Patricia Bullrich anunciará un protocolo anti-piquetes con fuertes sanciones, que pone en alerta a los gremios

Tras los primeros acuerdos de gremios y organizaciones sindicales para movilizarse, el ministerio de Bullrich reguló un protocolo para acabar con las movilizaciones.

Aunque algunos de los gremios más importantes del país ya se han pronunciado respecto a las medidas de shock anunciadas por Luis Caputo, todavía no han recurrido a planes de acción. Por ese motivo, la nueva ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, anunciará en breve los detalles del protocolo anti-piquetes que busca contener protestas sociales de cara a la turbulencia económica de los próximos meses.

El plan fue anticipado esta mañaña por el vocero presidencial, Manuel Adorni, para controlar los posibles cortes y movilizaciones en las calles de la Ciudad de Buenos Aires. Según informó Adorni, incluirá sanciones severas a los involucrados que impidan la libre circulación y alcanzará «al que corta, al que transporta, al que organiza y al que financia».

No es la primera vez que Patricia Bullrich impulsa un plan de esta índole. Durante el gobierno de Mauricio Macri, en 2017, había anunciado un protocolo para manifestaciones públicas. De todas maneras, adelantaron que el ahora denominado Protocolo de Orden Público contiene algunas diferencias con su predecesor, aunque por el momento no han sido precisadas.

Bullrich vs. los gremios: nuevo capítulo

El anuncio de Bullrich esta tarde no será casual. El nuevo gobierno ya sabe que hay una serie de protestas que impulsan desde algunos gremios y organizaciones sociales en rechazo a las nuevas medidas económicas.

De hecho, ya hubo una confirmación. En los últimos días, la conducción nacional de las organizaciones de izquierda nucleadas en la Unidad Piquetera confirmó que la próxima semana realizarán el primer «paro activo» de la gestión en Plaza de Mayo. Casualemente, están pautadas para el 19 y el 20 de diciembre, fecha que coincide con el aniversario de las jornadas de movilización de diciembre del 2001.

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”Se decidió realizar un paro activo el 20 con otros sectores, gente del movimiento obrero, sindicatos docentes, de la Unión Ferroviaria, ante los anuncios de Caputo, que son un ‘Rodrigazo’ brutal contra los trabajadores”, confirmó el martes a Télam el referente del Polo Obrero, Eduardo Belliboni.

Villaruel y un pedido de «prudencia» a la CGT

Luego de los anuncios económicos de Luis Caputo, la CGT convocó a una reunión urgente. «El ajuste de Javier Milei castiga al pueblo y no a la casta», sostuvieron puertas para adentro. Además, entendieron que las medidas de shock “generarán una fuerte aceleración del proceso inflacionario que dinamitará el poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores”.

A su vez, reclamó al gobierno una «convocatoria al diálogo» y aseguró que «no se va a quedar de brazos cruzados», aunque en la mesa central optó por la cautela. Entienden que el aguinaldo logrará amortiguar el primer sacudón y que, a la brevedad, muchos trabajadores comenzarán sus vacaciones. Por eso, especulan que los asalariados sentirán el mayor impacto a principios de febrero.

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Sin embargo, la respuesta de la vicepresidenta Victoria Villaruel no se hizo esperar y, luego de los anuncios de Adorni, pidió «prudencia» al sindicalismo.

«Es un Gobierno de cuatro días, así que espero que la CGT sea lo suficientemente prudente como para esperar que se tomen las medidas y, además, no adelantarse. No hace falta empezar con un grado de agresión o conflictividad social sobre algo que todavía no se especificó en los hechos”.