Según un informe de Ecolatina, si bien el empleo registrado creció un 0,8% desde noviembre de 2015, la mayor parte se debe a monotributistas y empleados públicos. Además, desde Ecolatina advierten que la suba no alcanza a compensar el índice de crecimiento poblacional.
Desde noviembre de 2015 a abril de 2017 el empleo registrado creció 0,8%, es decir que durante la gestión de Mauricio Macri 95.000 trabajadores se sumaron al mercado formal, señala un relevamiento de la consultora Ecolatina. Sin embargo, detrás de este aumento hay un cambio significativo en la composición.
La mejora del empleo formal estuvo explicada por los monotributistas y asalariados del sector público, que sumaron casi 160.000 trabajadores en el período. En contraposición, la cantidad de asalariados registrados del sector privado cayó en 53.000 puestos (-0,8%).
Empleados de casas particulares, monotributistas y monotributistas sociales constituyen un heterogéneo grupo de trabajadores que alcanzaron tasas de crecimiento de entre 4% y 10% durante la gestión actual.
Así, la cantidad de puestos bajo estas modalidades de empleo, más precarias que la de los asalariados, aumentó en 115.000 en el período bajo análisis.
Por su parte, y pese a lo esperado, el empleo público también mostró un importante crecimiento cuando se lo compara con los niveles de noviembre de 2015.
Aproximadamente 45.000 trabajadores se sumaron a la planta del empleo estatal (+1,5% acumulado desde el cambio de gobierno a abril de 2017), variación que se concentró en el nivel de gestión municipal y provincial.
Desde noviembre de 2015 hasta abril de 2017, seis de las catorce ramas más importantes de la economía muestran reducciones de personal, mientras que las ocho restantes incrementaron la cantidad de trabajadores registrados del sector privado.
Las subas de empleados se vieron principalmente en:
– Servicios sociales y de salud (+4,4% acumulado desde noviembre de 2015).
– Suministro de electricidad, gas y agua (+3,2%).
– Enseñanza (+2,6%).
– Intermediación financiera (+1%).
– Sector agropecuario (+0,6%).
– Comercio (-1,2%).
Hay que notar que el comercio emplea a más del 18% del total de los asalariados y logró expandirse incluso en “un contexto en el que el consumo masivo todavía no se recupera”, señala Ecolatina.
La contracción del empleo privado formal se explica principalmente por tres ramas:
– Explotación de minas y canteras (-10%). Producto de una significativa contracción en el precio internacional del petróleo que afectó dicha actividad extractiva.
– Construcción pasó también por meses complejos: afectado por el freno de la obra pública y privada, entre noviembre de 2015 y junio de 2016 se perdió cerca del 10% del empleo del sector. Sin embargo, desde mediados del año pasado se observó un crecimiento lento pero continuo, y en abril la contracción respecto a noviembre de 2015 se redujo a 2,5%.
– La industria manufacturera tiene un elevado peso dentro del empleo formal (cerca del 20% del total) y tuvo una fuerte caída en el período (-4,4% desde el cambio de gobierno).
El empleo manufacturero hoy se encuentra en niveles similares a los de fines de 2013, casi 2% por debajo del peor momento de la crisis de 2009.
El empleo manufacturero hoy se encuentra en niveles similares a los de fines de 2013, casi 2% por debajo del peor momento de la crisis de 2009.
En Argentina la población crece al 1% anual, lo que implica que, sólo para mantener el desempleo constante deben crearse aproximadamente 200.000 puestos adicionales de trabajo por año.
En el primer cuatrimestre del año, el empleo formal aumentó a una tasa anualizada del 1,1%, de forma tal que si este ritmo de crecimiento se mantuviese a lo largo del año, podría lograrse mantener la tasa de desocupación constante.
Sin embargo, desde Ecolatina señalan algunos reparos sobre una posible evolución en ese sentido.
En primer lugar, podría pensarse que así como el empleo formal está creciendo, el informal estaría acompañando este movimiento. Sin embargo, parte de la expansión del empleo registrado está vinculado a la formalización de puestos de trabajo que se encontraban por fuera del marco legal laboral.
Más aún, lo que muestra los datos es que las modalidades de empleo más precarias, tal como la de los monotributistas, están creciendo a un mayor ritmo que la de los asalariados formales.
Si bien este tipo de categorías, que mostraron un importante dinamismo, implican mejores condiciones de cobertura social que el propio trabajo informal, la contratación en relación de dependencia asegura una mayor estabilidad para los empleados.
Si el análisis se concentra en el empleo privado formal, la tasa de crecimiento del primer cuatrimestre del año llegó a 0,7% anualizada, muy por debajo del crecimiento poblacional.
Por eso, desde Ecolatina señalan que “si no alcanza para sostener el nivel de empleo, menos para reducir el nivel de informalidad”.
Por eso, el desafío que enfrenta hoy el mercado de trabajo es lograr una mayor aceleración de la expansión de la actividad, además de una mayor formalización de la fuerza laboral.
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