Dirigentes gremiales opositores advierten: “Gane quien gane, se viene el ajuste”

Desde diversos sectores aseguran que el próximo gobierno deberá afrontar “una economía minada”, y deberán hacerse “recortes y reajustes” que repercutirán en los trabajadores. En la CATT Moyano habló con los íntimos: “vamos a tener que pensar como aguantarlo”. La CTA Autónoma también ve un panorama difícil para el movimiento obrero.

En el último encuentro de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), Hugo Moyano reunió a un puñado de dirigentes del sector, y después del discurso donde negó un acuerdo político con Mauricio Macri, habló del escenario que se viene. En privado, alertó que “se viene un ajuste”, no importa quién gane las elecciones. La misma idea sostienen otros dirigentes, de distintos espacios, que remarcan que se vienen tiempos difíciles para los trabajadores. La agenda del movimiento obrero, en un segundo plano, pese a las promesas.

Moyano habló con un grupo de dirigentes de confianza, en el encuentro de la semana pasada de la CATT, donde se analizó el futuro escenario luego de diciembre. “Se va a venir un ajuste, y los gremios vamos a tener que aguantarlo”, fueron las sugerentes palabras del camionero, según pudo saber Gestión Sindical. La idea de un recorte del gasto y otras medidas más allá de quien gane los comicios ya fue deslizada por el titular de la CGT, que decidió no apoyar abiertamente a ningún candidato, aunque se sacará dos fotos en una semana con Macri. “No importa quién gane, este gobierno deja la economía minada, y el que venga va a tener que ajustar. Hay que esperar ese panorama, y pensar cómo afrontarlo”, fueron sus palabras ante la dirigencia de transporte, hoy su bastión más cercano.

Parte de esta mirada quedó plasmada en el documento “Pan, paz y trabajo”, que elaboró el sector para sentar posición respecto a las elecciones. “Los que aspiran a gobernar deben tener explícito su compromiso con el pleno empleo, cuál programa y qué instrumentos serán los que van a garantizar sus proclamas de campaña, porque no será el pueblo trabajador el que sufra las consecuencias de los errores, desaciertos y vacíos de políticas públicas”, enfatizó el documento, que usó el mismo título que en 1982 Saúl Ubaldini, en lo que fue la principal protesta contra la dictadura, un dato que se puede suponer de color, pero que demuestra el grado de preocupación de los gremios.

Si Moyano ve un panorama negro, a su alrededor no son más optimistas. Incluso la dirigencia alineada con el oficialismo tiene sus reparos. En el encuentro con el posible ministro de Salud en su gobierno, Alejandro Collia, dirigentes de la CGT Alsina se mostraron preocupados por lo que puede suceder el año que viene. Incluso hablaron de garantizar los fondos para las obras sociales, un tema delicado que los tiene muy preocupados.

La mirada de un 2016 complicado es compartida por otros sectores. En el último encuentro de su mesa nacional, la CTA Autónoma aprobó un documento donde analiza la situación del país, en especial la coyuntura político-social. En este sentido, advierte que “se vienen tiempos complicados para los trabajadores”. Para la central que comanda Pablo Micheli “no hay ningún candidato que plantee cómo resolver los problemas que aquejan a la población, ni los problemas más graves que afectan a los trabajadores y el pueblo”.

“La CTA orgánicamente no llama a votar a ningún candidato y deja liberados a los afiliados para garantizar la autonomía, pero sí vamos a charlar con los seis candidatos para que escuchen cuales son las reivindicaciones de los trabajadores”, remarca el texto consensuado. Pese a esto, en estos días la central se reunión con Daniel Scioli, Mauricio Macri y Adolfo Rodríguez Saa. “Fueron encuentros protocolares”, afirmaron desde la CTA a Gestión Sindical. En ellos, se entregó una carta con las principales reivindicaciones del sector, que motivaron paros y movilizaciones este año. En el caso del gobernador bonaerense, hubo un reclamo extra: que se reconozca a la central, y se la siente en la mesa de diálogo, algo que desde la ruptura con el sector de Hugo Yasky el gobierno nacional no hizo. “Es un dato alentador que nos reciba, no como el actual gobierno que nos ninguneó todo este tiempo. Ahora queremos que se cumpla la agenda que planteamos, que es de interés de los trabajadores”, concluyeron.