La movida de Vicentin para despedir y bajar sueldos podría generar un virtual cierre de los puertos

Vicentín analiza presentar un Procedimiento Preventivo de Crisis. Los Aceiteros del SOEA advirtieron que si lo hace habrá medidas de fuerza en todo el país.

Nuevamente hay tensión en la empresa Vicentin: luego de que se conociera que la firma analiza presentar un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) para poder ejecutar despidos y también reducir salarios, el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) amenazó con tomar medidas de fuerza que paralizarían todos los puertos.

El gremio dejó en claro su preocupación por la situación, remarcando que si Vicentin presenta el PPC ante el Ministerio de Trabajo de la Nación eso no sólo pondría en riesgo los salarios de los trabajadores, sino también la estabilidad económica de la región, afectando más de 6.000 empleos directos e indirectos en el norte del Gran Rosario.

Por eso, a través de un comunicado de prensa emitido luego de una reunión entre el cuerpo de delegados y la comisión directiva, el SOEA dejó en claro que no dudará en tomar medidas gremiales para proteger los salarios y los derechos laborales.

“No vamos a entrar en un juego político”

En ese sentido fue que anticipó que las medidas gremiales no se limitarán a la empresa, sino que se extenderán a los 17 puertos del cordón industrial del norte del Gran Rosario y sus respectivos centros fabriles.

El sindicato aseguró haber recibido un borrador del PPC, aunque dijo que no tiene confirmación de que ya haya sido oficialmente presentado. De concretarse la solicitud, el SOEA exigirá el cumplimiento de los procedimientos legales pertinentes, advirtiendo que cualquier reducción salarial tendrá una reacción firme.

«Cuando pedíamos mejoras para los trabajadores decían que no tenían dinero y amasijaban 1.500 millones de dólares. No vamos a entrar en un juego político. Nuestra posición es defender a los trabajadores y su salario», apuntó el secretario general del SOEA, Daniel Succi. 

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Y añadió: «Antes de hablar del futuro de los trabajadores, que el Ministerio haga su trabajo, que pida los balances y las proyecciones para ver si cumplen con los requisitos de un PPC».

El impacto económico de una posible medida de este tipo sería significativo para la región, según los datos proporcionados por el sindicato. Se estima que los recortes en Vicentin podrían afectar directamente a 1.200 empleados y, de manera indirecta, a otros 5.000 puestos laborales, lo que tendría consecuencias devastadoras para la economía del cordón industrial y la provincia en su conjunto.

A partir de esos datos es que desde la comisión directiva del SOEA destacaron la importancia de que la comunidad comprenda el alcance de esta situación: «Afectar el salario y los puestos laborales de Vicentin SAIC significa perjudicar a miles de familias, lo que generaría un impacto devastador para toda la región».

La justificación de Vicentin

E insistieron en que darán pelea, manteniendo su defensa de los trabajadores: «No vamos a permitir que se generen negocios con el esfuerzo y la vida de las familias aceiteras, sea quien sea. Nuestro compromiso es con los trabajadores, sus familias y la comunidad».

Más allá del comunicado de prensa que difundió en las últimas horas, el SOEA convocó a una conferencia de prensa para el próximo lunes, a las 10, en su sede ubicada en Tucumán 335, en el Puerto General San Martín. Allí ofrecerá más detalles sobre las posibles acciones a tomar.

Vicentin está en default financiero hace ya casi cinco años, con deudas informadas por unos 1.350 millones de dólares, y tiene irresuelto el concurso de acreedores que presentó hace más de dos años como consecuencia de demoras judiciales.

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Sobre eso, la empresa dijo que “hubo demoras en el proceso” porque “hace más de 28 meses que está aprobado el concurso (de acreedores), lapso en el cual se podría haber traspasado la empresa a los socios estratégicos, pero todo eso fue demorado por los procesos judiciales alentados por Commodities y otros, que validó la Corte (Suprema de Justicia de Santa Fe)”. 

Esa situación, explicó la firma, “hizo que las reservas se fueran agotando. La empresa entró al proceso con una caja importante, de más de 50 millones de dólares, que se fue consumiendo en un proceso de baja de la actividad, de poco grano (para procesar), con capacidad instalada ociosa, con precios bajos y costos altos”.