Enfermeros redoblan la apuesta y harán caravana y ruidazo en la casa de Quirós
El lunes marcharán a la casa del Ministro de Salud porteña, ubicada en el barrio privado Greenlands, en zona la norte del Gran Buenos Aires. El jueves pasado habían hecho este tipo de protesta frente a la casa de Horacio Rodríguez Larreta. Exigen el reconocimiento como profesionales de los que tienen título de grado.
Por Claudio Garibotto
La Asociación de Licenciados en Enfermería (ALE) continúa su lucha y, desde el sector, se anunció para el próximo lunes una caravana que se dirigirá hacia la casa de Fernán Quirós, en el barrio privado Greenlands, en Panamericana y Márquez, San Fernando, donde realizarán un ruidazo desde las 16.
El motivo, tal el slogan de la convocatoria, es que se acusa al ministro de Salud porteño de “no escuchar ni reconocer a la enfermería”. Como le detalló Andrea Ramírez, enfermera del hospital Ramos Mejía y directiva de ALE, a Gestión Sindical, el conflicto surge porque “este doctor siempre que puede aclara que bajo su gestión la enfermería va a seguir siendo discriminada, sin pasar a la carrera profesional de la salud. Es una verdadera provocación a nuestro colectivo. El desprecia la enfermería. Se cree que porque es ministro puede seguir maltratándonos y negándonos lo que es un derecho absoluto”.
Ramírez precisó además que “tenemos la misma cantidad de años de formación que el resto de los licenciados que sí están dentro de la ley 6035. Pero él se empecina en tomar esta decisión, y así nos margina a trabajar por un salario miserable, que es la mitad de lo que perciben los que están dentro de la ley. Horacio Rodríguez Larreta y él son enemigos de la enfermería. Por todos los medios, durante la campaña, hablan de la enfermería. Pero nos discriminan siempre. Por eso expresaremos el enojo, la rabia y la lucha que vamos a seguir dando hasta que se resuelva nuestro reclamo”.
La enfermera también se refirió al argumento que esgrime Quirós para fundamentar su postura: “Él dice que para no dividir la enfermería entre quienes eventualmente sería licenciados y quienes no, prefiere bloquear que todos tengamos los mismos derechos que los profesionales de la salud de CABA. En su argumento de presunta equidad lo que hace es igualar para abajo la precarización”. Y agregó que “desde ALE planteamos, además del reconocimiento salarial a toda la enfermería y la inclusión inmediata a la carrera de los y las licenciadas en enfermería, la capacitación facilitada en el servicio a los miles de compañeros que quieren seguir formándose”.
La situación se tensa cada vez más
Los reclamos vienen de larga data y, al no obtenerse ninguna respuesta, el conflicto fue creciendo. El 21 de septiembre se había realizado una marcha hacia la legislatura porteña con la idea de entregar un petitorio, pero los trabajadores no sólo no fueron recibidos sino que además se los reprimió. Luego, el 1 de octubre se realizó un paro general, y el 11 del mismo mes un acampe frente a la sede del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Todavía sin respuestas, el jueves pasado se dirigieron hacia la casa del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, donde hicieron un ruidazo, que es lo que repetirán el lunes en la casa de Quirós. Luego, si nada cambia, está previsto realizar el viernes 20 una movilización desde del Congreso hacia Plaza de Mayo, donde se realizará un acampe hasta el día siguiente.
“Estamos sufriendo una discriminación que es histórica. Y que Quirós no reconozca nuestro reclamo no quiere decir que no corresponda. Su argumento no tiene sentido porque el colectivo de enfermería está unido, de pie y en lucha, reclamando los derechos para toda la enfermería”, opinó Carolina Cáceres, enfermera del Hospital Tornú y referente de ALE, quien también fundamentó su postura a este medio. “Nuestra carrera de grado tiene que estar reconocida como la del resto de los profesionales de la salud simplemente porque es eso: una profesión. Estamos pidiendo lo obvio”, dijo. Y amplió: “Además exigimos un salario digno, porque no hay motivos para mantener unido a la enfermería con un salario de hambre. Aun sin estar dentro de la carrera de profesionales de la salud deberíamos tener un salario digno, que supere la canasta básica”.
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