Metrodelegados pararon cuatro horas la línea B por la agresión de un jerárquico a un trabajador
La medida de fuerza comenzó este mediodía y finalizó a las 16 hs. Los empleados denuncian «amenazas» y exigen que se solucione la presencia de asbesto.
Trabajadores de la línea B del subte realizaron desde las 12.00 hasta las 16.00 de hoy un paro de actividades a raíz de «la violenta agresión por parte de un personal jerárquico contra un trabajador» en el Taller Rancagua. Además, denunciaron que la situación se produce en medio del conflicto por «la desabestización» de los vehículos reclamada desde la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP).
Advirtieron que continuarían con la medida de fuerza hasta que la empresa a cargo de la concesión del subte ofrezca respuestas concretas a la presencia de asbesto en las unidades.
«Es un paro en toda la línea a partir de la 12, y en principio no hay una hora de finalización de la medida de fuerza. Se podría extender durante todo el día y ver cómo seguimos mañana. Es lo que estamos discutiendo en una asamblea», informó el delegado de AGTSyP, Claudio Dellecarbonara, en declaraciones a Télam.
Horas después, se difundió un breve comunicado en el que informaron: «Decidimos suspender la paralización de la línea y retomar el servicio desde las 16 hs. Exigíamos una cita urgente a la Subsecretaría de Trabajo de la Ciudad para solicitar, una vez más, respuesta a nuestras exigencias y hemos conseguido el primer objetivo. En esta audiencia exigiremos respuesta a nuestros reclamos y de no obtener respuestas positivas retomaremos las medidas votadas en nuevas asambleas».
Paro en la línea B: «Una medida de autodefensa»
Más temprano, el gremio difundió un comunicado de prensa para anunciar lo que denominaron «una medida de autodefensa», señalando que «la agresión se enmarca en medio de la crisis que hay en el taller por la presencia de asbesto».
Eso, puntualizaron, «impide a los trabajadores realizar tareas sobre determinadas piezas y determinados trenes, dada la prohibición que existe en nuestro país desde el año 2001 de trabajar en contacto con ese material cancerígeno».
Y advirtieron que «a pesar de las leyes vigentes, la empresa ejerce todo tipo de presiones sobre los trabajadores del sector para que lleven a cabo tareas sin que estén dadas las condiciones para ser realizadas».
CICOP PROMUEVE PROYECTO PARA INCORPORAR PERSONAL DE ENFERMERÍA A LA LEY DE PROFESIONALES
En el texto que lleva las firmas del secretario general, Roberto Pianelli, y el secretario adjunto, Néstor Segovia, también se recordó que «en el año 2018 la AGTSyP denunció la presencia de asbesto en trenes e instalaciones de la red de subterráneos».
Y se precisó que «hasta la fecha, 67 trabajadores han sido afectados y lamentablemente 3 compañeros han fallecido». Para finalizar pidiendo «disculpas a los usuarios que puedan verse afectados por esta medida de autodefensa».
La versión de los trabajadores
Por su parte, los trabajadores de la línea B también dieron a conocer un comunicado esta mañana para denunciar «la violenta agresión por parte de personal jerárquico contra un trabajador en el taller Rancagua de esta línea».
Además, agregaron que «frente a nuestro reclamo de desabestización, que ya lleva cinco años, la empresa responde con aprietes, sanciones y agresiones físicas». Y responsabilizaron de manera directa a «Emova y a SBASE».
ALTA INFORMALIDAD Y BAJOS SALARIOS: LAS DOS CARAS DE LAS TRABAJADORAS DE CASA PARTICULARES
Asimismo, remarcaron que «esta verdadera crisis sanitaria por la presencia de material cancerígeno en la red de subterráneos necesita una solución urgente y esta no puede ser la persecución y las agresiones contra los trabajadores que exigimos una respuesta».
Y recordaron que «ya tenemos un saldo de varios compañeros fallecidos por cáncer provocado por asbesto, además de decenas de compañeros con sus pulmones afectados por este mineral prohibido desde principios de siglo y que sin embargo no se ha retirado de la red».
En ese sentido insistieron en que «esto no sólo pone en riesgo la salud de los trabajadores, sino también la de los millones de usuarios que utilizan el subte cotidianamente».
Hacé tu comentario