13 de Febrero
de 2025
Actualidad.

Crisis en Acindar: para la UOM es un caso testigo de cómo el Gobierno destruye la industria 

29. 01. 2025

En la empresa hay suspensión de trabajadores y riesgo de despidos masivos. El gremio reclama políticas que protejan el empleo nacional.

La crisis en Acindar, que terminó el 2024 con una caída del 40% en la producción de acero, ya produjo una paralización de la planta y la suspensión de 350 trabajadores a fines del año pasado, a la vez que crece el temor por despidos masivos. Pero todo lo que ocurre en esta empresa ubicada en Villa Constitución para la UOM es sólo un caso testigo de cómo el Gobierno está destruyendo la industria.  

En la actualidad, 150 empleados ingresaron al plan de retiros voluntarios que abrió la firma. Pero todo indica que, si la situación no cambia rápidamente, el próximo paso será inexorablemente la efectiva pérdida de puestos laborales.

Otros indicios de eso es que Acindar reprogramó las vacaciones en distintos sectores de la planta. Y al retomarse la actividad informó que continuará ajustando la estructura productiva a la demanda actual, por lo que mantendrá la planta operando al 60% de su capacidad instalada.

Acindar, muy lejos de su producción habitual

Además, explicó que el ajuste estructural también alcanza a las contratistas que participan de la cadena de valor. Y advirtieron que “la cantidad de empleados indirectos afectados dependerá de cómo cada contratista gestione la situación”.

En 2024, Acindar redujo su producción de acero en 400 mil toneladas.
En 2024, Acindar redujo su producción de acero en 400 mil toneladas.

En 2024, Acindar redujo su producción de acero en 400 mil toneladas, pasando de alrededor de un millón a sólo 600 mil. Si bien la empresa superó los meses más críticos en marzo y abril del año pasado, y tuvo una pequeña recuperación, aún se encuentra muy lejos de los niveles de producción que tuvo en otros años.

Y como nada indica que se pueda producir una recuperación en el corto plazo, es que desde la UOM expresaron la alerta por la chance de que ocurran desvinculaciones masivas.

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En ese sentido fue que culparon directamente al Gobierno nacional de destruir la industria siderúrgica, a la vez que le exigieron que ponga en marcha políticas públicas que protejan el empleo nacional. 

A contramano de esto, lo que se está viviendo ahora es un crecimiento de las importaciones de acero brasilero y chino, que impacta negativamente en la demanda local y pone en riesgo la participación de las empresas nacionales en un mercado que, hasta aquí, se compone en un 90% de producción local.

El Gobierno debe “cambiar la matriz productiva”

Días atrás, en diálogo con Gestión Sindical, un integrante de la comisión interna de UOM Villa Constitución se había referido al complicado contexto generado por las decisiones del Ejecutivo nacional.

“La importación del acero brasilero y el chino tiene mucho que ver. La empresa achica gastos para enfrentar la ola importadora y con esa lógica tratan de ir y recortar las conquistas y derechos que tenemos, por eso se produjo el choque. Nosotros, desde las seccionales, definimos que no va a haber ningún despido, eso no lo vamos a discutir, y vamos a dar pelea”, señaló Silvio Acosta.

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El delegado también expresó su temor de que el escenario descrito genere un conflicto permanente: “Vemos que esto va a continuar sino se modifica la matriz productiva del Gobierno. Lo único que va a tener desarrollo es Vaca Muerta o la minería, y así no va a levantar la producción”. 

Así, anticipó, “vamos a entrar en un año de conflicto. Las empresas van a decir que sobra gente y empezarán con los despidos. Pero insisto: eso no lo vamos a permitir”.

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