 trabajadores», dijo Yapura, quien destacó: «Nosotros estamos contestando las cartas, con el asesoramiento legal que tenemos, porque muchos no tienen un abogado propio, y nadie de la empresa les dice nada».
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