Gremio gastronómico admite la pérdida de 15 mil puestos de trabajo y pide al gobierno medidas urgentes

El sindicato que conduce Luis Barrionuevo aseguró que en todo el país el impacto de los despidos fue muy grande, en especial en el sector bares, cafeterías y restaurantes. Además, detectaron el repunte del trabajo no registrado. “La única forma de salir de esta crisis es que haya trabajo genuino”, dijo la dirigente Laura Sasprizza. La paritaria del sector se cerró con una suba anual del 24 por ciento.

Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical

En el marco del último Congreso Anual de su gremio, el dirigente gastronómico Luis Barrionuevo se mostró muy crítico la situación económica que vive el país, e hizo un duro diagnóstico del futuro a corto plazo. Pese a haber acompañado de alguna manera los primeros meses de la gestión de Mauricio Macri, el ex titular de la CGT Azul y Blanca se mostró duro con el actual gobierno, y lo acusó de tener “cero política”. El cambio puede entenderse en la realidad que vive su sector, golpeado por la caída del consumo. Es que según las estimaciones realizadas desde la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos (UTHGRA), en un año se perdieron unos 15 mil puestos laborales. La situación impacto especialmente en el sector de bares y restaurantes, que sienten la crisis con mayor fuerza. Ante esto, desde el sindicato piden que se tomen “medidas urgentes”, y alertaron que sin trabajo genuino, será difícil sostener esta realidad por mucho tiempo.

Las críticas de Barrionuevo se hicieron durante el encuentro anual de la UTHGRA, realizado en la localidad bonaerense de Mar del Plata. Ciudad turística por excelencia, allí se vive uno a de las perores secuelas de esta realidad, y el propio Barrionuevo graficó en una frase el impacto de la caída de la actividad: “Mar del Plata es un río de lágrimas, está mal”. La dirigente Laura Sasprizza, titular de la seccional Avellaneda-Lomas de Zamora del gremio, avaló esta mirada preocupada. “Nosotros tenemos unos 15 mil puestos laborales menos en el último año, en todo el país”, dijo Sasprizza, consultada por Gestión Sindical. Si bien algunas fuentes hablan que el impacto de los despidos sería mayor, en el gremio gastronómico aseguran que esos datos marcan la realdad que vive la actividad.

Sasprizza explicó que los despidos no son parejos, y tienen mayor incidencia en el sector bares y restaurantes. “Nuestro rubro se divide por convenios, uno de hoteleros, otros de cafeterías, restaurantes y bares, otros de comedores de fábricas y hospitales y otro de albergues transitorios. Donde más se notó la merma de trabajo es en confiterías, bares y restaurantes”, remarcó. Si bien la situación tiene impacto en todo el país, hay diferencias según la región. En el conurbano bonaerense, por ejemplo, no hay tantos despidos, pero lo que detectó el gremio fue precarización. “Tenemos trabajadores en negro, o empleados que figuran en media jornada y trabajan jornada completa”, sostuvo Sasprizza.

Las críticas lanzadas por Barrionuevo marcaron un punto de inflación entre su figura y el macrismo Si bien el dirigente se mostró todo este tiempo cercano al Frente Renovador, no ocultó que votó a Mauricio Macri en la segunda vuelta. Hipercrítico del kirchnerismo, es parte de la unificada CGT, y su referente Carlos Acuña (estaciones de servicio) es parte del triunvirato. Así y todo, fue uno de los promotores del paro nacional del 6 de abril, y ahora se lo puede escuchar hablando muy mal de las políticas oficiales.

En tanto, esta semana se confirmó la paritaria sectorial, que cerró con un acuerdo del 24 por ciento en dos tramos, a pagarse en julio y diciembre de este año. Además, habrá dos pagos adicionales de mil pesos para los meses de junio y julio. No habrá, como otros gremios cláusula gatillo respecto de la inflación, porque el gremio considera que la inflación estará en los índices firmados.

“El crecimiento que anuncia el gobierno para este año no se ve en todo los sectores, más allá de los números de la macroeconomía. La única forma de salir de esta crisis es que haya trabajo genuino, y que haya inversiones. La realidad es que no se está viendo esto”, analizó Sasprizza. “Acá lo único que puede salvar al gobierno es que realmente vengan las inversiones y se genere trabajo en el sector privado, y eso de a poco vaya poniendo en órbita la economía y el consumo, que hoy está frenado. Hoy como ciudadanos vemos que los comercios están vacios”, concluyó la dirigente.