Arde la UOM, lista para lanzar seis días de paro aunque le dicten conciliación obligatoria

La UOM profundiza su plan de lucha por “paritarias libres” y amenaza con seis días de paro
Luego de diez jornadas de asambleas informativas en las fábricas de todo el país, la UOM se prepara para ir a fondo contra la política de Javier Milei.
La UOM no cede en su exigencia al Gobierno nacional de que haya paritarias libres. Luego de cumplir con su primera etapa del plan de lucha, que consistió en diez días de asambleas en las fábricas metalúrgicas y siderúrgicas de todo el país, ahora ya se prepara para lanzar seis días de paro en las plantas.
El viernes pasado fue cuando se terminaron con las asambleas informativas entre delegados y operarios en las fábricas. Y por estas horas el gremio que lidera Abel Furlán está definiendo cuándo serían las fechas de las medidas de fuerza.
Como es un hecho que la administración de Javier Milei continuará poniéndole techo a las paritarias, lo único que podría impedir que se activen los paros es una eventual conciliación obligatoria impuesta por la Secretaría de Trabajo.
Cómo serían los paros de la UOM
En el caso de que el área de Julio Cordero dicte la conciliación obligatoria -algo que no sería procedente ya que se trata de un reclamo general del gremio, pero que el Gobierno viene haciendo en casos similares- eso no haría más que demorar una acción gremial que seguramente se terminará tomando, ya que la UOM tiene decidido hacerle frente de manera firme a la política económica del Gobierno.

Además, los conducidos por Furlán están muy atentos al impacto que vaya teniendo la flexibilización del cepo cambiario en el poder adquisitivo de los salarios, lo que determinará el porcentaje que pidan cuando logren finalmente sentarse a negociar los aumentos.
En cuanto a la decisión de lanzar los paros, se trata de algo que se debatió hace alrededor de tres semanas en el Congreso Nacional de Delegados celebrado en Mar del Plata.
Ya en ese momento se decidió que sería, primero, un paro nacional por 24 horas, seguido por otro de 48 horas y un tercero de 72 horas, en caso de seguir sin recibir respuestas por parte de los empresarios y el Gobierno a las demandas salariales.
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«No se aguanta más. Nos están diciendo que no podemos discutir paritarias libres porque tenemos que tener responsabilidades frente a la apertura indiscriminada de importaciones, la amenaza china y todas estas tensiones comerciales a nivel global», señaló Furlán días atrás, cuando se estaba cumpliendo el inicio del plan de lucha.
Y en la misma línea apuntó que desde la Casa Rosada «nos dicen que en este contexto tenemos que privilegiar el trabajo por encima de perder salario. Basta de esto, porque en el fondo nos estamos quedamos sin salario y sin trabajo. Esto ya nos pasó en otras oportunidades».
“Quieren naturalizar salarios de hambre”
Furlán también contó que la principal demanda que llega al gremio desde los trabajadores «es ir a disputar con los sectores empresarios un salario digno. Y por supuesto que vamos a pelear para que la empleabilidad tenga un reaseguro; pero primero el salario».
El dirigente sindical también criticó duramente a Milei, describiéndolo como un mandatario que «aprendió muy rápidamente a hacer los mandados».
Para Furlán, las políticas clave del Gobierno no son de su autoría, sino que responden a los intereses de las grandes corporaciones: «Nada de la Ley Bases, nada de la Ley Ómnibus y nada del Decreto 70 de 2024 ha pasado por la cabeza de Milei. Eso se pensó y se diseñó en los estudios jurídicos de las multinacionales«.
Sin términos medios, disparó: «Hoy en este país gobiernan las multinacionales. Las que están mandando al Gobierno a pedir plata al Fondo Monetario Internacional son las multinacionales. Porque quieren sacar los dividendos de manera urgente de la Argentina».
Y concluyó: “Quieren que naturalicemos salarios de hambre. Y frente a eso en la Argentina pasó el peronismo y dejó una enseñanza: que sí se puede construir un país con producción, con trabajo y con un salario digno. Nosotros vamos a defender eso».
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