La enfermería festeja su día con un gran paro y movilización contra la precarización y los salarios bajos

El viernes próximo habrá una concentración en Congreso y una marcha a Plaza de mayo, para pedir por mejores condiciones laborales. Aseguran que al no ser incluidos en la carrera profesional, en CABA los trabajadores del sector cobran “hay un 50 por ciento menos”. “Todo atenta contra la enfermería”, dijeron desde la Asociación de Licenciados en Enfermería (ALE).

Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical

El 21 de noviembre se celebra en el país el Día Nacional de la Enfermería, para recordar la fundación de la Federación de Asociaciones de Profesionales Católicas de Enfermería, un hecho ocurrido en 1935. En esta pandemia, su rol dentro del sistema de salud quedó visibilizado, lo mismo que los problemas laborales que afrontan. Por eso, desde que comenzó la actual crisis sanitaria, hay varios conflictos abiertos, comenzando con lo que sucede en la Ciudad de Buenos Aires, donde desde el 2018 se viene denunciando la discriminación que sufren las licenciadas del sector, que ese año fueron excluidas de la carrera profesional, lo que hace que ganen hasta un 50 por ciento menos que el resto de los integrantes del equipo de salud. Este viernes, en la antesala de su día, las organizaciones de todo el país realizarán una gran jornada de protesta, con una concentración y marcha, donde volverán a reclamar por mejores condiciones salariales y laborales, en un pliego de reivindicaciones que incluye “pase a planta permanente en todo el país, estabilidad laboral para personal contratado en pandemia y no más contratos temporarios y pluriempleo en la actividad”.

La idea es permanecer en un acampe para completar las 48 horas con un acto en recuerdo de los trabajadores muertos por el coronavirus.

El paro y movilización de la enfermería se realizará el viernes 20 desde la mañana, y culminará el sábado 21, cuando se conmemore el Día Nacional de la Enfermería. “Estamos organizando mucho para este gran paro, que incluirá una concentración a las 11 de la mañana en el Congreso nacional, y a las 13 horas marcharemos a Plaza de Mayo donde vamos a hacer un gran acto con todas las organizaciones y los profesionales de salud, como las asambleas de los médicos residentes”, explicó Andrea Ramírez, enfermera del hospital Ramos Mejía de CABA y referente de la Asociación de Licenciados en Enfermería (ALE).

En diálogo con Gestión Sindical, adelantó que ese día “vamos a recibir los reclamos de la enfermería nacional, para visibilizar no sólo lo que sucede en Capital Federal y el gran Buenos Aires”. Va a ser un acto fuerte grande, la enfermería es de las disciplinas de salud la que más viene luchando”. Luego del acto central, la idea es realizar un festival y luego un acampe para esperar el 21 de noviembre. Ese día, se hará entre otras cuestiones “un minuto de silencio para homenajear a todos los compañeros fallecidos producto de la pandemia de coronavirus”.

La ALE es una entidad que nació en 2002, y busca el reconocimiento profesional de la enfermería, y que está trabajando activamente en Ciudad de Buenos Aires, donde el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta no los incluyó en la carrera sanitaria. “Desde la ALE nos estamos organizando, desde siempre fuimos una gran coordinadora de todos los espacios y la lucha de la enfermería”, recordó Ramírez. “Las primeras licenciadas en enfermerías veían que otras carreras estaban reconocidas dentro de la salud, pero la enfermería era discriminada. Ahora la pelea está mucho más fuerte, a medida que pasó el tiempo es más marcada la discriminación porque el salario es determinante”, agregó la referente de la entidad.

El conflicto más visible respecto de la enfermería se da en la Capital Federal, donde en los últimos días se realizaron al menos dos protestas para pedir ser incluidas en la Carrera Profesional, una a la casa de Rodríguez Larreta y otra a donde vive el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós.

El ministro “Quirós como Larreta son enemigos de la enfermería”, señalaron en la convocatoria, que fue encabezada por ALE y otras organizaciones. Según las estimaciones de la asociación, al no ser incluida en la carrera, un trabajador de enfermería cobra “hasta un 50 por ciento menos” que otros integrantes del sistema de salud. “Un nutricionista que recién ingresa cobra más de 100 mil pesos, mientras que un enfermero o enfermera con 20 años no alcanza los 50 mil pesos”, dijo Ramírez. Esta situación afecta a unas 4 mil licenciadas.

En 2018, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires aprobó en la legislatura la creación de la Carrera Profesional, pero quedó excluidos los Licenciados en Enfermería, en Bioimágenes, en Biotecnología y en Instrumentación Quirúrgica, que a partir de esa norma –presentada por el diputado de Cambiemos José Luis Acevedo –dejaron de ser profesionales de la salud, quedando enmarcados como “empleados administrativos”.

Los argumentos que se dieron desde el Ministerio de Salud porteño, impulsor de la iniciativa, lo que se busca es reducir las horas cátedra para lograr mayor cantidad de horas de práctica en hospitales. Pero Ramírez rechazó los dichos, y aclaró que la idea es “emparejar” para arriba, a partir de la educación. “Se necesita tiempo para capacitarse, si fuéramos de la Carrera Profesional nos darían días para capacitación. Todo atenta contra la enfermería”, dijo.

Además, desde el Sindicato de Enfermería (SITRE) anunciaron que se sumarán a la jornada de lucha, en campe en demanda de recomposición salarial y mejoras en las condiciones de trabajo. Los trabajadores piden “recomposición salarial acorde a la inflación, mejoras en condiciones laborales y pase a carrera profesional a nivel nacional”. El gremio también pide la incorporación de la enfermería entre los profesionales.

El SITRE también pedirá “instaurar un régimen de pensiones para las familias de los profesionales muertos a causa de contagiarse Covid-19 mientras prestaban servicios”. “La medida de fuerza no implica desatención de tareas en nosocomios y centros de salud, garantizándose la prestación de enfermería habitual”, aclararon desde el sindicato.