Milei no perdona ni a los cartoneros: por la recesión, cada vez encuentran menos cartón en la calle
La recesión y la caída del consumo perjudican directamente al sector que trabaja del reciclaje urbano. Además, los cartoneros son cada vez más.
La retracción en el consumo y en la producción industrial generada por las políticas del gobierno de Javier Milei provocaron una disminución en la generación de residuos en los primeros meses del año, y esto afecta a los recicladores urbanos. Los cartoneros advierten que hay “cada vez menos cartón en la calle” y que “tardan y caminan más».
“Hay menos trabajo en comparación al verano anterior, no sé cuánto. Pero cada vez habrá más cartoneros y los compañeros se van a salir a matar por una caja de cartón”, indicó Matías Capoblanco, referente de la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores (FACCYR).
Agregó además que “tardan y caminan más” en juntar cierta cantidad de materiales y una de las razones se debe a la “clara baja del consumo”.
“Tenés a los compañeros que se la ganan transpirándola y sin ningún recurso del municipio, y está bajando totalmente el trabajo”, agregó Capoblanco, quien también es presidente de la cooperativa “Construyendo desde Abajo”, sobre la actividad de “los cartoneros independientes que laburan en las periferias de los barrios populares”.
Cifras lapidarias
El consumo masivo en febrero tuvo una caída del 6,6% respecto a enero y un 13,4% interanual, según la consultora Focus Market.
Pablo Moyano, uno de los co-secretarios de la CGT, ejemplificó la merma del consumo en los hogares con la baja del volumen de recolección de residuos.
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“Un camión recolector de residuos en un país normal, con una actividad económica normal, carga 12.000 kilos por noche. Hoy está llevando de 5.000 a 6.000 kilos por camión. Eso quiere decir que ha habido una baja del consumo, principalmente de los alimentos”, dijo Moyano en diálogo con Futurock.
Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas minoristas cayeron 28,5% interanual en enero y 25,5% en febrero.
En un estudio propio, la Unión Industrial Argentina (UIA), expreso que el 69,2% de las empresas sufrió una caída en sus ventas durante el último trimestre y que los resultados en producción y ventas son los más bajos desde que el organismo genera el relevamiento.
La realidad de los cartoneros
Mientras acomodaba su carro y afirmaba que en los últimos meses “hubo menos basura”, también recordó que “antes (unos meses atrás) juntaba una pila enorme” de cartones, pero que ahora “está más difícil”.
“Cada vez hay más gente que se dedica a esto, pero bueno, hay que seguir”, deslizó José con una indisimulable preocupación.
Otra recicladora, llamada Alejandra, de 48 años, coincidió en que hay “menos cartones” para juntar, un material por el que en un centro de reciclaje le pagan $130 el kilo.
“Acá tendré unos $14.000”, comentó, al señalar un montículo de cartones que recolectó junto a otro compañero.
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Capoblanco detalló detalló sobre el precio que puede variar entre los $60 a los $240 el kilo, dependiendo del volumen y el formato -suelto o compactado- en que se vende.
“Al 70% de los que te podes cruzar revolviendo las bolsas de basura les varía mucho. Les pueden pagar $150 en un lugar, o hasta $60 en otro”, sostuvo.
Poco empleo, más recicladores
En el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) el trabajo de los recolectores suele disminuir en enero y febrero debido a las vacaciones de verano. El dirigente de FACCYR coincidió en que las pocas ofertas en el mercado de trabajo formal aumenta la cantidad de recicladores.
“Otro factor (de la baja en la rentabilidad de los recicladores) es que la falta de laburo provoca que haya cada vez más nuevos cartoneros independientes”, subrayó el también referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE).
Los supermercadistas y las industrias ven “como un negocio” la venta de materiales reciclables -algo que también afecta a los recolectores-. A la vez, la apertura de importación de alimentos anunciada por el Gobierno nacional, perjudica a los recicladores, ya que quedarían por fuera de la cadena de elaboración de estos productos.
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