20 de Abril
de 2024
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Gremios porteños alertan sobre el avance del coronavirus en villas: “Hubo retraso y negligencia”

14. 05. 2020

Distintas organizaciones reunidas en las dos CTA analizaron la explosión de casos, y reclamaron medidas consensuadas para frenar los contagios, y afirmaron que la crisis llega de la mano “de la decisión política” de la gestión de Rodríguez Larreta de desfinanciar la salud pública y otras áreas.

Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical

Con más de 750 casos confirmados, las villas de emergencia y barrios vulnerables de la Ciudad de Buenos Aires se volvieron en uno de los principales focos de contagio de coronavirus, justo en el momento que se autorizó la apertura de varias actividades, en especial comercios. Según los últimos datos, se registraron 2.871 casos positivo en la Capital Federal, cuya curva epidemiológica viene creciendo en los últimos días, y generó críticas al accionar del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta. En las últimas horas, junto con el gobierno nacional, se realizaron operativos del llamado programa Detectar (Dispositivo Estratégico de Testeo para Coronavirus en Terreno de Argentina), que busca dar con casos asintomáticos de la enfermedad Covid-19, y así frenar su propagación. En este contexto, los gremios porteños de las dos versiones de la CTA se reunieron esta semana para analizar la situación, y aseguraron que “hubo retraso y negligencia” en el modo en que se respondió a la crisis que se generó en las villas, en especial luego que algunas de ellas estuvieran sin agua por casi una semana.

La dirigencia sindical pidió ante esta situación se convoque a las organizaciones a debatir las medidas para frenar los contagios, y para reabrir algunas actividades, según la recomendación de los especialistas. El tema se vuelve un problema que puede extenderse a otras zonas del país, es especial en la provincia de Buenos Aires, donde hay muchos barrios con iguales condiciones sanitarias, que incluyen falta de agua potable y otros servicios esenciales para evitar contagios de coronavirus.

La explosión de casos de coronavirus en villas porteñas hizo repuntar la curva epidemiológica de la Ciudad de Buenos Aires y el país, y preocupa a los especialistas. Según los datos oficiales, la Villa 31 de Retiro es la más afectada con 571 casos positivos, seguida por la Villa 1-11-14, en el Bajo Flores, con otros 155. La distribución de casos se completa con otros nueve en el Barrio 21-24; ocho en Ciudad Oculta; tres en Barrio 20, Barrio Ramón Carrillo, Rodrigo Bueno y Zavaleta; dos en Barrio Fátima; uno en el Barrio Inta y otro en el Barrio Mitre. La cifra total de muertos por coronavirus en las villas porteñas se mantiene en 8 y 103 pacientes ya han recibido el alta médica.

Ante el aumento de casos, la CTA de los Trabajadores y la CTA Autónoma reunieron a sus gremios mediante una videoconferencia para repudiar el accionar de la gestión de Rodríguez Larreta, y reclamar ser parte de las instancias que decidan como atacar el problema. “Nos reunimos a partir de la preocupación que nos genera la situación. Con los datos de ayer, la Ciudad de Buenos Aires ya duplica los contagios en menos de 10 días”, sostuvo Federico Montero, del Sindicato de Docentes de la UBA (FEDUBA) y del gremio CONADU.

En diálogo con Gestión Sindical, Montero aseguró que a lo que sucede en villas se suman “los 79 casos confirmados en un parador para personas en situación de calle y la escalada de casos en los barrios populares”. “Todo esto puede ser pensado como consecuencia del descuido, pero creo que no, que es una decisión política y que va de la mano del desfinanciamiento de la salud pública y hasta de las viandas alimentarias que se entregan”.

Del encuentro de gremios participaron los titulares de ambas centrales obreras, Eduardo López y Alejandro Gianni, además de los dirigentes Daniel Catalano (ATE), Roberto Pianelli (metrodelegados), que además escucharon a la secretaria de Salud Laboral Liliana Capone, quien habló de la actual pandemia y su impacto en los sectores vulnerables. “En la Ciudad hay un acompañamiento a la estrategia del gobierno nacional, pero luego en la implementación no se priorizaron lo suficiente las situaciones críticas”, sostuvo Montero.

En este sentido, agregó que “en el caso del brote en varias villas está comprobado que hubo retraso y negligencia en el modo en que se respondió”. “Está claro que hay barrios vulnerables más allá de la Ciudad de Buenos Aires, pero la respuesta del gobierno de la Ciudad no estuvo a la altura”, destacó el dirigente universitario.

En este sentido, la posibilidad que la situación que se vive en los barrios de emergencia porteño se traslada a otras partes del país, en especial a las zonas de la provincia de Buenos Aires que tienen características similares, hace que se trabaje en conjunto para detectar casos lo antes posibles, a través de los operativos del plan Detectar.

La falta de condiciones sanitarias que permitan combatir el virus es uno de los temas que se cree empujó el brote en Capital Federal, y se podría repetir en otras zonas similares. Los datos de la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC hablan de pocos avances en los últimos años en materia de condiciones de vida como vivienda, acceso a servicios, salud y educación. “El porcentaje de población que vive sin saneamiento adecuado, sin agua corriente, y en viviendas deficitarias en 2019 era muy parecido a lo que había en 2016, y las pocas mejoras no son novedad, sino que continúan tendencias previas”, destacó el último informe del organismo, al que tuvo acceso Gestión Sindical.

Los números marcan que “en 2016 el hacinamiento era de 5,3 por ciento y en el primer semestre 2019 de 4,7 por ciento pero este indicador ya venía bajando: en 2006 era de 8,5 por ciento”. Además, el trabajo del INDEC remarcó que “la población que no tiene acceso a agua corriente, cloacas o gas de red en el primer semestre de 2019 era de 50,2 por ciento, apenas unas imperceptibles décimas menos que en 2016, cuando era 50,6 por ciento (en 2006 era 54,3 por ciento)”.

Estas condiciones sanitarias quedaron a la vista cuando en la villa 31 por más de una semana no hubo agua en la red domiciliaria. Por esto, la justicia le ordenó la semana pasada al gobierno porteño que brinde agua potable a los 400 mil habitantes de las villas para prevenir el Covid-19, en “calidad y cantidad suficientes para satisfacer todos los usos diarios: higiene personal y doméstica, y consumo directo”.

En tanto, los gremios reclamaron ser partes de los distintos comités que se forman para decidir medidas preventivas, en villas y otros espacios de la Ciudad de Buenos Aires, espacios que están vigentes en cada comuna: “Deben participar las organizaciones sectoriales en la rehabilitación de las actividades laborales, comerciales y económicas de la ciudad de Buenos Aires, a partir de formas de habilitación y protocolos consensuados con las organizaciones; un protocolo de detección de casos sospechosos y su confirmación o descarte; otro de detección e intervención de las necesidades básicas insatisfechas de los ciudadanos de barrios vulnerables y la implementación del programa Detectar nacional en esas zonas porteñas”, concluyeron los gremios, según un documento difundido luego de la videoconferencia.

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