El delegado de la línea de colectivos, Hugo Schwartz, reclamó la intervención del gobierno nacional. La CTA opositora respaldó el pedido.
El delegado general de la Línea 60 de colectivos, Hugo Schwartz, reclamó «la intervención del gobierno nacional y la estatización del servicio», para darle un cierre al conflicto por el despido de 51 trabajadores que lleva más de dos semanas.
Frente a esto, el secretario general de la Unión de Conductores (UCRA), Silverio Gómez, agrupada en la Central de Trabajadores Autónoma (CTA) opositora que lidera Pablo Micheli, expresó «su solidaridad» y respaldó el pedido de estatización.
Los empleados de la Línea 60 se movilizaron la semana anterior hacia la Secretaría de Trabajo desde el Congreso en reclamo de la reincorporación de los cesanteados y el cese de la persecución a los representantes gremiales.
Schwartz sostuvo que el Ministerio de Trabajo y la Secretaría de Transporte tienen «en sus manos la posibilidad de resolver el problema, porque de la empresa solo se puede esperar afán de lucro y desconocimiento de los derechos laborales».
A su vez, el delegado explicó que el conflicto se originó por «las múltiples presiones de la patronal y el desconocimiento del convenio colectivo y las leyes laborales», y ratificó que las protestas «no afectan a quienes viajan, porque se decidió prestar el servicio sin cobrar el pasaje, aunque la empresa intentó impedirlo con un look-out que dejó sin colectivos a más de 250.000 usuarios».
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