Ley Ómnibus: el sindicalismo festejó el fracaso de Milei y ahora va por la caída del mega DNU

Los gremios reaccionaron con celeridad ante lo sucedido en el Congreso con la Ley Ómnibus. Los próximos pasos y las advertencias.

La imposibilidad de La Libertad Avanza de avanzar en la Cámara de Diputados con la Ley Ómnibus fue celebrada por todo el arco sindical que desde el primer minuto se paró contra el proyecto libertario y hasta le puso el cuerpo al primer paro general contra Javier Milei.

Ahora, la apuesta, en la que confluyen la CGT, la CTA y ATE, es generar la presión necesaria para que el mega DNU 70/2023 sea rechazado por la Justicia y/o el Congreso.

Pablo Moyano, el líder de Camioneros y triunviro de la CGT, siguió por televisión el debate y festejó con sus allegados el fracaso libertario.

Después, casi a las diez de la noche, subió un estado de whatsapp con una imagen de un túnel con una luz y el logo del Partido Justicialista. Todo un mensaje para el partido opositor que hoy luce amalgamado pero sin propuesta electoral a la vista.

Aguiar: a seguir combatiendo

En ATE, hubo euforia por la caída de la Ley Ómnibus y también un llamado de atención. Es que antes, desde la asunción del libertario marcaron, diferencias y encararon medidas de acción pero advierten que en el horizonte aparecen nuevas medidas de ajuste, por lo cual se deben redoblar esfuerzos.

“Tal y como la concebían los grupos empresarios, la iniciativa legal ha fenecido”, manifestó el Secretario General, Rodolfo Aguiar, que agregó: “Tras sufrir esta derrota, el violento gobierno de Milei amenaza con más ajuste. Ahora no podemos aflojar, tenemos que redoblar la lucha”.

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“En medio de un proceso bochornoso, los estatales hemos ganado una batalla muy importante contra un Gobierno que aborrece todo lo público y al propio Estado”, dejó en claro el dirigente.

“El arduo trabajo que durante semanas llevó adelante ATE en el parlamento dio sus frutos», agregó Aguiar.

«Antes de que el oficialismo reconociera su derrota en la sesión y decidiera retirar la Ley, ya se habían votado negativamente los artículos e incisos que permitían al Presidente disponer de facultades para disolver o suprimir funciones y competencias de cualquier organismo del Estado, como así también la potestad de intervenirlos”, destacó el líder de los trabajadores estatales.

El dirigente de ATE además dijo: “Que la crisis en el recinto se haya generado a la hora de avanzar con las privatizaciones muestra con claridad que las y los estatales estamos decididos a resistir y a seguir defendiendo de manera incondicional el carácter público de empresas que resultan vitales para el desarrollo de nuestro pueblo además de, en la mayoría de los casos, ser superavitarias y cumplir roles estratégicos y soberanos”.

Todos contra la Ley Ómnibus

Desde el gremialismo combativo identificado con la izquierda también reaccionaron de manera positiva. “Unidad y movilización de los trabajadores y a la ley se la meten en el culo”, sostuvo Claudio Dellecarbonara, referente de un importante sector de los Metrodelegados, el colectivo sindical que nuclea a los trabajadores del subte.

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Mientras tanto, Hugo Yasky, la máxima figura de la CTA, que además participó como diputado nacional del extenso y fallido tratamiento de la ley, sostuvo que la jornada parlamentaria se definió en un devenir “de la prepotencia a la impotencia».

«Quisieron llevarse puesto al Congreso y al pueblo que salió a la calle. La Ley Ómnibus fuera de servicio”, expresó.

Los próximos pasos

Ahora, el gremialismo va a fortalecer su posición judicial en contra del DNU que implica una reforma laboral agresiva. Tanto ATE, CGT como las CTA han colocado equipos legales al servicio de la anulacion de la disposición libertaria y agotarán cada instancia judicial en pos de su objetivo.

Hay otro dato: ya existieron contactos con la Corte Suprema para saber qué puede ocurrir si se suceden apelaciones. Y de acuerdo con lo que prevén distintos operadores de la justicia que mantienen contacto con el universo sindical, el máximo tribunal rechazaría por inconstitucional el mega decreto. Esa es la principal esperanza.

Por otro lado, confían en que finalmente el Congreso, mediante la Bicameral de Trámite Legislativo, le dará la espalda a la medida.