Marcha universitaria: los principales ejes que parecen hacer imposible cualquier acuerdo
Ley de Financiamiento Universitario: la marcha universitaria no cambió nada para el Gobierno.
Más allá de la marcha universitaria de este miércoles, los cruces entre los gremios docentes y el Gobierno prometen continuar y son cada vez más intensos.
El Gobierno y los gremios universitarios llegaron al 2 de octubre, día de la marcha universitaria, totalmente alejados, sin vías de contacto y con diferencias notables. Nada de esto parece estar en vías de modificar su rumbo, más allá de la enorme movilización. El secretario de Educación, Carlos Torrendell trata de mentirosas a las autoridades universitarias y desde los gremios dicen que no hay «chances de conversar».
El veto dispuesto por Javier Milei a la Ley de Financiamiento de la Educación Superior no cambia el escenario de reclamos. Los trabajadores piden una recomposición salarial que permita recuperar lo perdido por la inflación mientras que el oficialismo disparó con munición gruesa contra las casas de estudio.
Los gremios no solo pretenden que exista un incremento a octubre del 5,8%, una cifra por encima de la inflación: reclaman que desde noviembre a febrero se consagre un 40% de alza salarial.
Lo que la marcha universitaria no puede cambiar
“Si no hay una recomposición salarial en serio, no hay chance de conversar”, le dijo a Gestión Sindical uno de los integrantes de la mesa chica sindical de los universitarios, que estuvo la semana pasada con las autoridades de Educación y las vio “perdidas” y con “animo de confrontar”.
“No quisieron escucharnos”, remarcó. De hecho, Carlos Torrendell, el secretario de Educación, encendió la pelea: acusó a las autoridades de no brindar la cantidad real de alumnos y, de esta manera, evitar recibir mayor cantidad de fondos.
En esa misma línea, la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello agregó en sus redes sociales: “No sabemos si van a tomar clases o qué hacen dentro de la Universidad. Del total de alumnos registrados en el sistema en 2022 (1.749.136), el 40,6% eran alumnos regulares (es decir, 710.466), una materia sola o menos aprobada tenía el 20% (367.299) y hay también un elevado número de alumnos de los cuales no se tiene ningún tipo de información: el 38,4 por ciento lo que equivale a 671.372″.
Claro que los dichos de la ministra de Capital Humano fueron para reforzar las palabras que utilizó Torrendell que previamente había declarado en Radio Rivadavia que sobre “el 38% de los alumnos, no sabemos si están inscriptos en una materia o no. No está informada su inscripción porque las universidades lo han informado. Los fondos se reparten de acuerdo a esas polinómicas”.
«Desinformación y opacidad»
El secretario de Educación dijo que “hay que invertir bien todos los recursos que existen en el sistema educativo. Argentina es un país en el que hay escasez de recursos y el 60% de los chicos están en situación de pobreza. Todas las universidades tienen un porcentaje de alumnos cuyo promedio es 38% que no sabemos si están cursando alguna materia. Es el efecto de una larga tradición de desinformación y opacidad».
«Hacemos investigaciones y carreras de primera, pero resulta que no podemos contar los alumnos que tenemos. Inventar alumnos es un tema que tiene más o menos 200 años, porque la multiplicación de los cargos docentes tiene que ver con eso», agregó el funcionario.
Dentro de la situación actual que atraviesan las universidades, los gremios docentes y no docentes rechazaron la oferta inicial de un 6,8% de aumento que propuso el Gobierno la semana pasada. En ese sentido, volvieron a ratificar la movilización a Congreso. Y se habla de una nueva reunión paritaria pero todavía sin novedades de peso.
Aunque no lo hizo antes de la marcha universitaria, Javier Milei tardó apenas horas después para vetar la Ley de Financiamiento Universitario que sancionó el Congreso. La Ley garantizaba el presupuesto que deben recibir las casas de estudio y ahora tendrá que ser tratada nuevamente por diputados y senadores con la obligación de alcanzar los dos tercios de los votos para que rija de modo definitivo.
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