De la mano del ex delegado zonal Nicolás Fuentes resisten la orden de entregar las dependencias al delegado de la intervención.
Hace poco más de una semana, la interventora en el Sindicato Obreros Marítimos Unidos (SOMU), la diputada Gladys González, se apersonó en la delegación de Corrientes de la entidad gremial para notificar al delegado zonal Nicolás Fuentes que su mandato estaba caducado y que debía entregar la seccional, ya que la Justicia había dispuesto su intervención.
Poco después de cumplido el acto, la interventora judicial comenzó a recibir amenazas de las que dio cuenta a la Justicia.
Fuentes, quien además es el líder de la agrupación interna «Dos de Abril», procedió a tomar hoy las instalaciones del gremio.
Fuentes cercanas a la intervención anticiparon que la actitud de Fuentes y sus seguidores constituye un acto netamente ilegal y de resistencia a una manda judicial, por lo que procederán a efectuar la correspondiente denuncia ante la justicia.
«Además de la orden de intervención, esta gente debe comprender que sus mandatos están vencidos. Y ya no tienen nada que hacer allí dentro», indicaron fuentes.
Ex directivos del SOMU consultados dan cuenta de que se trata de 40 afiliados que portarían armas y que no piensan permitir que la entidad sea intervenida.
«Los trabajadores vemos con preocupación el hecho que estos ‘tironeos’ entre la actual administración y los dirigentes que resisten la decisión judicial termine alargando innecesariamente la intervención con el consecuente perjuicio para los afiliados», advirtió uno de los dirigentes gremiales que aspira a competir por la jefatura de los marítimos cuando se convoque a elecciones
En las radios locales, la agrupación «2 de abril» difundió información relacionada con la negativa a ceder ante la intervención. Fuentes es un histórico dirigente del SOMU que llegó a la conducción local de la mano de Omar Suárez en 1992.
Mientras por estos días la intervención del sindicato dio a conocer un informe de gestión detallando presuntas irregularidades en el pago de servicios, sueldos y contrataciones varias, desde el arco gremial cada vez son más las voces que se levantan pidiendo la pronta normalización del gremio.
Hace unos días, un portal que difunde noticias del quehacer gremial difundió la nómina de sueldos de los empleados que tomó la intervención, y que van desde secretarias administrativas hasta directores con funciones docentes, de comunicación y contables.
Si bien la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte no se ha expresado sobre los ilícitos investigados por el juez Rodolfo Canicoba Corral, reclama la normalización del SOMU.
Mientras esto ocurre, el resto de los gremios marítimos discute paritarias. En cambio, el principal sindicato del sector no participa precisamente por la intervención.
Fuente: Infobae
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