Inflación: el «numerazo» de febrero igual les ganó a los sueldos, y a Milei le preocupa mucho marzo

La inflación registrada por el Indec fue del 13,2% pero la primera semana de marzo arrancó con subas muy fuertes y todavía falta el impacto de la luz y el gas. El Gobierno deja de lado la ortodoxia y trata de contener precios.

Tal como Javier Milei lo había anticipado esta mañana, el INDEC informó que la inflación de febrero estuvo por debajo del 15%: fue del 13,2%.

El presidente de la Nación lo consideró «un numerazo». Y aunque él no lo definió así por lo alto sino porque opinó que es positivo el dato -que sigue estando por encima de todas las mediciones de inflación de la era Massa y de los 30 años anteriores-, al Gobierno le preocupa la fuerte suba de los alimentos en la primera semana de marzo, que provocaría un salto hacia arriba de la inflación, aun antes de que impacten los aumentos en luz y gas.

Por ese motivo el Ejecutivo nacional informó hoy mismo que se liberará fuertemente la importación de productos básicos y medicamentos, con la idea de que la competencia con los importados les obligue a bajar los precios a los nacionales.

El dato oficializado por el INDEC esta tarde significa que el IPC bajó casi siete puntos respecto de la última medición, ya que en enero había sido del 20,1%.

Sin embargo, sigue tratándose de un número altísimo y acumula ni más ni menos que 276,2% en los últimos 12 meses y un impactante 71,3% para el trimestre de Milei en la presidencia.

Inflación: el «numerazo» y la realidad

Dando a entender que ya tenía el índice pero explicando que no correspondía que lo adelantara, Milei había asegurado que la inflación iba a estar «debajo del 15%», algo que calificó como «un numerazo». Y hasta aseguró: «La mejora la estás viendo, y la gente la está viendo».

Anteriormente, el ministro de Economía, Luis Caputo, se había animado a adelantar en una entrevista que el índice se ubicaría «más cerca del 10% que del 20%».

Sin embargo, en la realidad esta supuesta mejora que significaría la baja de la inflación está muy lejos de verse. Por lo demás, el 13,2% de febrero está por encima del techo del 12% que Caputo quiere imponerles a todas las paritarias, con lo cual el salario, lejos de recuperarse de su dramática caída de los últimos tres meses, sigue cayendo.

Es por eso que hoy mismo el vocero presidencial Manuel Adorni informó la decisión del Presidente de liberar las importaciones de productos de la canasta básica y alimentos. 

2×1, 3×2… ¿Qué hay de nuevo?

«Cuando empezamos el Gobierno, había gente que no creía que nosotros íbamos a hacer lo que estamos haciendo. Estamos sorprendiendo a todo el mundo. El propio staff del FMI te lo dice», opinó Milei.

«Una de las cosas que sucede es que los empresarios estuvieron ‘priceando’ (sic) los bienes con un dólar a 2.000 o 3.000 pesos», explicó el presidente, en referencia a los aumentos que habrían aplicado previendo un valor de la divisa norteamericana muy por encima del actual.

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«Cuando se encuentran con que nosotros no convalidamos esa aberración, esos precios quedaron desfasados», continuó.

«Entonces empezaron a hacer promociones. Viene el 2×1, el 3×2, fijación no lineal de precios. Según la cantidad que comprás, el precio que tenés. Y eso no puede ser bien capturado por el índice de precios», desmenuzó el Presidente, dando por nuevo un sistema de ofertas y promociones que, en rigor, los supermercados utilizan desde hace más de una década. 

Inflación: mitos libertarios

A partir de estas definiciones, y «para mejorar la competencia y apuntalar la baja de la inflación en los productos de la canasta básica y medicamentos», fue que el Gobierno decidió liberar las importaciones para esos ítems.

Además, se decidió suspender por 120 días el cobro de la percepción de IVA adicional e Impuesto a las Ganancias a las importaciones de los mencionados productos.

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La decisión tomada por Milei contradice dos de los principales argumentos que siempre esgrimió durante su campaña electoral. El primero, que la inflación es un fenómeno 100% monetario. Y el segundo, que el mercado se regula solo.

De ser así, claro está, el Presidente no hubiese recurrido a liberar las importaciones. Especialmente si considera que el IPC que se conoció hoy es realmente «un numerazo» y que las mejoras ya se están viendo.