Gremios piden al gobierno que se adelante la convocatoria al Consejo del Salario
Desde el Movimiento de Acción Sindical Argentino (MASA) creen que es necesario actualizar el mínimo, vital y móvil, que quedó por debajo de la línea de la pobreza. “Hay que hacer una revisión”, dijo Sergio Sasia, de la Unión Ferroviaria. Además, reclamó compromiso para luchar contra el trabajo en negro.
Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical
Cuando en mayo del 2016 se reunió por última vez, el Consejo del Salario definió que a partir de enero el mínimo, vital y móvil subiera a 8.060 pesos, lo que significó una suba del 33 por ciento respecto al valor anterior. El acuerdo, el primero logrado por el gobierno de Mauricio Macri, contó con el aval de las centrales obreras y los empresarios, y se instrumentó en tres tramos. Por estas horas, algunos gremios comenzaron a reclamar que se adelante la próxima reunión de este espacio, ya que consideran que pese al aumento el salario quedó “bajo la línea de la pobreza”. Para esto, toman los datos difundidos por el propio INDEC, que entre otras cosas reconoció una inflación interanual promediando el 40 por ciento. “hay que hacer una revisión”, dicen desde el Movimiento de Argentino de Acción Sindical (MASA), un grupo que está por fuera de la CGT, y que viene reclamando una agenda más combativa de la central. Además, piden por la reactivación de la obra pública y el combate del trabajo en negro.
El Consejo del salario que acordó la suba del año pasado para el mínimo fue encabezado por el Ministero de Trabajo Jorge Triaca y referentes de la CGT –por esos días todavía no unificada –y las dos versiones de la CTA. Por las empresas estuvieron entre otros la Confederación Rural Argentina, la Cámara Argentina de la Construcción, la Asociación de Bancos Argentinos, la Unión Industrial Argentina, la Cámara de Comercio, la Bolsa de Comercio y la Asociación Empresaria Argentina. En este espacio se acordó elevar un 33 por ciento el valor, llevándolo de 6.060 a 6.810 pesos en junio; a 7.560 pesos en septiembre para finalizar en 8.060 pesos en enero de este año.
Si bien la próxima reunión está pautada al año dela cuerdo, es decir en mayo del 2017, los gremios del MASA quieren adelantarla. “Entendemos que hay que convocar al Consejo del Salario, antes de lo que se hace habitualmente”, sostuvo el referente del sector y titular de la Unión Ferroviaria Sergio Sasia. En diálogo con Gestión Sindical, el dirigente explicó que “hoy el mínimo vital y móvil está en 8.060 pesos, mientras que el propio INDEC asegura que una familia tipo para no estar por debajo de la línea de la pobreza debe ganar 12 mil pesos. Entendemos que ahí hay que hacer una revisión, el concejo es el ámbito tripartito, donde está el Estado, los empresarios y los gremios para poder debatir sobre estas políticas”.
Además de fijar el salario mínimo, el Consejo del salario marca pauta para la actualidad laboral, como los valores del seguro de desempleo. Además, se acuerdan normas que rigen las relaciones de trabajo. Por eso, el MASA quiere que en una eventual reunión se comiencen a acordar políticas contra el trabajo informal, que en el tercer trimestre del año pasado alcanzó, según cifras oficiales, al 33,8 por ciento. Esto se da por dos cosas. Primero, el Ministerio de Trabajo debe fortalecer los controles, llegar adelante la acción de ‘policía del trabajo’, conjuntamente con los sectores donde se da más el empleo no registrado. Además, la pérdida de puestos de trabajo, tanto en lo público como en el sector privado, hace que la gente busque recursos, y no hay trabajo en blanco, entonces termina en la informalidad”, analizó Sasia.
Sobre las posibles medidas que se deberían tomar para comenzar a reactivar el empleo, figura para Sasia la obra pública como prioridad. “Que se reactive la obra pública traerá seguramente más empleo, que a su vez va a reactivar el consumo, que está parado”, dijo. Este panorama hace que desde el MASA critiquen la actitud de la CGT, de la cual decidieron no participar luego de la unificación de agosto del 2016. “Desde el MASA teníamos razón, hoy no vemos una CGT fortalecida, con una agenda concreta, y eso juega en contra a la hora de combatir estos flagelos”, concluyó el dirigente ferroviario.
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