Cuáles son los sectores de la economía que menos empleo nuevo generan, según el INDEC
El mercado laboral sigue en caída libre, desde la asunción de Javier Milei.
El INDEC brindó un panorama completo de lo que pasó en los últimos años. La industria textil y la construcción, en el fondo.
Argentina enfrentó desafíos significativos en su panorama económico, particularmente en sectores clave que a lo largo de la historia han sido motores de empleo. Según datos recientes del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), quince actividades económicas han experimentado un preocupante parate en la generación de empleo desde 2010.
De acuerdo con el INDEC, en estos últimos 10 años el mercado laboral del país generó 180.601 puestos de trabajo, lo que podría resumirse a 18.000 por año, en lo que respecta al sector asalariado registrado.
Sin embargo, la mejora se explica únicamente por lo ocurrido en diez rubros económicos, el resto de las actividades dieron resultados negativos, ya que no sólo no crearon nuevos empleos, sino que además destruyeron puestos de trabajo.
Según estadísticas de la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, con base en datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), en marzo de 2014 había 6.127.053 asalariados formales en el sector privado y en marzo de 2024 el número fue de 6.307.654.
Datos del INDEC
Si se analizan los datos por rama de actividad, se encuentra que hubo quince sectores que en realidad no generaron ni un sólo empleo y en base a las estadísticas oficiales, entre todos perdieron 200.165 puestos de trabajo en esta última década.
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Entre los sectores más afectados se encuentran la industria textil, que una vez fue un pilar en la creación de puestos de trabajo, pero que ahora lucha por mantenerse competitiva frente a la importación masiva de productos extranjeros.
Esta situación ha resultado en el cierre de numerosas fábricas y la pérdida de empleos que solían sustentar a miles de familias. Los números pasaron de 153.761 trabajadores en 2014 a 117.697 en 2024, lo que se deduce en una pérdida de 30.064 puestos de trabajo, con una caída del 23,5%.
En segundo lugar, se encuentra la construcción, que se ha visto una disminución en la contratación de mano de obra debido a la falta de inversión y a las dificultades económicas que enfrenta el país, y gran parte de esto se debe a la caída de la obra pública. En números podría decirse que cayó en un 8,6 %, de 417.428 a 381.446 empleos.
El sector manufacturero en general ha sido golpeado por una combinación de factores, como la falta de inversión y la competencia con los productos importados. Los puestos de trabajo se redujeron de 135.804 a 109.564.
Otra de las áreas afectadas es el sector agrícola. Los pequeños productores luchan por competir con las grandes agroindustrias, lo que terminó en una disminución en la contratación de trabajadores rurales.
Otros sectores golpeados
Además, actividades como la minería no han logrado contar con la suficiente mano de obra, mientras que el sector financiero ha experimentado una tendencia hacia la automatización que ha dado como resultado una disminución en los empleados bancarios.
En el ámbito de los servicios, áreas como la hotelería y el turismo han visto un estancamiento en la creación de nuevos empleos debido a fluctuaciones económicas sobre todo en los últimos meses. A pesar de que sigue habiendo turistas en el país, la capacidad del sector para generar empleo ha resultado limitada por las condiciones económicas con una devaluación salvaje que realizó Javier Milei.
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