22 de Noviembre
de 2024
Informes Especiales.

La década afiliada: en 10 años se crearon más de 650 gremios

22. 10. 2015

Desde el 2003, se formaron 65 nuevas organizaciones sindicales, que cambiaron el mapa del movimiento obrero argentino. Los que nacieron de las viejas estructuras, y los que cubren actividades novedosas. Las trabas de un modelo sindical pensado para el unicato.

En materia laboral, una de las grandes herencias del kirchnerismo será, sin duda, la creación de más de 6 millones de puestos de trabajo, que forjaron la nueva realidad de un país que en 2002 alcanzaba una tasa de desocupación del 25 por ciento. Esa masa de trabajadores que se incorporaron al sistema –no siempre de la mejor manera, es cierto –revitalizó al movimiento obrero organizado, aliado de las políticas que en diciembre de este año cerrarán un capítulo de 12 años. En este proceso, la representación sindical se vio de alguna manera desbordada y eso, sumado a conflictos internos y peleas ideológicas, terminó potenciando la creación de nuevas organizaciones. Los datos de la formación de nuevos gremios en la era K tiene números significativos. Según el Ministerio de Trabajo de la Nación, desde 2003 a 2014 se formaron 650 sindicatos, lo que ubica el promedio en unos 60 por año. De esta manera, el mapa iguala la cantidad de organizaciones con personería con las que poseen inscripción simple.

La proliferación de estos espacios responde a dos modelos: por un lado las que diversifican la representación, y se centran en actividades que antes no tenían un gremio propio; y las que se desprenden de las viejas estructuras para forjar nuevos horizontes. Entre los primeros casos se destacan el SUTPA (peajes), la Unión Informática, y ASIMM (motoqueros), mientras que en el segundo modelo se enmarcan metrodelegados, el SITRAIC (construcción) y el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), entre otros.

El camino para un nuevo sindicato no es sencillo, y muchas veces fracasa al poco tiempo. El principal obstáculo es un modelo que cumple 70 años, y que se forjó al calor del primer peronismo: el unicato sindical. La idea de “un gremio por rama” fue pensada para garantizar la fortaleza a la hora de la negociación sectorial, pero hoy está en plena discusión.

La gran mayoría de las nuevas organizaciones no cuentan con el aval de la ley de Asociaciones Sindicales, y se mueven en una franja gris donde legitiman sus acciones a través de la representatividad que le garantizan sus bases.

Nuevas representaciones En 2009, cansados de los abusos laborales de la multinacional IBM, un grupo de programadores comenzó a pensar en un gremio propio. Luego de algunos ensayos fallidos, nació la Unión Informática, que a medida que la industria del software en el país se desarrolló comenzó a fortalecerse, con presencia en diversas empresas del rubro.

“Comenzamos a organizarnos cansados de la tercerización de las empresas, de los abusos, primero dentro de la CTA y a partir de 2011 con la Unión Informática a pleno”, recordó Pablo Dorín, secretario general de este gremio. Los primeros pasos los dieron de la mano de Facundo Moyano, que en 2005 había logrado formar su propio gremio: el Sindicato Único de Trabajadores de Peajes y Afines (SUTPA).
Escisión de la Unión Empleados de la Construcción y Afines de la Repú- blica Argentina (UECARA), se formó como parte de la expansión de los trabajadores del sector, que hasta el momento no tenía un gremio propio. En cuanto a la Unión Informática, la mayoría de los programadores no tenía representación sindical, y algunos estaban bajo convenio de Comercio, pero no podían elegir delegados ni participar de discusiones salariales.

Como sucedió con el SUTPA y la Unión Informática, el crecimiento de nuevas actividades forjó la necesidad de nuevas representaciones, más específicas. Así nació a comienzos de la década de 2000 la Asociación Sindical de Motociclistas, Mensajeros y Servicios (ASiMM), los populares motoqueros, que comenzaron a organizarse con el auge del servicio de mensajerías. Este gremio aglutinó a varias experiencias en el sector, que no podían lograr el reconocimientos por las diversas grabas burocráticas.

Luego de varias reuniones, en 2008 se normalizó la situación, y un año después se logró la ansiada personería gremial. Hoy, con 4.500 afiliados, ya consiguieron un salario mínimo para los trabajadores del sector, una jornada de ocho horas y otras mejoras.

Resistencia
Si para los gremios que buscan canalizar la aparición de nuevas actividades la formación no es nada fácil, para quienes quieren disputar la representación en ramas tradicionales, donde hay una estructura sindical establecida, la tarea es titánica. El primer gran obstáculo es la propia ley 23.551, base del unicato, que establece que sólo un gremio por rama puede tener la personería.

Además, la dirigencia ya establecida y hasta el propio gobierno –según los lineamientos políticos– también hacen lo suyo para frenar las alternativas que se forman. “No puede ser que cualquier chichipío, juntando tres o cuatro compañeros tenga un sindicato”, se quejó Antonio Caló en 2013, mostrando que estas apariciones eran incómodas para la dirigencia. Pese a esto, muchos sectores comenzaron a tener gremios alternativos.

Los casos más destacados se dan en la construcción y el transporte automotor. En 2009, un grupo de dirigentes de la UOCRA, en disidencia con la conducción de Gerardo Martínez, formó el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Construcción y afines (SITRAIC), una agrupación alternativa para el sector, con fuerte presencia en el sur del conurbano. Con una impronta de izquierda, el flamante gremio tuvo que soportar varios ataques, incluyendo los incidentes del 2009, donde después de una pelea entre militantes de ambos espacios Carlos Olivera, de SITRAIC, fue detenido y acusado de “intento de homicidio”.

En 2012 fue condenado por abuso de arma calificado, y quedó en libertad, pero marcó el enfrentamiento entre los espacios sindicales, que en 2014 generó la muerte de Darío Ávalos, crimen que se la inculca a una patota de la UOCRA. Habilitado a funcionar en el conur bano sur, SITRAIC logró en junio de este año su reconocimiento nacional.

En el caso del sector transporte, la Unión Tranviaria Automotor (UTA) ha sufrido más incisiones que ningún otro gremio. Desde hace un tiempo, le disputa representación de los choferes la Unión de Conductores de la República Argentina (UCRA), una formación que reporta a la CTA Autónoma. Pero es en el sector subtes donde la fragmentación dio lugar a más oferta sindical. Desde el año 2000, ex delegados de la UTA enfrentados con la conducción comenzaron a pensar en un gremio específico para trabajadores del subte, y al poco tiempo comenzaron a dar forma a la Asociación Gremial de Trabajadores y Premetro del Subterráneo (AGTSyP), que en un par de años se legitimó como la auténtica representación del sector. En la actualidad, “metrodelegados” pelea por quedarse con la representación exclusiva del sector, una pelea con la UTA y un nuevo actor, el Sindicato de Trabajadores del Subterráneo (STS), que reapareció este año con una serie de medidas de fuerzas. Desde el año pasado está pendiente una compulsa sindical, que podría entregarle la personería a la AGTSyP. Fuentes del sector le confirmaron a Gestión Sindical que en la actualidad “metrodelegados duplica como mínimo en cantidad de afiliados a la UTA”, por lo que de realizarse la compulsa la ganaría.

En todo el país La expansión gremial en el país tuvo su correlato en la formación de nuevas federaciones, una instancia superior de organización, que no está exenta de las trabas y dificultades que atraviesan las organizaciones de base. Dos ejemplos en estos años sirven para entender esta lógica: la pelea de los médicos por lograr el reconocimiento a su federación, y la muy reciente estructura que nuclea a gremios agrarios. Con 10 años de vida, la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FESPROSA) lucha para que el Ministerio de Trabajo la reconozca legalmente. Con presencia en 22 provincias y un padrón de 30 mil afiliados, este espacio concentra a gremios como la CICOP (Buenos Aires), UTS (Córdoba) y AMPROS (Mendoza), y un fallo judicial obliga al Ministerio de Trabajo a su reconocimiento, basado en recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Según pudo saber Gestión Sindical de fuentes de la cartera laboral, “la resolución está redactada”, y sólo espera la firma de Carlos Tomada.

Además, hace apenas unos días se lanzó la Federación Argentina de Trabajadores Agrarios (FATA), un espacio con presencia en 17 provincias que sale a disputar territorio al histórico UATRE, gremio que conduce Gerónimo Venegas. “El sector no tenía un espacio nacional desde que la Federación Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (FATRE) fue transformada en la actual UATRE por Venegas, que hizo una unión para tener el control absoluto de todo el territorio, desde una lógica de unitario”, le explicó a Gestión Sindical explicó Gustavo Arreseygor, titular del Sindicato Argentino de Trabajadores Horticultores y Agrarios (SATHA), que es parte de la FATA.

Lo cierto es que la nueva ola de gremios puso al país al tope de la sindicalización regional, alcanzando casi el 40 por ciento del total de los trabajadores registrados. Una cifra inédita para el continente, que tiene para la etapa que viene el gran desafío de la unidad, si es que se puede lograr en un escenario de proliferación de espacios, como nunca antes se vio en la historia argentina.


ALGUNOS DE LOS FLAMANTES

Sindicato Único de Trabajadores de Peajes y Afines (SUTPA)
Secretario general: Facundo Moyano
Web: www.sutpa.org

Asociación Gremial de Trabajadores y Premetro del Subterráneo (AGTSyP)
Secretario general: Roberto Pianelli
Web: www.metrodelegados.com.ar

Unión de Conductores de la República Argentina (UCRA)
Secretario general: Silverio Gómez
Web: www.ucranacional.org

Unión Informática

Secretario general: Pablo Luciano Dorin
Web: www. unioninformatica.org

SITRAIC
Secretario general: Víctor Grosi
Web: www.sitraic.blogspot.com.ar

ASIMM (motoqueros)
Secretario general: Marcelo Pariente
Web: www.asimm.org.ar

Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA)
Secretario general: Tato Dondero
Web: www.sipreba.org

Sindicato Único de Trabajadores de Atención Telefónica (SUTAT)
Secretario general: Celeste Lazo
Web: www.sutat.com.ar

Unión del Personal Superior de la Administración Federal de Ingresos Públicos (UPSAFIP)

Secretario general: Julio Enrique Estévez (h)
Web: www.upsafip.org

Sindicato Único de Trabajadores Informáticos de la República Argentina (SUTIRA)
Secretario general: Julián Rousselot
Web: www.sutira.org

Sindicato Único de Trabajadores de Control de Admisión y Permanencia de la República Argentina
Secretario general: Leandro Nazarre
Web: www.sutcapra.org.ar

Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FESPROSA)

Secretario general: Jorge Yabkowski
Web: www.fesprosa.com.ar

Sindicato Único de Trabajadores Privados de la Libertad (SUTPLA)

Secretario general: César Rodrigo Díaz
Web: www.sutpla.blogspot.com


 

Suscribite a nuestro newsletter
Te puede interesar
En esta nota, aún no se comentó nada

Hacé tu comentario

Por si acaso, tu email no se mostrará ;)

Últimas Noticias en Zonales