Firme en su reclamo, Maturano amenaza con más paros de trenes y le marca la cancha al Gobierno

El líder de La Fraternidad aseguró que no negociará su pedido de aumento y dijo que ya analiza medidas de fuerza para febrero.

Luego del paro de trenes de este martes, el líder de La Fraternidad, Omar Maturano, se mostró más combativo que nunca y le marcó la cancha al Gobierno nacional, al asegurar que no negociará su reclamo salarial y advertir que ya analiza nuevas medidas de fuerza para febrero.

Además, en otra clara forma de desafiar a Javier Milei, confirmó que el próximo sábado cada conductor y cada ayudante se van a tomar el Día del Ferroviario, en conmemoración a la nacionalización de los ferrocarriles que ordenó Juan Domingo Perón. Por lo tanto, ese día tampoco habrá servicios ferroviarios.

El anuncio lo hizo en una conferencia de prensa brindada ayer por la tarde para analizar el alcance del paro. Y aprovechó la oportunidad para apuntar con todo contra la Casa Rosada, mostrando todo su fastidio por la falta de recomposición salarial y, también, por el deterioro de las condiciones laborales y de los trenes.

Los Ferroviarios llevan seis meses sin aumentos

«Este Gobierno es peor que la Dictadura», resumió Maturano su opinión sobre la administración de Milei. Y remarcó que hace seis meses que los trabajadores del sector no tienen aumentos, al no poder acordar las paritarias.

Sobre ese punto, dijo que la pérdida del poder adquisitivo ya es casi del 50% en el último año. Y apuntó: «Nos ofrecen apenas un 1% de recomposición. Esto es inaceptable».

También contó que «hoy muchos compañeros terminan su jornada en los trenes y tienen que hacer Uber para tratar de llegar a fin de mes». Y así y todo, agregó, «no les alcanza para mantener una familia».

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La última audiencia salarial fue hace diez días, y allí las autoridades de Ferrocarriles volvieron a rechazar la propuesta de recomposición salarial planteada por La Fraternidad, que consiste en el pago de una canasta básica alimentaria equivalente al 10% del salario de los trabajadores, de alrededor de $153.000, en compensación por el desfase inflacionario que viene desde septiembre pasado.

Tras eso, el gremio había explicado que “no estamos discutiendo dinero sino alimentos, porque queremos garantizar el carácter alimentario del salario ferroviario y proteger el poder adquisitivo de los trabajadores”. Ahora, tras la acción gremial de ayer, Maturano ratificó que no cederán en ese reclamo.

Más motivos de enojo para Maturano

Por otra parte, insistió en una advertencia que viene realizando en el último tiempo: «Los trenes están atados con alambres». Y volvió a denunciar que, tras el choque ocurrido en Palermo, el Gobierno había prometido una inversión de 1.100 millones de dólares para mejorar la infraestructura, pero finalmente solo se destinaron 100 millones.

Sobre la huelga de ayer, destacó que «tratamos de que los pasajeros puedan llegar y volver de sus lugares de trabajo. Por eso, paramos de 9 a 17 horas».

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También se tomó su tiempo para referirse a lo que hicieron las autoridades de Trenes Argentinos, quienes pusieron su nombre en carteles. «Yo estoy de acuerdo con que me hagan responsable de cualquier medida de fuerza que tome la organización gremial democráticamente, pero midamos con la misma vara”, reclamó.

Y añadió: “Cuando haya demoras o cancelaciones, también deberemos poner los nombres de los responsables. Por ejemplo, el ministro de Economía, que no dio la plata para reparar los trenes, o los presidentes de la empresa con nombre y apellido».