18 de Diciembre
de 2024
Actualidad.

Caputo les puso un techo ultra bajo a todas las paritarias y trabó el diálogo con una CGT que no quiere pelear

18. 12. 2024

El cierre de año muestra a una administración libertaria que no logra aprovechar la propensión de la CGT a buscar acuerdos.

El cierre de 2024 encuentra al Gobierno y la CGT dialoguista empantanados en su propio esquema. Lo que pasó en las últimas horas, con la suspensión decidida por el Ejecutivo de la mesa de diálogo que iba a reunir a empresarios, representantes del Gobierno y de la CGT, es una muestra cabal de que la idea de una relación lineal y fluida pasa más por lo declarativo que por los hechos.

En La Libertad Avanza no hay una posición uniforme sobre qué se debe haber con los representantes gremiales. La cancelación de la mesa de diálogo tuvo un motivo excluyente que fue el acuerdo paritario de Camioneros con las empresas del sector, por encima del porcentaje que el Gobierno -más precisamente, Luis Caputo– quiere, que no es otro que el de la inflación proyectada, del 1% mensual (menos, incluso, que la inflación que prevén las consultoras).

El Ministerio de Economía Caputo– está decidido a que los salarios no recuperen en este momento que consideran de bonanza, lo que se perdió contra la inflación en los malos tiempos: su plan es el de un país con sueldos bajos. De hecho, volvió a traicionar el ideal libertario al meterse en un acuerdo entre privados: el aumento del 8,5% para los camioneros ya había sido aceptado por las empresas.

Esta es una mirada que Caputo comparte con Federico Sturzenegger, el líder de la cartera de Desregulación y Transporte, y que complica al secretario de Trabajo, Julio Cordero, a la hora de buscar puentes de diálogo con la CGT, pero también a la propia conducción de la CGT, que no tiene intenciones de entrar en conflicto con el Gobierno.

Sturzenegger despide y celebra

Un dato que ilustra el rumbo que seleccionó Sturzenegger pasa por lo que ocurre en torno a los estatales: este miércoles informó que el Gobierno nacional eliminó 34.829 puestos de trabajo en el sector público, lo que representó una reducción del 7% entre diciembre de 2023 y octubre de 2024.

Podría ser una buena noticia, si no fuera porque en el mismo período el sector privado no absorbió esos empleos; por el contrario, también se contrajo a lo largo de 2024. Es decir que Sturzenegger celebró que el Estado gasta menos pero, a la vez, que hay más argentinos que no tienen dónde trabajar.

La CGT de cara a 2025: unidad, diálogo y la eterna apuesta a que el Gobierno no la deje en offside

A su vez, el ahorro estimado a futuro es de US$ 3.820 millones, es decir que el plan es seguir por el mismo camino.

CGT
Una más. La CGT dialoguista vovió a ser desairada por el Gobierno.

La desvinculación de trabajadores del Estado se concentró en la Administración Pública Nacional (APN) y las empresas estatales. En concreto, la APN disminuyó su personal en un 10%, equivalente a más de 20 mil puestos de trabajo.

En las empresas estatales, la reducción del personal alcanzó el 12,6% durante el mismo período. El informe destaca que la mayor parte del ahorro provino de la disminución de los contratos regidos por la Ley Marco.

Le siguieron los empleados de planta permanente y transitoria, con un ahorro de US$ 1.130 millones, y los contratos LOYS (monotributistas).

La difícil misión de dialogar con la CGT

Paralelamente, hay otros dirigentes libertarios siguen intentando abrir ventanas de conversación, para mantener la calma en las calles, básicamente, y que piden no entorpecer un vínculo que supo ser tenso, con dos paros generales en menos de seis meses, y que afectó al gobierno de Milei. Paradójicamente, estos dirigentes hallan más complicidad en la propia CGT que en el ala dura del Gobierno.

Es que tras las idas y vueltas del primer semestre, empezó a haber coincidencias en los últimos tiempos, en especial a partir de la renuncia de Pablo Moyano a la conducción cegetista. Quedaron así los dialoguistas del movimiento obrero con Héctor Daer a la cabeza y el resto de los denominados “independientes”, dispuestos a buscar consensos y, en los hechos, a ceder a cambio de que no se toquen algunos puntos básicos.

Hospital Garrahan en crisis: en promedio, renuncia un trabajador por día y no hay reemplazos

Por caso, habían acordado el armado de un ente que monitoreara la aplicación de la Ley Bases y que se generara una instancia administrativa que siga de cerca lo que sucede si un trabajador toma o bloquea un emprendimiento comercial.

Ese acuerdo está en veremos mientras Luis Caputo no de marcha atrás con el techo a las negociaciones salariales que encendieron la furia de Hugo Moyano en plena disputa por actualizar salarios con las patronales.

«Armonía y paz»

En la vereda de enfrente al tándem Caputo y Sturzenegger, quienes en la gestión Macri supieron estar enfrentados por el rumbo económico, aparece en escena Guillermo Francos, el jefe de Gabinete, quien tiene una relación de décadas con Andrés Rodríguez, el experimentado referente de UPCN -el principal sindicato de trabajadores estatales- que también está entre los dirigentes gremiales más contemplativos con La Libertad Avanza.

También aparece en este grupo Julio Cordero, el secretario de Trabajo, otro de los aceitados nexos, que compartió encuentros con los popes sindicales en los últimos meses en la sede del área que conduce. El representante de Techint en la Secretaría de Trabajo coincide con la CGT en algo: no quiere problemas.

Armonía y paz para terminar el año es su lema y el «gesto» de dictar la conciliación obligatoria ante el anuncio de paro de trenes de La Fraternidad, que maneja Omar Maturano -un «libero» que no tiene una relación fluida con la cúpula de la CGT y que, a su vez, iempre que puede le pega a La Libertad Avanza- lo pinta de cuerpo entero.

Temas relacionados / /
Suscribite a nuestro newsletter
Te puede interesar

Hacé tu comentario

Por si acaso, tu email no se mostrará ;)

Últimas Noticias en Zonales