Crean mesa de trabajo para acelerar la propuesta de recuperación de la avícola Cresta Roja

Lo acordaron los trabajadores y la secretaría de Industria nacional, luego de una manifestación realizada este lunes frente al Ministerio de Producción nacional. Los despedidos de la empresa quieren transformar la firma en una cooperativa, para reincorporar a todos los despedidos, y romper el monopolio del sector. Críticas al juzgado que lleva adelante la causa judicial de la firma.

Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical

En febrero de este año, los trabajadores despedidos de Cresta Roja presentaron un proyecto para recuperar la capacidad productiva de la empresa avícola, que desde hace años vive una interminable crisis que amenaza con terminar con cientos de puestos laborales. Pese a que en 2016 fue puesta como ejemplo de la recuperación por el gobierno de Cambiemos, en poco tiempo no sólo no se reincorporaron todos los empleados, sino que hubo nuevos despidos. En estos años, los cesanteados siguen peleando contra esta situación, sufrieron las penurias económicas y la represión, y pese a los cambios en la conducción de la firma –al menos dos gerenciadoras distintas en cinco años –la empresa no se recuperó.

Por eso el proyecto de los empleados busca transformar la firma en una cooperativa, que garantice que los 2 mil despedidos vuelvan a trabajar. Ante la falta de avances en la propuesta, este lunes los trabajadores se volvieron a manifestaron, y lograron crear una nueva mesa de discusión, que buscará acelerar los tiempos para resolver el tema. La semana habrá una asamblea para definir los pasos a seguir, y si no hay respuesta a los reclamos, no se descartan realizar medidas de fuerza.

La protesta de los cesanteados de Cresta Roja se realizó en horas del mediodía frente al Ministerio de Producción, y contó con el apoyo del Movimiento de Empresas Recuperadas. Luego de la marcha, una delegación de empleados se reunió con el secretario de Industria de la Nación, Ariel Schale, con quien formaron este espacio de negociación. “Conseguimos apurar los tiempos de esta mesa de trabajo que se comprometió a armar Schale en agosto, y que va a intentar buscar en conjunto una solución con el gobierno y los trabajadores a esta crisis, y recuperar nuestras fuentes de trabajo”, le explicó a Gestión Sindical Carlos Stasiuk, vocero de los empleados despedidos de Cresta Roja.

“Queremos que haya algo concreto respecto a nuestra propuesta, esperamos tener novedades en una reunión pactada para la semana que viene”, agregó Stasiuk. En la actualidad, la empresa está bajo el control de Granja Tres Arroyos, líder en comercialización de pollos. “El mismo dueño opera las dos empresas líderes del mercado, tiene el monopolio, entonces mucha producción en Cresta Roja no necesita hacer, porque maneja los precios como quiere”, recordó Stasiuk.

El proyecto de los trabajadores busca crear una cooperativa que permita recuperar los más de 2 mil puestos laborales que todavía esperan volver a su puesto laboral. La iniciativa, que cuenta con el apoyo del director nacional de Empresas Recuperadas, Eduardo Murúa, propone que los empelados controlen la firma a través de la acción cooperativa, y propuso que Melenko Rasic, uno de los dueños la empresa hasta 2015, sea incorporado como CEO de la futura producción.

En la actualidad, una minoría de trabajadores mantienen la actividad en las dos plantas de la empresa, ubicadas en Ezeiza y esteban Echeverría, en el sur del gran Buenos Aires. Se realizan algunas ventas, pero se abandonó la cría intensiva de pollos, y hay poca faena, según cuentan los trabajadores en actividad.

En este proceso es clave la figura de Murúa, que además de apoyar el proyecto de los trabajadores y sacar del medio a Tres Arroyos, la firma que actualmente maneja la empresa. Luego de la reunión en industria, los trabajadores fueron a la sede del juzgado que entiende en la causa de Cresta Roja, y que debe ser parte del proceso de transformación que termine en la cooperativa.

“La jueza no nos atendió, nunca nos recibe, y no se hace cargo de todas las estafas que le hizo a los trabajadores”, dijo Stasiuk.

Además, dejaron un petitorio para pedirle que entregue la tenencia de la empresa a los trabajadores, una forma de acelerar el proceso de recuperación, pero no son demasiado optimistas. “La justicia siempre favoreció a los empresarios con sus resoluciones, nunca nos tuvo en cuenta”, agregó el vocero de los despedidos.

Los trabajadores de Cresta Roja vienen manteniendo un largo conflicto que comenzó en 2016 en defensa de los puestos de trabajo, cuando el expresidente Mauricio Macri, junto a la exgobernadora María Eugenia Vidal, les prometió en un acto público, la reactivación de la planta ubicada en el partido bonaerense de Esteban Echeverría. Además, la firma tiene otra planta en el distrito vecino de Ezeiza.

Desde octubre de 2016, la compañía fue puesta bajo control de Proteinsa, un grupo integrado por tres firmas: Ovoprot, Tanacorsa y Grupo Laclau. La firma prometió desembolsar 121 millones de dólares para salvar la operación y volver a poner en marcha a la empresa.

Pero rápidamente la firma incumplió el grueso de las promesas elevadas al momento de hacerse cargo formalmente de Cresta Roja, una de las firmas entró el concurso de acreedores, se acumularon los cheques rechazados por cerca de 450 millones de pesos, según datos del Banco Central (BCRA).

En 2018, Tres Arroyos se hizo temporariamente cargo de la conducción, pero nunca pago el canon. La promesa de reactivar las plantas fue la carta de presentación, y a fines de noviembre de ese año se anunció el reinicio de la faena, pero con una dotación mínima de trabajadores, lo que generó una protesta y acampe, que en al menos tres oportunidades terminó en represión.

En la actualidad, contó Stasiuk recalcó que “de los 3.300 compañeros que éramos en 2015, en la actualidad están trabajando 1.200, con una producción mínima. El resto de los 2.300 seguimos esperando una respuesta”. Si la mesa de trabajo formada este lunes no avanza, Stasiuk confirmó que “analizaremos los pasos a seguir, y no descartamos tomar medidas de fuerza para reclamar nuestros derechos”.