¿Es tanto como dicen? Qué porcentaje del empleo nacional genera el sector ganadero en la Argentina
La UATRE logró un aumento del 7% para los trabajadores rurales.
Los números de empleo surgieron a partir de un informe de la Bolsa de de Comercio de Rosario. La comparación entre 2022 y 2023.
La Bolsa de Comercio de Rosario llevó adelante un análisis de la cadena de valor de las tres principales carnes en Argentina: vacuna, aviar y porcina. Entre otras conclusiones, se destacó que la mayor parte del empleo se origina en el eslabón primario. Y se dio un número preciso acerca del porcentaje del empleo nacional que aporta el sector ganadero.
De acuerdo con el informe de la entidad rosarina, en 2023, el sector ganadero, que incluye tanto la producción de carne como de leche, demostró su capacidad para generar empleo a pesar de las duras condiciones impuestas por la sequía.
Según un estudio realizo por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), el sector fue responsable de más de 887,000 empleos durante el año pasado. Esta cifra representó un incremento del casi 3% en comparación con el empleo generado por la ganadería en 2022. En total, las cadenas agroindustriales crearon casi 4.000.000 de empleos en 2023. Así, la ganadería generó 1 de cada 4 empleos en el sector agroindustrial.
El 5% del empleo en la Argentina
“Con una fuerza laboral de 19 millones de personas, la ganadería argentina representa aproximadamente el 5% del empleo nacional”, indicaron desde la institución.
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El crecimiento sostenido de los sectores aviar y porcina fomentó el aumento en el empleo generado por estos rubros. La mala: la disminución en la producción de leche del año pasado afectó negativamente la actividad del sector lácteo argentino, resultando en un menor crecimiento del empleo en comparación con otras ramas ganaderas.
Dentro del ámbito ganadero, la mayor generación de empleo es proveniente del sector primario. Más del 40% del empleo ganadero se debe a actividades como la cría y agrande la producción de leche bovina y de huevos, principalmente.
En una segunda instancia, la faena, el procesamiento de carne, la elaboración de quesos y el curtido de cueros, entre otras actividades, se destacaron como las principales generadoras de empleo en la fase industrial.
“Además, las ventas al por menor y al por mayor de estos productos industriales, así como las operaciones de intermediación y consignación, subrayan la importancia del sector comercial en la ganadería argentina”, agregaron.
Las exportaciones
El comercio exterior de carne generó el año pasado ingresos de casi de 5.000 millones de dólares, marcando una disminución de una quinta parte en comparación con 2022. “A pesar de esta caída en las exportaciones, la demanda internacional de la ganadería argentina se mantiene robusta”, indicaron desde la BCR.
Las exportaciones de carne bovina, que representan más de la mitad del comercio exterior ganadero, continuaron creciendo en volumen, aunque con variaciones en su desempeño.
Por ejemplo, los envíos de carne deshuesada crecieron casi un 5% en 2023, si se compara con el año anterior. Sin embargo, tanto la carne refrigerada como la congelada experimentaron importantes reducciones en sus precios de exportación.
Precios a la baja
El declive en los precios internacionales está provocando incertidumbre en la industria exportadora de carne vacuna.
“A pesar de algunas resistencias y tal como se advirtió previamente, a lo largo del año pasado se observó una reducción significativa en los precios. A pesar del alto volumen de carne exportada en todo el año pasado, que estuvo cerca de los récords, las exportaciones de las principales carnes deshuesadas disminuyeron más de un 20% en dólares”, afirmaron.
¿Cómo influye la situación del sector en el nivel de empleo? El año pasado cerró con la segunda mayor producción de carne en la historia, y para encontrar cifras similares, hay que remontarse a mediados de la década de 80. En 2023 la industria procesó más de 14.5 millones de cabezas, un incremento del 7.5% en comparación con 2022.
“En el contexto de la histórica sequía del año pasado, el stock de ganado bovino disminuyó un 2.7%, equivalente a 1.45 millones de cabezas. Así, se consolidó el año con la mayor pérdida de stock ganadero en 14 años”, indicaron.
Paralelamente, aumentó el porcentaje de hembras enviadas a faena, que pasó del 45% en 2022 al más del 48% en 2023.
“Esta proporción es la cuarta más alta en 40 años”, destacaron. Por su parte, en 2023 la faena porcina creció un 5.4%, alcanzando un nuevo récord y superando por primera vez las 8.000.000 de cabezas, mientras que en el caso de la cadena aviar, fue la excepción con una caída del 1.3% interanual.
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