Una complicación seria para los números del Gobierno: Aceiteros frenan las exportaciones por tiempo indeterminado

El gremio de los aceiteros confirmó la medida ante la falta de avances en la negociación paritaria. El paro demora la entrada de dólares.

“Es por reclamo salarial, el pedido es del 25% y hubo una reunión donde las empresas ofrecieron un 12%”, es la explicación que dan desde el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) de Daniel Succi y la Federación Aceitera (Ftciodyara) sobre por qué encararon una nueva medida de fuerza en medio de paritarias demoradas y con la pelea por el Impuesto a las Ganancias todavía allí.

La huelga afecta a la actividad agroexportadora en momentos en los que el Gobierno necesita dólares para recomponer salarios.

La decisión de avanzar con un paro se dio con velocidad ante una negociación paritaria lenta, en la que los sindicatos aceiteros necesitan recomponer salarios y las firmas que están sentadas en la mesa de conversación insisten en ofrecer la mitad de lo pedido. Dos posiciones totalmente encontradas.

Los aceiteros y el 14 bis

En la Ftciodyara explican que el reclamo paritario de las organizaciones gremiales se basa en el derecho a un Salario Mínimo, Vital y Móvil según su definición en el artículo 14 bis de la Constitución Nacional y artículo 116 de la Ley de Contrato de Trabajo.

“Esto es, que asegure a los trabajadores en su jornada legal de trabajo la satisfacción de las 9 necesidades allí contempladas: alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte y esparcimiento, vacaciones y previsión”, precisaron.

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Y relataron cómo llegaron al paro, con muchos dardos a las cámaras de la patronal y la administración de Javier Milei.

“Tras ocho horas de negociación este lunes, el mismo recibió de parte de los representantes patronales de las cámaras CIARA, CIAVEC y CARBIO una respuesta a la vez insuficiente y provocadora. Va en línea con la gestión de un gobierno nacional que busca la destrucción de los salarios, que diariamente son devorados por la liberación de precios de todos los productos que consumimos, constituyendo la base de su política económica”, precisaron.

«Una Huelga Nacional Aceitera»

Para las organizaciones sindicales, existe un proceder empresario, de un sector que ha acumulado ganancias extraordinarias durante décadas, que refleja “una actitud especulativa y una clara ausencia de empatía con la situación de las y los obreros y empleados aceiteros en el marco de la coyuntura crítica que sufre toda la clase trabajadora argentina”.

“Por ello, reafirmando nuestro compromiso con el mandato recibido de forma unánime por las y los compañeros delegados reunidos en el Plenario Nacional conjunto de la Ftciodyara y el SOEA San Lorenzo el pasado 24 de julio, se ha decidido el inicio de una Huelga Nacional Aceitera de cumplimiento en las plantas aceiteras del país”, dejaron bien en claro en el ámbito de los trabajadores aceiteros.

Intransigencia de las empresas

El paro afecta a la zona de San Lorenzo, Puerto General San Martín y Timbúes. Esto, de acuerdo a fuentes empresariales, “complica la logística de una cosecha que ya venía con un lento ritmo de comercialización” por los bajos precios internacionales, que están en mínimos de cuatro años.

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Las terminales afectadas son, entre otras, T6, Cargill, Cofco PGSM y Bunge. En las firman dicen que «el paro nacional de los aceiteros no tiene fundamento».

«La industria aceitera tuvo en 2023 el peor año de su historia sin resignar ni un solo puesto de trabajo. Este año nos comprometimos a que ningún trabajador pierda en relación con el avance de la inflación», responden desde el sector agroindustrial.